El consultorio inclusivo del hospital de Roca tiene cada vez más demanda

El consultorio inclusivo ya es un hecho en el hospital de Roca. El espacio atiende a personas del colectivo LGTB (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) hace cuatro meses y la demanda de la comunidad crece.

Acceso directo al laboratorio y a la medicación específica que requiere el tratamiento de hormonización, son algunas de las garantías que sumó el hospital Francisco López Lima en el último tiempo. Y no se descarta que en un futuro el centro de salud se convierta en cabecera provincial en la realización de cirugías de reasignación de sexo, que hasta el momento sólo se hicieron en Bariloche en casos con amparo judicial y para las cuales se contrató a profesionales externos.

Para la implementación del nuevo servicio se conformó una mesa con profesionales de distintas áreas, tales como servicio social, endocrinología, urología, jefe médico, farmacia, bioquímica, ginecología y agentes sanitarios, entre otros. Ayer se reunieron ayer durante la mañana en la ciudad, encabezados por la directora del hospital, Ana Senesi, y la referente provincial del Departamento de Salud Sexual y Reproductiva, Sileny Wuelke.

“Hay material para trabajar en los tratamientos de hormonización y para las cirugías se está en proceso. Sí está la decisión política. Empezamos a sumar gente que quiera involucrarse, comprometidos con el rubro y hay que aceitar procedimientos”, explicó Wuelke.

“Como Estado tenemos la responsabilidad de responder a ésta necesidad y despatologizar. Vamos despacio, todo es un aprendizaje. Todo el equipo de salud tiene que estar abocado y trabajar en esto”, remarcó.

Cuándo

Los miércoles de 16 a 18 funciona el consultorio inclusivo. Desde noviembre a la fecha se realizó la atención y seguimiento a una quincena de pacientes de entre 17 y 46 años. “Hay tres que ya están hormonizados”, indicó Gladys Amadini, médica de familia que integra el consultorio.

Si bien hay consultas para asesorarse y volver si es que se toma la decisión, la mayor parte de los pacientes ya investigó previo a la consulta.

“Están superinformados. Cuando vienen ya leyeron, bajaron de internet, hablaron con sus pares”, agregó Amadini.

“Fuimos trabajando sobre distintas temáticas de salud sexual, y lo que falta es la sensibilización de los profesionales. Muchas veces hay que ir en contra de ideologías personales y creencias”, apuntó Jezabel Carranza, administrativa del organismo en representación del colectivo.