“El argentino es muy convencional en lo que come”
Demasiada milanesa, papa y pizza nos priva de conocer maravillosos sabores de productos nacionales. Así opina Allie Lazar, bloggera y crítica gastronómica que convoca a “levantar el tenedor”.
“El argentino es muy convencional en lo que come”
Demasiada milanesa, papa y pizza nos priva de conocer maravillosos sabores de productos nacionales. Así opina Allie Lazar, bloggera y crítica gastronómica que convoca a “levantar el tenedor”.
Entrevistamos a Allie Lazar, critica gastronómica quien vino desde Chicago a estudiar Ciencias Políticas. Dice que nuestro país la transformó en carnívora y es una referente de la nueva camada de comunicación gastronómica en Argentina.
Hace 12 años que vive en Buenos Aires. Su curiosidad en el mundo de la cocina y los viajes la llevaron a crear su exitoso blog Pick Up the Fork. También escribe para medios internacionales como National Geographic, Eater, Saveur, Vice, The Guardian, entre otros.
Una pieza fundamental en la comunicación de la gastronomía argentina para los ojos extranjeros, y también los argentos, obvio. Grabo una serie de capítulos para UN3. Pasen y vean
– ¿Por qué elegiste comunicar gastronomía?
– No la elegí…nació orgánicamente. Empecé en 2009, una época donde no había mucha información sobre la gastronomía argentina en español, y menos en inglés. En ese momento no teníamos redes sociales y muy poca gente sabía que era un blog, pero vi que yo no era la única que tenía una gran interés en la comida.
Respeto al lector
– ¿Qué rol cumple el periodista gastronómico en la actualidad?
– Somos el canal informativo entre la gente y el restaurante. Es nuestro trabajo de informar y guiar al consumidor en una manera honesta y sincera. Yo no escribo para quedar bien con ningún restaurante ni marca, tengo mucho respeto en el lector, mi meta es comunicar lo que me parece interesante e importante.
-¿Cómo empieza tu relación con la gastronomía?
-Mis dos cosas preferidas en la vida son comer y viajar y siempre tuve un gran interés en comida y culturas. No importa de donde somos, tenemos que comer. Siempre quise estar relacionada a la gastronomía en mi vida cotidiana, pero nunca pensé que podría llegar a ser mi profesión. Cuando me mudé a Buenos Aires en 2006, era joven, sin mi familia y amigos, no hablaba bien castellano, pero me sentía como en casa hablando con gente sobre comida; los platos típicos, los mejores restaurantes, las costumbres de familias y sus recetas, el origen de los ingredientes, y los productos de estación, etc. De ahí empecé a escribir sobre mis experiencias culinarias en un blog, Pick Up the Fork, y me pareció que tenían éxito entre los extranjeros y turistas para orientarse en la escena culinaria Argentina, y también para argentinos, sobre la mirada de un extranjero. Hoy en día escribo sobre Argentina en Pick Up the Fork, y también sobre gastronomía en general para medios internacionales como National Geographic, Eater, Saveur, Vice, The Guardian, entre otros.
Conocer lo nuestro
-¿Cuales son las principales trabas que tiene la gastronomía en este país para terminar de despegar?
-¿Por donde empiezo? Jaja. Paladar tradicional: Por suerte, está cambiando, y hay muchos que están abriendo sus mentes para probar ingredientes y sabores nuevos. Pero, por lo general, el argentino es muy convencional en lo que come, y capaz tienen miedo salir de la milanesa, carne cocida, papas fritas, empanadas y pizza. Impuestos/Habilitaciones gastronómicas: Conozco a cocineros muy talentosos que no pueden abrir sus propios locales porque es muy caro tener un restaurante y mantenerlo. Habría que encontrar una manera de facilitar y tener más ofertas copadas. Argentina es un país con producto increíble que no llega a nadie. En Entre Ríos hay batata, naranja riquísima, en Chubut hay langostinos, frutos del mar y cordero buenísimo, y todos los productos de otras provincias que no tienen recursos o transporte para llegar a otras partes del país. Imaginate si pudiéramos tener acceso al producto como tenemos al vino
-¿Cuál es el error más común en los restaurantes?
-Malas condiciones laborales: por lo general los sueldos son muy malos, malos tratos, horarios no saludables, trabajos en negro, así que obviamente eso termina en mal servicio, mal trato del producto, y poco interés en trabajar. Si ganás poco, comés poco, y tenés poco, es difícil tener respeto por el trabajo. Hay que tener responsabilidad a la hora exigir buenas contrataciones.
-Está repleto de influencers y da la sensación que hay poca pluma ¿La escritura tiene el tiempo contado?
-Cualquiera que tiene un celular puede decir que es un “Influencer”. Los Influencers trabajan para su propio bien, hacen plata o reciben cosas gratis, para ellos, no para los demás. Hoy tenemos Instagram pero capaz mañana no existe más. En cambio, los periodistas gastronómicos estudiaron, son profesionales, leen y escriben libros, y por lo general tiene un gran conocimiento de lo que están hablando. Los periodistas aportan a la cultura de una comunidad con su escritura, investigaciones, y entrevistas. No puedo decir lo mismo para un Influencer que pide cosas gratis, trabajan con canjes, o postean las marcas que lo pagan.
-¿Quiénes son tus referentes periodísticos gastronómicos?
-Ruth Reichel, Jonathan Gold, Helen Rosner, Anthony Bourdain, Michael Pollan. Me gusta mucho lo que hace Eater y Roads and Kingdoms.
Instagram: @pickupthefork
Programas: http://un3.tv/programas/pick-up-the-fork/
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