El barrio más alejado de Bariloche cumplió 125 años
Colonia Suiza, a 24 kilómetros de Bariloche, fue elegida por los primeros inmigrantes suizos para trabajar la tierra. Hoy, muchos de sus 800 habitantes viven del turismo.
Un rincón bien al oeste de Bariloche resiste al crecimiento demográfico y mantiene la identidad que lo vio nacer de la mano de un puñado de inmigrantes suizos. Hoy, con unos 800 habitantes, Colonia Suiza celebra sus 125 años.
“El aniversario coincide con el día del agricultor porque los primeros inmigrantes se establecieron acá para trabajar la tierra”, explicó Teresita Goye, pobladora de Colonia Suiza, el barrio más alejado de Bariloche.
Su abuelo, Camilo Goye, y su hermano llegaron en 1895 pero como la mayoría de los inmigrantes, en ese momento, lo hicieron a través de Chile. “Estuvieron 10 años en Chile con su padre y otros hermanos hasta que se decidieron a cruzar la Cordillera en busca de esa tierra que ofrecían para los inmigrantes que quisieran habitar el suelo argentino”, contó.
Al llegar a lo que hoy es Colonia Suiza, se encontraron con que el lugar se parecía mucho más de lo que pensaban al país que habían dejado atrás. Pero los pobladores recalcaron que en ese momento, “no había nada en ese sector y hasta, se debieron abrir los caminos con hachas y machetes”.
“Yo no tuve el honor de conocer a mis abuelos porque murieron muy jóvenes. Soy hija del hijo menor de mi abuela, Neutral Goye. Le pusieron ese nombre porque Suiza se había mantenido neutral en la guerra”, relató Teresita.
Consideró que los primeros pobladores “se hicieron muy criollos y estaban muy agradecidos a esta tierra bendita que los cobijó. Ellos no estaban bien allá y por eso, emigraron”.
Recordó también que Argentina fue uno de los principales países que albergó a inmigrantes suizos. “El 70% de los suizos valesanos se quedó en Argentina; el otro 30% se dividió entre Brasil, Chile, Paraguay y Estados Unidos”, dijo.
Destacó que si bien se preservaron las costumbres europeas y se las transmitieron a sus hijos y nietos, celebraban además del primero de agosto (el Día de la Independencia Suiza), el 25 de mayo.
“Hoy se mantiene ese espíritu aunque cambió la fisonomía del lugar. Antes eran chacras, se plantaba mucho y había animales. Después de los 50, empezó a llegar el turismo, sobre todo en verano. Y hoy, vivimos más del turismo”, dijo.
Comentarios