El cine argentino conquista el Festival de San Sebastián

“Familia sumergida”, de María Alché, fue la elegida la mejor película latinoamericana. El director Benjamín Naishtat y Darío Grandinetti también fueron premiados por sus trabajos en “Rojo”. Por su parte, el cine tucumano celebró con “El motoarrebatador” en la categoría Horizontes Latinos.

La película “Familia sumergida” de la realizadora argentina María Alché, que relata la historia de una mujer en duelo por la muerte de su hermana, se alzó con el premio a la mejor película latinoamericana en el Festival de San Sebastián.

Vino además a confirmar la gran noche de Argentina en esta 66ª edición del festival donostiarra, donde la película de ese país, “Rojo”, se llevó los premios a mejor director (Benjamín Naishtat) y actor (Darío Grandinetti).

La ópera prima de Alché (35 años) competía en el apartado dedicado al cine latinoamericano, Horizontes Latinos, de este festival considerado trampolín del cine de la región hacia Europa. Allí competía con otras once películas de Argentina, Brasil, Chile, México y Paraguay.

Agradeciendo al festival y al jurado, Alché le dedicó el premio “a todas las mujeres que hacen cine”. “En Argentina hay muchas y necesitamos cada vez más miradas femeninas”, señaló en la gala del festival.

El filme, ambientado en un Buenos Aires en pleno verano, vacío y caluroso, cuenta la historia de una mujer de mediana edad, Marcela, quien queda totalmente descolocada tras la muerte de su hermana.

Durante el difícil duelo, aparecerá un joven amigo de su hija que le ofrece su ayuda, y al aceptarla, para la mujer comenzarán una serie de aventuras y viajes.

La película había sido presentada anteriormente en el Festival de Locarno, así que las de San Sebastián “fueron las primeras” proyecciones en un país de habla hispana, dijo posteriormente a periodistas Alché, afirmando que “se sintió un clima muy lindo” en la ciudad española.

“Familia sumergida” había sido presentada el año pasado en San Sebastián en el renglón Cine en Construcción, creado en 2002 para ayudar a finalizar proyectos cinematográficos latinoamericanos con aportes económicos.

Con una carrera que comenzó como actriz en 2004, protagonizando “La niña santa”, Alché se puso luego tras las cámaras para rodar varios cortometrajes.

Un “motochorro” en Tucumán

El jurado de Horizontes Latinos dio una mención especial a la película del argentino Agustín Toscano, “El motoarrebatador”, una historia de un ladrón en motocicleta que buscará redimirse luego de un robo en el que una mujer sale malherida.

Filmada en su Tucumán natal por este realizador de 36 años, la tragicomedia se mete de lleno en el inescapable tema de la Argentina de hoy, la criminalidad, pero huyendo de los estereotipos, según explicó Toscano en entrevista con la AFP.

En este su segundo largometraje, buscó mostrar “la violencia en su doble costado, el más triste, que todos podemos ser víctimas de un robo, pero también de que después de las crisis hay posibilidad de reinventarse, que puede haber segundas oportunidades”.

Es “una historia turbia entre dos personas que no se conocían, pero que empiezan a simpatizar a partir de algo como la culpa”, dijo Toscano, director y guionista del filme, sobre el “motochorro” Miguel (Sergio Prina) y su víctima Elena (Liliana Juárez).

El premio a la mejor película latinoamericana en San Sebastián lo había ganado en 2017 “Los perros”, de la chilena Marcela Said.


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