El Concejo de Bariloche inicia un año de debates cruciales
La problemática del transporte urbano de pasajeros y el basural encienden el inicio del período legislativo en la ciudad, pero los bloques también quieren imponer sus temas en la agenda.
La bandera de largada la agitó ayer el intendente Gustavo Gennuso con su discurso de apertura del año legislativo, pero la actividad del Concejo Municipal ya había iniciado sus aprestos varias semanas antes, con la presentación de proyectos y algunos cruces en comisión que anticipan el tono de lo que vendrá.
Los debates que dominarán la escena en el comienzo del año girarán sin duda en torno a la conflictiva situación del transporte, las regularizaciones de tierras, la recolección y el manejo de la basura (otro tema de alto voltaje político) y la validación de algunos proyectos muy esperados de “infraestructura urbana”.
No se puede escindir de esa lista la elección del nuevo Defensor del Pueblo, que debe ser resuelta a mediados de mayo y que ya comenzó con el proceso de inscripción.
La concejal Julieta Wallace, presidente del bloque del Frente de Todos, subrayó que resolver el déficit de hábitat urbano es uno de los problemas más urgentes y el Concejo no puede ser ajeno. Dijo que por un lado les tocará hacer el seguimiento del programa Hábitat Bariloche que aprobaron el año pasado luego de una ardua búsqueda de consensos (y que otorga plazos al Ejecutivo para dar distintas soluciones) y por otro pretenden avanzar con un proyecto de su bloque para expropiar las tierras donde se conformó el barrio Alun Ruca, el asentamiento más grande de la ciudad (unas 600 familias).
Wallace también dijo que otro proyecto propio que buscará impulsar es la creación del área protegida cerro Catedral, que fijaría condiciones para el futuro desarrollo del centro de esquí. Mientras tanto, aspira a monitorear de cerca el plan de inversiones prometido por la empresa Capsa.
«Presentamos un pedido de informes y no respondieron, ahora trabajamos en una ordenanza para crear una comisión de seguimiento -explicó-. Hay proyectos como el reservorio de agua para fabricar nieve y otros de implicancias ambientales en los que el Concejo debe tener injerencia”.
La bancada oficialista (JSRN), que encabeza Carlos Sánchez, tiene también sus prioridades y esperan mantener el ritmo del año anterior, al que consideran satisfactorio, a pesar de la pandemia.
Sánchez eligió poner el acento en “avanzar con la regularización dominial” de muchos vecinos que llevan años en espera y también en aprobar nuevos loteos que ya están preacordados “con cooperativas, gremios y vecinos en particular”. Descomprimir esa demanda es uno de los mandatos que les transmitió el Ejecutivo y que se tradujo en varios proyectos ingresados esta semana.
Otro bloque opositor es el de Podemos, cuyo representante, Pablo Chamatrópulos, dijo que el Concejo deberá “enfocarse en dar soluciones concretas” y se manifestó en contra de las confrontaciones que traban la gestión. “No reniego del debate político, pero hay gente que siente agobio con los disensos”, afirmó Chamatrópulos.
En su plan de trabajo hay proyectos como el wifi gratuito para barrios del Alto. Dijo que es una iniciativa que “va a facilitar el empleo y beneficiar a pequeños emprendedores, porque Bariloche tiene un atraso digital enorme”.
A su entender, la agenda este año estará dominada también por las herramientas que permitan “salir del padecimiento económico”. Dijo que “el Estado muchas veces no allana el camino a la gente de a pie, al pequeño empresario. El gran desafío es modernizar el Estado”.
La presidente del Concejo Natalia Almonacid (JSRN) dio por descontado que “el transporte y el vertedero” serán los temas más absorbentes en la primera parte del año y le agregó al designación del nuevo Defensor del Pueblo, que no será tarea fácil porque requiere una mayoría especial de ocho votos. Dijo que confía en llegar a los acuerdos políticos necesarios, porque “ya quedó demostrado el año pasado que se puede, como en el tratamiento de las modificaciones a la tasa Tish y en el plan de Hábitat”.
Aseguró que su bloque tiene expectativas en sancionar proyectos de tierras muy esperados y otros de tipo económico, aunque en principio no tengan los votos. “Hay buena relación interna con los diferentes bloques y hay aptitud de diálogo”, se esperanzó.
Dos temas de importancia
Basural
Uno de los temas más sensibles es la situación del basural y del tratamiento de residuos en general, que arrastra varios fracasos. Hay vecinos movilizados y una presión creciente para que el Concejo tome decisiones.
El Ejecutivo anunció su voluntad de licitar la operación en el vertedero para aprovechar la basura reutilizable y en breve enviaría los pliegos al Concejo. Desde el FdT pujan por imponer otro proyecto para declarar al vertedero en en situación de “riesgo ambiental” y promueven el inicio de contactos y gestiones para crear un basurero regional, como encomendaba una ordenanza de 2010, todavía incumplida.
Wallace dijo que “lo importante es que después de tantos años se empiece a hacer algo”, pero a su juicio en el gobierno “no hay voluntad política”. Dijo que la tercerización de Gennuso “sólo va a una parte del problema, que es el destino de la basura recuperada, pero no dice nada del resto, de la recolección, de la separación en origen, que hoy no existe. Tampoco de la disposición final”. Señaló que la gravedad del tema obliga a buscar “soluciones integrales y no parches”.
Sánchez coincidió en que es una cuestión “importantísima” para Bariloche y confió en que el pliego de la futura licitación sirva para abrir “el necesario debate”.
Transporte urbano
Las falencias del transporte urbano, con frecuencias insuficientes y periódicos cortes del servicio por salarios impagos, también van a requerir que el Concejo se aboque en lo inmediato. Por lo pronto tiene para evaluar los dos proyectos que presentó el Ejecutivo para crear nuevos gravámenes que permitan sostener el sistema. Uno ampliaría la tasa comercial sobre las grandes empresas y otro crearía una “contribución” atada al consumo de combustibles líquidos.
El Ejecutivo buscó filtrarlos con un tratamiento exprés en la última sesión de 2020, pero no consiguió los votos y ahora los proyectos están a la espera del dictamen jurídico, para luego transitar las comisiones. Sánchez dijo que el oficialismo está abierto a escuchar sugerencias e introducir cambios.
Wallace entendió que esa postura no se condice con la urgencia exhibida a fines de diciembre y observó que desde entonces “pasaron más de dos meses” y el Ejecutivo no los convocó ni inició acercamiento alguno para explicar qué se propone. Según la concejal del FdT, “antes que aplicar más parches o agrandar la presión tributaria lo que hace falta es revisar el contrato de la empresa Mi Bus y ver si realmente no le dan los números. Por este camino se consolida el statuo quo y no se revisa de manera integral el transporte, que es lo que hace falta”.
Recordó que los proyectos necesitan un amplio consenso para ser aprobados (ocho votos sobre once) y no hay gestiones de Juntos orientadas a lograrlo.
Sánchez subrayó que hoy existe “una etapa de cierta paz, con acuerdo del gremio UTA, pero depende de la llegada en término de los subsidios”. También dijo que en lo inmediato el debate estará condicionado por el pedido de Mi Bus para aumentar la tarifa, aunque en eso el Concejo no interviene.
Para Chamatrópulos el tema del transporte es estructural. “Estamos del lado del mostrador que tiene que dar las respuestas -dijo-. Yo hablé ya con algunos colegas para quitarle a este tema el tinte partidario”.
El futuro de la Defensoría del Pueblo será otra prueba de fuego, pero los antecedentes marcan que a la hora de la verdad la selección se politiza menos de lo que algunos suelen vaticinar, y que pesan más los “proyectos” que presenta cada candidato y sus exposiciones en la audiencia pública, programada para el 31 de marzo. La designación demanda también una mayoría de ocho votos, de modo que el oficialismo deberá negociar con varios bloques para reunir el número.
El contexto político
En la actualidad el Concejo tiene un reparto más equilibrado que en el período anterior, cuando Juntos se manejaba a sus anchas con un bloque de siete concejales. Hoy cuenta con cinco representantes, y la mesa se completa con tres concejales del FdT y tres bloques unipersonales: Pablo Chamatrópulos por el vecinalista Podemos, Ariel Cárdenas por Bariloche por el Cambio y Gerardo del Río (Partido Unión y Libertad).
La relación de fuerzas obliga a debatir, aportar y ceder porque nadie tiene mayoría simple de seis votos. Aun así suele haber cruces políticos ásperos, que podrían profundizarse en un año electoral. Chamatrópulos llamó a “dejar de lado los enfrentamientos y trabajar por los consensos que espera la gente”. Aclaró sin embargo que su bloque no renunciará “al seguimiento y control de los actos de gobierno, que es uno de los roles del Concejo de acuerdo a la Carta Orgánica”.
Wallace dijo que la elección nacional de medio término va a influir. “Es normal que mueva el avispero en todos los sentidos, alguna implicancia siempre tiene”, afirmó.
También Sánchez señaló que “lo político influye” y que una prueba de la voluntad de superar eventuales bloqueos será la búsqueda de acuerdos para la Defensoría del Pueblo, prevista para mayo, bastante antes de la cita electoral.
Sería raro que no aparezcan debates teñidos por algunos pases de factura que ya son un clásico, como los que apuntan sobre las “herencias” de gestiones anteriores, el abultado gasto político de Gennuso o las responsabilidades en la gestión de la pandemia.
Enfrentar la crisis
Entre las cuestiones que el Concejo debe abordar si se propone “sintonizar” con la gente están los paliativos a la grave crisis económica que generó la pandemia del coronavirus, la prolongada parálisis del turismo y su impacto sobre el empleo.
Varios de los concejales consultados señalaron que el fortalecimiento de la obra pública será un tema de primer orden, y ya en los próximos días estarán aprobando una modificación en el presupuesto para hacer lugar a una inyección de 160 millones de pesos que aportará Nación con ese fin.
Chamatrópulos dijo que la “desburocratización” del Estado también debe ser un foco de atención. “El empleo viene por el lado de las nuevas inversiones, no hay otra manera -observó-. Y si uno habla con los operadores le dicen que hay muchas trabas en el municipio. Ahí hay cosas para trabajar”.
Wallace dijo que “la reactivación de la economía es otra pata fuerte” del trabajo que le espera al Concejo. Señaló que aprobaron ordenanzas el año pasado de incentivo fiscal y de promoción de la mano de obra local que deberían empezar a dar frutos.
También señaló que su bloque trabaja en una iniciativa para “ordenar los fondos públicos en las politicas sociales” y puso el ejemplo del programa Manos a la Obra, que tiene un gasto importante, pero “un manejo muy discrecional”.
Van a proponer un sistema “de requisitos fehacientes, para que las personas o las organizaciones que quieran entrar al programa presenten proyectos y el Ejecutivo pueda después verificar el avance”.
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