El agroturismo como una alternativa económica

Se lleva adelante en China Muerta, estancia próxima a Guardia Mitre.

VIEDMA (AV).- Llena de historia y con un paisaje muy particular, la estancia “China Muerta”, además de las actividades propias del campo, ofrece como alternativa el agrotusimo.

Destinado a aquellos que quieren disfrutar de un establecimiento centenario, está ubicado a 55 kilómetros de Patagones, sobre la ruta provincial Nº 23, y a 21 de Guardia Mitre. Allí termina el valle inferior del río Negro. Con 15 kilómetros de costas y un microclima muy particular, el casco data de fines del siglo 19 y fue construido por la familia Claypole, luego pasó a los Bertorello y desde 1931 es propiedad de El Fortín Sociedad Anónima la empresa familar de los Leyro Díaz que en 2001 cumplirán 70 años en el lugar.

Jorge Leyro Díaz compró el lugar en 1931, tras ver un aviso de remate judicial en un diario porteño. Médico y profesor de la UBA se radicó en el lugar durante los veranos y se dedicó a la producción de ovinos.

En 1956 se hizo cargo su hijo Jorge José. También médico, se radicó definitivamente con su esposa y sus hijos mayores, Jorge, Guillermo, Daniel y Chabela. Después nacería Juan, el actual administrador .

Jorge José Leyro Díaz cambió por la explotación de bovinos a la par que ejercía como médico rural. Se destacó por su intensa actividad gremial agropecuaria como dirigente de diferentes entidades rurales, además de ser el primer presidente de Funbapa.

“China Muerta” tiene 5.000 hectáreas, la casa principal fue construida en 1895 y aún mantiene el mobiliario original, que la transforma casi en un museo.

Reune otras muchas construcciones y en su momento de esplendor llegaron a trabajar en el lugar 40 personas. Hoy conserva el valor histórico, aunque no el ritmo de producción.

En 1995, después de un relevamiento realizado por la revista Weekend, los hermanos Daniel y Juan comenzaron a plantearse la posibilidad del agroturismo como “una alternativa de producción”, comentó Juan.

Recuerda que esa charla coincidió con el auge del turismo de estancia en la provincia de Buenos Aires y la marca Patagonia a nivel mundial.

En 1998, Juan se radicó en la zona, “con la firme idea de desarrollar este tema”. Al respecto indicó que “estoy haciendo un aprendizaje” y recordó a la fallecida Emma Nozzi y a Jorge Bustos, del museo de Patagones, para recuperar la parte histórica.

El lugar, que conserva su nombre desde su fundación, ofrece un casco especial, fauna y vegetación autóctonas, islas, costas y lagunas interiores.

En cuanto a la nueva oferta, Juan sostuvo que “empecé haciendo turismo receptivo con gente amiga, pero no es lo mismo que traer una persona extranjera o de otro lugar del país y que te pague un precio y te empiece a exigir. Tomé la decisión de aprender con muchos invitados y con algunos contingentes que pedían alternativas al llegar a la zona de Viedma, Patagones y Guardia Mitre”.

Leyro Díaz valoró que “la experiencia fue muy buena, no por mi oponión sino por el mensaje de la gente que pasó por el lugar”. Hasta ahora las visitas han sido esporádicas, “no porque no tenga demanda, sino porque estoy aprendiendo, hay que estar preparado, pero es un proyecto muy viable y a partir del 2001 voy a promocionarlo así como está para hacerlo más intensivo”.

Ambicioso y millonario

A la par de la explotación de la estancia en sus condiciones actuales, la firma El Fortín S.A. presentó un ambicioso y millonario proyecto en la Secretaría de Turismo de la Nación.

La iniciativa fue aprobada en séptimo lugar entre casi 200 que fueron presentados y ahora busca inversores para afrontar un aporte de algo más de 5 millones de pesos.

Ya fue presentado en un Foro de Inversores Extranjeros en la capital federal y hay tres consultoras interesadas, dos carpetas en Miami, otra en Brasil y sondeos realizados en Buenos Aires. “Esto no implica nada, pero lo están estudiando. Es como salir a pescar, evidentemente tenemos una buena carnada” indicó Leyro Díaz.

El actual administrador de China Muerta reconoció que “el papá del proyecto es Humberto Iglesias” y explicó que “con un costo importante incluye estudio de demanda, estudio mundial de turismo, estudio local, competencia , turismo de estancia en Buenos Aires, Santa Cruz y Río Negro”. También un análisis del segmento de mercado, el estudio financiero, de actividades y seguridad, “que es algo que se tuvo muy en cuenta”.

El proyecto contempla nuevas construcciónes, “sin tocar el casco histórico” de la estancia. (AV)

Destinado a un mercado de alto poder

La posibilidad de la explotación turística de “China Muerta” nació como una necesidad. Como alternativa productiva para un establecimiento que reune muchas condiciones naturales e históricas.

Para Juan Leyro Díaz, licenciado e Administración, la explicación es sencilla: “Desde mi profesion creo que si tenés una fábrica que te puede rendir tantas cosas y tenés la mitad parada, no es rentable”.

Además, reconoce que el turismo, en coincidencia con la opinión de todos los expertos, “será una de la grandes industrias en el próximo cuarto de siglo, porque está buscando espacios, horizontes. Sobre todo los mercados estadounidense y europeo. Buscan lugares con libertad, porque están muy restringidos en cuanto a la caza o la pesca, en Europa viven uno arriba del otro y están hartos de los mausoleos o del Arco del Triunfo”.

Para quien se encarga de la sociedad familiar desde hace tres años, “la tendencia de las grandes empresas de Estados Unidos, Europa y Asia es que haya menos horas de trabajo, más premios y más vacaciones, por problemas de rendimiento para sus gerenciales, y estamos en condiciones de explotarlos”.

Ese será el mercado al que se apuntará con el nuevo proyecto que intentará cambiarle la cara a esta antigua estancia.

“El mercado local es el vecino y no creo que esté dispuesto a pagar un precio que signifique una estructura y el remozamiento en el tiempo, la atención de una mucama, de un petisero o un baqueano que te lleve a cazar o te muestre huellas”.

Recuerdó que “estamos acostumbrados a que los campos son todos de algún amigo y entramos cuando queremos, aunque poco a poco, lamentablemente por cualpa de algunos, se fue cortando. Porque te dejan las tranqueras abiertas, o te matan alguna hacienda, o por los incendios; ahora se cuida mucho más la propiedad”.

Para Leyro Díaz “hacer beneficencia es bueno, pero tenés que tener con qué. Esto no está cerrado a nadie pero para que pueda ser un negocio tenés que tratarlo como tal. Queremos sacarle rentabilidad al turismo, como si fuera la cría de ovejas, de vacas o el sembradío. Si hay vecinos que puedan aprovecharlo y están dispuesto a pagar el precio, contemplando algún decuento o atención,las puertas están abiertas para todos”.

Acotado en su actual estructura, o con el ambicioso proyecto en marcha, uno de los platos fuertes será la pesca. La estancia es reconocida por la captura de pejerreyes especiales.

En esa zona del río Negro pueden capturarse ejemplares: de 1,5 a 2 kilos y de 40 a 50 centímetros. “No es algo común, hay que buscarlos” dijo Leyro Díaz y a futuro “tendremos la alternativa de las truchas que se están sembrando”. (AV)

Un proyecto “viable”

El proyecto del emprendimiento agroturístico fue calificado como un “producto estable, previsible, elástico y perdurable” por la consultora encargada de su formulación.

El casco de la estancia será utilizado como museo y la nueva estructura se levantará en una zona próxima, sobre la costa del río.

En el lugar está previsto la construcción de un hotel de dos platas, con 16 habitaciones, con categoría de 3 estrellas y posibilidades de llevarlo a 5, además de 4 bungalows para 4 personas cada uno.

Otros futuros emplazamientos serán una cancha de tenis de cemento alisado, una cancha de golf de 9 hoyos, un coto de caza cerrado de 50 hectáreas, un muelle, un helipuerto y la construcción de una pista de aterrizaje a partir de una existente, que es natural y de 1.200 metros de extensión.

La inversión está calculada en casi siete millones de pesos. Más de 2 millones serán destinados a la obra civil y un aporte un poco menor en concepto de publicidad para su eventual lanzamiento a nivel mundial.

La oferta incluirá los paisajes vírgenes de la región, la observación de especias autóctonas, caza, pesca, y “con una infraestructura de alto nivel de servicios y confort” según detallaron los profesionales encargados de las tareas. Mientras que no serán descartados los circuitos tradicionales de Patagones, Viedma, Guardia Mitre y la zona de playas. (AV)

Foto: La estancia China Muerta ofrece un amplio espectro de alternativas para disfrutar en la zona del Valle Inferior del río Negro.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios

Exit mobile version