El coronavirus ayudó al vecinalista López: le dieron prisión domiciliaria
Estuvo preso 53 días. Ahora, por el aislamiento obligatorio, creen que no podrá presionar a los testigos.
Ármando López, el hombre acusado de instigar a la usurpación en Neuquén. (Florencia Salto)
La toma de tierras que organizó en enero, según la acusación fiscal, ya no existe. Y los testigos a los cuales, en libertad, podría atemorizar, están encerrados en sus casas por la pandemia de coronavirus. Por esas dos razones, el vecinalista Armando López dejó la celda en la que pasó 53 días y obtuvo la prisión domiciliaria.
López, presidente de la vecinal de Valentina Norte Rural, está acusado de instigar a la toma de tierras en la llamada Bajada de Maida de Neuquén capital, y de tráfico de influencias.
Lo detuvieron el 13 de febrero pasado en medio de un aparatoso operativo que tuvo gran difusión, y la fiscalía encabezada por Pablo Vignaroli pidió 6 meses de prisión preventiva. La jueza Ana Malvido le impuso 4 meses.
El argumento fue que, según un comisario del barrio, los vecinos y testigos del caso le tienen terror al imputado.
La defensa de López recorrió todos los tribunales posibles (revisión, impugnación, sala penal del Tribunal Superior) en algunos casos dos veces, intentando que le admitieran un recurso, pero nunca pidió que revisaran la cuestión de fondo. Es decir, que López en libertad no era un peligro para el proceso.
Desde entonces hasta la audiencia de hoy a la mañana pasaron dos hechos nuevos que dieron un vuelco total a la causa: la toma ya no existe, y el mundo está bajo una pandemia por el coronavirus.
El nuevo defensor de López, Gustavo Palmieri, argumentó a favor del vecinalista que con el nuevo cuadro los peligros procesales están atenuados.
Hay un doble reaseguro para que López no salga de su casa: la prisión domiciliaria y el Covid-19 acechando afuera. Además, los vecinos, sus potenciales víctimas de amenazas, tampoco salen de sus viviendas. Si es cierto que le tienen miedo como asegura el comisario del barrio, ahora enfrentan un temor más grande.
La causa en contra del excandidato a concejal, mientras tanto, prosigue.
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