El Club Cipolletti y una nueva fase en su situación financiera
El Albinegro entró en convocatoria de acreedores en el 2000 y ahora se adecuó a la Ley de Entidades Deportivas con dificultades económicas. La administración será a través de un fideicomiso.
Desde que el Club Cipolletti presentó la convocatoria de acreedores en julio del 2000, se inició un largo proceso que aún continúa pero ahora entró en una nueva fase.
El Albinegro se adecuó a la Ley 25.284, que dispone un “Régimen Especial de Administración de las Entidades Deportivas con Dificultades Económicas”.
Mediante el artículo N°6, que comprende a las entidades en concursos preventivos, se llevará a cabo un fideicomiso a través de un órgano fiduciario que, junto a la comisión directiva del club, administrarán la economía de la institución y el pago de las deudas.
“No se trata de una nueva convocatoria, sino de la continuación del concurso preventivo que empezó en el 2000”, aclaró Federico Rappazo Cesio, dirigente del club y uno de los encargados de trabajar en este aspecto.
“No existe más el síndico, la administración queda a cargo de la Comisión y el fondo fiduciario”, agregó.
Los primeros cuatro meses de pandemia fueron muy duros en lo económico, de a poco recuperamos actividades y el club vuelve a tener vida”.
Federico Rappazzo Cesio, dirigente del Albinegro, habló del presente del club.
Los objetivos que se plantea esta ley son: proteger al deporte como derecho social; continuar las actividades que desarrollan las entidades a los efectos de generar ingresos genuinos en beneficio de los acreedores y trabajadores de las mismas, mediante un accionar prudente y económicamente sustentable; sanear el pasivo mediante una administración fiduciaria proba, idónea, profesional y controlada judicialmente; garantizar los derechos de los acreedores a la percepción de sus créditos; superar el estado de insolvencia y recobrar el normal desempeño institucional de la entidad.
“Son pocos los acreedores, a la mayoría que ya estaban en el concurso se les pagó. El fideicomiso es para salvaguardar los bienes del club en el futuro”, aseguró el abogado y vocal del Albinegro, Edgardo Albrieu.
“La idea es que los clubes puedan seguir funcionando y pagando las deudas, readecuando el concurso”, añadió.
Los acreedores deberán verificar sus créditos ante el órgano fiduciario.
Esta ley también está destinada a los clubes en quiebra, algo que Cipolletti logró esquivar en más de una ocasión.
En el año 2003 la Justicia homologó el acuerdo con los acreedores y la deuda quedó establecida en 1.700.000 pesos. Además, tuvo que vender un predio en La Falda.
“Es un paso para que la economía del club sea más ordenada, que se resintió bastante por la pandemia, dada la baja notoria de recaudación y actividades, no así de las cuotas, ya que los socios siguieron pagando”, comentó Federico Rappazzo Cesio.
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