El 90% de los argentinos considera que debe cambiar para tener una vida más saludable
La mayoría de la gente admite que “está harta de que les digan lo que tienen que hacer” pero.... solo con la voluntad no se alcanza nada.
El 90% de los argentinos considera que debe cambiar para tener una vida más saludable
La mayoría de la gente admite que “está harta de que les digan lo que tienen que hacer” pero…. solo con la voluntad no se alcanza nada.
El 90% de los argentinos considera que debe cambiar para tener una vida más saludable
La mayoría de la gente admite que “está harta de que les digan lo que tienen que hacer” pero…. solo con la voluntad no se alcanza nada.
Casi el 90% de los argentinos considera que debe realizar un cambio para llevar una vida “más saludable”, pero alrededor del 60% asegura que “no lo hace por falta de voluntad”, reveló un estudio.
“Es complejo combatir aquellos hábitos arraigados que atentan contra una vida plena y sana, pero la gente ya sabe qué es lo que hace mal”, aseguró durante la presentación del estudio Jorge Tartaglione, cardiólogo y miembro de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), quien agregó que las personas “están hartas de que les digan lo que tienen que hacer”.
El informe, que se realizó durante septiembre con encuestas a 1.004 hombres y mujeres de más de 16 años de todo el país, arrojó que el 87 por ciento consideró que debía realizar algún cambio para llevar una vida más saludable.
En tanto, el 67 por ciento intentó modificar alguna conducta en el último año, pero apenas la mitad de ellos (51%) logró sostener la mejoría durante 12 meses.
Entre las razones más esgrimidas entre aquellos que no lo lograron se mencionaron “la falta de voluntad” (6 de cada 10), “de tiempo” (1 de cada 4) y “de dinero” (8%).
“Falta generar motivación y allanar el camino explicando cómo llevar ese conocimiento que tiene la gente a la práctica”, aseveró Tartaglione, quien impulsa una iniciativa llamada “Revolución Saludable”.
“Hoy, cuando los protagonistas de nuestra vida son el estrés, lo instantáneo, la comida poco saludable y el sueño escaso, invitamos a bajar un cambio y comenzar a preocuparnos por nuestro cuerpo, que es el único que tenemos”, afirmó.
Los cambios más fáciles de sostener en el tiempo fueron “realizarse chequeos de salud periódicos (90% de los que se lo propusieron), disminuir el consumo de sal y carne (81 y 79% respectivamente) y moderar el consumo de alcohol (73%)”, mostró el relevamiento.
Asimismo, si bien en la encuesta se vio que el 93 por ciento considera que la decisión de cambiar hábitos “es personal”, 3 de cada 4 (74%) coincidieron en que “es difícil lograrlo si el entorno no acompaña”.
“La motivación más fuerte para lograr cambiar hábitos es llevar una vida más saludable. Por miedo, presión, culpa o arrepentimiento es muy difícil que se sostenga”, explicó Tartaglione, quien tiene más de 35 años de experiencia en la temática.
Los resultados pusieron de manifiesto “la necesidad de incorporar hábitos más saludables para tener una mejor calidad de vida”, destacó el estudio.
“El beneficio a largo plazo es que estas medidas contribuyan a prevenir enfermedades crónicas no transmisibles, que son causas severas de mortalidad y morbilidad”, concluyó el cardiólogo.
Telam
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