El 2×1 ya se aplicó a condenados por lesa humanidad en la región
La reducción del tiempo de reclusión no fue objetada y por ello la decisión no llegó a la Corte Suprema de Justicia como fue con el caso de Luis Muiña.
Los condenados en la región por secuestros y torturas no solicitarán la reducción del 2×1, porque el beneficio ya se les aplicó en 2013.
Lograron el cómputo que se utilizó para los delincuentes comunes, los militares Oscar Lorenzo Reinhold, Enrique Olea. Mario Gómez Arena, Luis Farías Barrera, Jorge Molina Ezcurra, Sergio San Martín, Hilarión Sosa y Francisco Oviedo. No hay otras condenas en firme, aunque ya se realizaron otros 3 juicios en la zona.
El caso que cobró resonancia nacional por la aplicación del 2×1 para condenados de lesa humanidad, el de Luis Muiña, quien tuvo sentencia en 2.011 y quedó en firme en 2013. La ejecución de su condena se computó con el 2×1 y fue apelado por la fiscalía hasta que el 3 de mayo pasado, la nueva Corte ratificó la modalidad, con el polémico fallo que luego movilizó al país.
Para los 8 militares sentenciados en 2008 en Neuquén, la condena firme llegó en marzo de 2013. El cómputo de la “sentencia Reinhold” se hizo bajo el mismo razonamiento, pero el beneficio no fue objetado y nunca llegó a la Corte.
Por eso los condenados no solicitaron el beneficio, como ocurrió en otros tribunales del país tras el fallo de la Corte.
Por ejemplo, el TOF Neuquén definió que “en aplicación del artículo 7 de la ley 24.390”, el suboficial de inteligencia Oviedo, condenado a 7 años de prisión por el secuestro y torturas de Edgardo Kristensen, quedó “agotada” su pena en 2013 por el cómputo del 2×1; que dio como resultado 9 años y más de 9 meses, porque ya había cumplido casi 6 años en la cárcel desde que fue detenido en 2007.
Igualmente Oviedo siguió encarcelado por otros 2 juicios que tenía pendientes por otros secuestros durante la dictadura.
Las condenas más altas en 2008 fueron para Reinhold, Gómez Arena y Olea. Los jerarcas militares recibieron 25 años de prisión, pero como al momento del cómputo habían cumplido 6 años en la cárcel; por el beneficio del 2×1 se les consideró cumplidos entre 9 años y 9 meses; y 10 años, por lo que su liberación fue prevista en febrero y agosto de 2028.
A Farías Barrera se le computó 10 años de cárcel porque en 2013 ya tenia 6 años de encarcelamiento; mientras que Molina Ezcurra y San Martín obtuvieron casi 10 años por un poco menos de 5 años que ya cumplían en prisión cuando quedó firme la condena.
Todos están en prisión domiciliaria, y en caso de Farías Barrera y los oficiales de Inteligencia les correspondería salir en 2.024 y 2.025 porque fueron sentenciados a 21 y 22 años por los crímenes cometidos.
El coronel médico Hilarión Sosa, fue condenado hasta 2023. Los 5 años y 9 meses que tenía en la cárcel, se le computaron en 9 años y 9 meses para el cumplimiento de su condena a 20 años de prisión.
Hubo dos interrogadores que están libres por cumplimiento de la pena. Máximo Maldonado fue encarcelado el 8 de julio de 2008 y permaneció en el penal hasta el 31. En agosto logró la domiciliaria hasta el juicio de 2012. Enrique Casagrande fue encarcelado tres meses en 2007, luego 5 años y tres meses desde el 2008 al 2013 y al término del juicio 2012 quedó en condicional con presentación espontánea mensual ante una comisaría de San Luis, donde reside.
El Tribunal Oral Federal definió la aplicación del artículo 7 de la ley 24.390 en el caso de un suboficial de inteligencia que fue penado con 7 años.
Los juicios por
La Escuelita
2008: La Escuelita I, 8 condenados por 17 víctimas, única sentencia confirmada por la Corte, en 2013.
2012: La Escuelita II.- 15 condenas y 6 absoluciones por 39 víctimas.
2013: La Escuelita III.- 5 condenas de los prófugos por todas las víctimas de Escuelita 1 y 2 (55casos)
2015: La Escuelita IV.- 15 condenas, 4 absolucioens por 28 víctimas.
Datos
- El Tribunal Oral Federal definió la aplicación del artículo 7 de la ley 24.390 en el caso de un suboficial de inteligencia que fue penado con 7 años.
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