El consumo de gas cae en el país pero crece en los hogares de la región
En todo el territorio, entre 2015 y 2018 las familias consumieron casi 7% menos. En la Patagonia el subsidio licuó el tarifazo.
El efecto del tarifazo en el consumo del gas tiene un correlato muy directo en el comportamiento del consumo, tanto que en los hogares de todo el país la demanda cayó en la era Macri casi un 7% pero en Río Negro y Neuquén, donde los precios están subsidiados, se registró un crecimiento de entre 11% y 12%, gracias en parte a la incorporación de miles de medidores.
En diciembre de 2018 en todo el país había 8.800.000 usuarios del servicio de gas natural por redes, un 3,6% más que en 2015, según los dato oficiales del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas).
En Río Negro se incorporaron en estos tres años 12.431 medidores (una suba de casi 6%) y en Neuquén, 15.966 (10%).
Como se ve, el crecimiento de la cobertura del servicio es mayor en las dos provincias que en la media nacional. Este crecimiento se explica en buena medida por la ampliación del sistema de transporte Cordillerano-Patagónico.
Todos los usuarios del país pagan un cargo extra, equivalente al 4,46% del precio del gas en boca de pozo, para financiar el subsidio al consumo residencial en las provincias de la Patagonia, en la de La Pampa, en La Puna y en el departamento mendocino de Malargüe.
Se llama Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de Gas.
El subsidio cubre el 50% del cargo variable del consumo residencial de gas. Como se ve, el impacto sobre el precio final de las facturas de Camuzzi en enorme.
Arriba y abajo
- 28.397
- nuevos medidores de gas tenían Río Negro y Neuquén en diciembre del año pasado respecto de 2015.
- 6,8%
- fue la caída en el consumo de gas en todos los hogares del país, donde el tarifazo se hizo sentir.
Según las visiones más ortodoxas sobre las tarifas, un precio alto se traduce inmediatamente en una caída de la demanda, de modo que en escenarios de ofertas escasas, es la mejor medida para desalentar el consumo.
Según este razonamiento, en Río Negro y Neuquén el consumo creció en vez de bajar porque el impacto del tarifazo llegó diluido por efecto de los subsidios.
El promedio de la caída de la demanda hogareña de gas fue del 6,8%, pero en la zona más poblada del país se podría hablar de un desplome: 14% menos en la Capital Federal y 10% en la provincia de Buenos Aires.
Si se toma toda la demanda (incluida la industrial y comercial) la evolución del consumo fue positiva entre 2015 y 2018 en un 1,2%, pero con un aumento de la cantidad de usuarios superior: 3,6%.
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