El canal Montenegro sale del freezer
El gobierno provincial anunció la reactivación de los trabajos de entubado en Viedma. Desde agosto se completarán las obras iniciadas en el 2013, para que funcionen los desagües pluviales en la zona sur de la capital. Adjudicaron a una nueva empresa.
El entubado del canal Montenegro vivió momentos de letargo desde que se inició en 2013. Ahora, el gobierno provincial anunció que en agosto reactivará la paralizada obra con tareas finales para que funcionen los desagües pluviales en la zona sur de esta capital.
En la actualidad, el “obrador” se encuentra cerrado y con cierto grado de abandono. Al Estado, le demandará una inversión total de $ 8.249.359, una vez que se habilite el sistema de conducción pluvial.
Según se anunció ayer, el Departamento Provincial de Aguas (DPA) se encuentra en proceso de adjudicación a la empresa Sylpa SRL de los trabajos de instalación de tres bombas de succión de agua de los pluviales con sus respectivos tubos de impulsión, sistemas flotantes, tablero y cableados y elementos auxiliares.
Además, la nueva contratista debe proveer y colocar tapas, rejas, escaleras, instalar el sistema de suministro eléctrico y concretar un repaso de la obra civil en virtud de que hasta el momento los sectores linderos presentan características irregulares.
Sylpa tiene un plazo de ejecución de 60 días, luego de la firma del convenio.
Con estos trabajos licitados y en etapa de adjudicación, se pondrá en marcha esta obra, para solucionar el problema de anegamiento en el área mencionada. Esta última etapa prevé una inversión superior a $ 1,7 millones.
Originalmente, una parte del canal se encontraba a cielo abierto y como repositorio de basura que los vecinos desechaban, entre las calle Vintter y la avenida Perón.
El primer tramo incluyó el soterrado del canal a cielo abierto mediante un conducto de sección rectangular de hormigón armado.
Una vez en funcionamiento absorberá las descargas pluviales de los barrios Zatti y Santa Clara y las conducirá a través de una estación elevadora hacia los colectores pluviales existentes en los bulevares Ituzaingó y Sussini.
En 2014 la obra se paralizó. El inconveniente de ese momento radicaba en que había que definir un reclamo con la anterior contratista Bazskir –en proceso de quiebra– por mayores costos, y ligado a un reconocimiento sobre la compra de las bombas de succión del entubamiento para reconducir el agua de lluvia.
El problema se potenció porque se trataba de una compra en dólares ya que el equipamiento es importado, y una vez terminada la etapa de soterramiento, la obra quedó inconclusa.
Aún así restaría decidir qué ocurre con el tramo final del canal pues el soterrado llega a la avenida Perón, y a través de un puente continúa hasta las instalaciones del Servicio Penitenciario Federal ubicadas a por lo menos 1.000 metros y donde se observa agua estancada.
El compromiso inicial
Datos
- $ 6.543.359
- fue el monto del contrato firmado en enero de 2013 entre el Estado y la empresa Bazskir.
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