Educación busca el giro que termine con los “bochazos” en Matemáticas

El aburrimiento, incomprensión o desagrado por las matemáticas suele mostrarse con mayor intensidad entre los estudiantes del nivel secundario. Ante este problema, desde el Ministerio de Educación de Río Negro se buscan nuevas estrategias para intentar resolver el problema.

Las señales de alarma se encendieron ante los resultados que arrojaron los distintos exámenes de evaluación (por caso Aprender 2017-ver aparte).

Las cifras brindaron a los funcionarios del área de Educación un panorama del rumbo a seguir para mejorar las chances de los estudiantes ante los desafíos que deberán enfrentar a futuro.

La búsqueda está centrada en las mesas federales convocadas por el Ministerio de Educación de la Nación. Allí se analiza la problemática del método de enseñanza y el aprendizaje de la materia.

En ese intercambio se interiorizaron sobre cómo se llevan a cabo estos procesos en Singapur y Francia.

Por otro lado, se analizaron los indicadores de progresión de los aprendizajes y los criterios para su elaboración.

La directora general de Educación de Río Negro, Mercedes Jara Tracchia, indicó a “Río Negro” que “los resultados de las últimas pruebas Aprender confirmaron la necesidad de revisar cómo se enseña matemática en la Argentina” y “una vez más, los chicos mostraron no tener conocimientos básicos de la materia”.

Tracchia explicó que los alumnos “no están aprendiendo cuestiones importantes vinculadas a la resolución de problemas”.

Mercedes Jara Tracchia, directora de Educación de Río Negro.

Agregó que “pese al avance en lengua, todavía el 69% de los alumnos de quinto y sexto año tienen serias dificultades para resolver operaciones matemáticas”. Dijo que “hacia allí ahora apuntan los esfuerzos”.

Consideró también que la baja comprensión en Matemáticas viene de larga data, y es toda una inquietud a nivel latinoamericano. En agosto próximo, la cartera educativa nacional tiene previsto anunciar modificaciones sobre la forma en que se la enseña, basándose en un modelo educativo que se aplica en Singapur.

Los núcleos de aprendizaje contarán con aportes trasladados por el francés Charles-Torossian, con quien los enviados de las distintas provincias tomaron contacto días atrás.

El experto es el actual Inspector General de Educación del país galo, y coautor del informe “21 Medidas para la enseñanza de la matemática”, por pedido del ministro educativo, Jean-Michel Blanquer, del gobierno de Emmanuel Macron.

Jara Tracchia aclaró que ambos modelos “no son exportables” sino que cada distrito hará su aporte y luego se “armarán las capacitaciones docentes que permitan incidir en los nuevos procesos de enseñanza para ir abordando indicadores de progresión”.

“Nada de recetas de afuera y mayor participación de los padres”

Daniel Marroni es profesor de Matem ática en Viedma y entiende que la materia “tiene un mote de ‘cuco’ y de difícil, que limita”. Sin embargo, a su criterio, el problema del bajo rendimiento reúne varias aristas: “Los alumnos no tienen ninguna motivación para aprenderlas” y además “no están dadas las condiciones, y no estoy de acuerdo con las recetas importadas cuando no tenemos (en Río Negro) cantidad y calidad de estudiantes que se adapten a esas estrategias”.

Apuntó que quizá los cursantes a los secundarios como el Colegio Nacional de Buenos Aires o el Colegio Nacional de Comercio Carlos Pellegrini “puedan recibir y hacerse cargo de las estrategias de Singapur” porque “tienen otros niveles que nosotros no alcanzamos. Nuestra realidad no tiene nada que ver con ellos, y por lo tanto, tenemos que ser humildes y enseñar la materia de la mejor manera y el esmero posibles”, en virtud de que “si uno se va en estrategias, poco puede enseñar”.

Opinó que “los docentes tenemos que ponernos las pilas” dado de que “tenemos niveles catastróficos. Antes estábamos primeros en América Latina”.

El experto se pronunció en favor de que los padres tengan un rol más activo en esto. Argumentó en ese sentido que “los padres que no toman nota de esto (bajo rendimiento), se preocupan mucho para que los chicos que estén bien en las escuelas pero no exigen en la casa”.

Añadió al respecto que “hay que sentarse y ponerse a estudiar matemáticas, pues hay un sin fin de libros muy buenos, hay que dejarse de pavadas y sentarse a estudiar dos o tres horas, no le veo otra receta”.

Marroni concluyó en que “estamos cada vez peor, porque no nos ponemos a hacer matemática en la escuela ni en la vida cotidiana”.

El docente Daniel Morroni considera que el bajo rendimiento en Matemáticas se debe a que los alumnos no tienen motivaciones para aprenderlas.

Diversos estudios señalaron que los alumnos con un rendimiento bajo a los 15 años tienen más riesgo de abandonar sus estudios.

El rendimiento en Río Negro

Las estrategias futuras se basan con los antecedentes y cifras que arrojó el Operativo Aprender 2017 a nivel nacional. En la provincia, para el área de Matemática los niveles de desempeño alcanzados entre 3.694 estudiantes que cursaron el 5° año de las escuelas secundarias fue de 4,1% nivel avanzado, 32% nivel satisfactorio, 27,8% nivel básico y lo más preocupante que está bajo la lupa de las autoridades es que un 36,1% se encuentra por debajo del nivel básico. Las características de esta última ubicación significan que deberían reconocer múltiplos y divisores, expresar desde el punto de vista algebraico una situación planteada en lenguaje coloquial que involucra una traducción directa e interpretar información de un gráfico de barras.

Problemas numéricos. Deberían resolver los sencillos, que requieren información
de tablas. Otros con cálculo de un porcentaje de uso corriente y situaciones que involucran proporcionalidad directa. Sin embargo, de la evaluación se desprende que no alcanza en forma clara a resolver los problemas, advierten las autoridades. Aún así, el funcionamiento de los alumnos registrado en Río Negro
supera en 4,9 puntos porcentuales los desempeños registrados a nivel nacional.

“Los estudiantes no están aprendiendo cuestiones importantes, vinculadas a la resolución de problemas”.