El huracán Trump

Buena parte del mundo contiene el aliento esperando las primeras definiciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que regirá con una inmensa cuota de poder los destinos de la principal potencia del planeta y ha prometido, como un huracán, sacudir desde sus cimientos varias instituciones clave, tanto en su país como en el escenario internacional.

El triunfo del polémico magnate se cimentó en el enorme descontento de buena parte de los estadounidenses hacia la dirigencia tradicional y una pesimista visión de la marcha de la economía, pese a los buenos indicadores macro: incluso quienes no lo votaron creían que el país “iba en rumbo equivocado” con el demócrata Joe Biden, que hasta último momento porfió en una candidatura a la reelección cuando era evidente la imagen negativa y débil que transmitía y que la candidatura de apuro de su vicepresidenta Kamala Harris fue incapaz de revertir.

Trump asumirá con un poder pocas veces visto en su país: fuerte apoyo popular, férreo control del partido republicano, mayoría en el Congreso y una Corte Suprema a su medida, cuya mayoría conservadora ya dio señales de aflojar el control sobre la conducta presidencial en su fallo que le dio una inmunidad casi total para ser procesado durante su mandato.

Si cumple sus promesas de campaña, afectará varios pilares de la democracia en su país. Ya dijo que irá contra el procurador general que lo acusó en procesos judiciales, que sacará a los militares díscolos que desobedecieron pedidos de dudosa legalidad en el mandato anterior, purgará al cuerpo diplomático que trató de morigerar su política exterior y también al “estado profundo” que, como en el sistema electoral, se negaron a aceptar sus reclamos contra un fraude que jamás pudo probar. También se prevé un mayor proteccionismo comercial y acciones contra la inmigración.

Drástico giro en la política exterior de EE.UU.


A nivel externo, el mundo se prepara para un drástico giro: bajo apoyo al sistema multilateral, el uso de los aranceles como presión en las negociaciones con China, México y la Unión Europea, fin del apoyo incondicional a Ucrania en su guerra con Rusia, retaceo de recursos y apoyo político a la OTAN y un alineamiento con Israel en Medio Oriente. Habría acercamientos con líderes populistas de derecha como Viktor Orban en Hungría, Giorgia Meloni en Italia, Jair Bolsonaro en Brasil y Javier Milei en Argentina. Como señalan varios analistas, la victoria de Trump marca que no fue una anomalía del sistema, sino producto de la creciente insatisfacción de amplios sectores sociales con las deficiencias de las democracias liberales para enfrentar la creciente desigualdad social y los efectos negativos de la globalización. Evidencia que el estilo agresivo, polarizante y desinhibido “gana elecciones”en medio de la crisis de representación de los partidos.

A nivel nacional, el gobierno de Milei confía en que el aceitado vínculo con Trump lo ayude a resolver problemas de financiamiento con el FMI y los mercados, como muestran la caída del dólar y del riesgo país. Economistas apuestan a que la tendencia de las cadenas globales de producción, que tras la pandemia habían pasado del “off shoring” (entre países extranjeros sin importar ubicación) al “nearshoring” (cercanía geográfica), den paso al “friendshoring” (por interés geopolítico o afinidad ideológica) que promueva más inversiones estadounidenses en el país. A largo plazo, preocupa que un dólar fuerte y la tendencia proteccionista de Trump, como en su primer mandato, afecte las exportaciones argentinas de productos agroindustriales e industriales como el biodiésel, el acero o el aluminio.

Más allá de las simpatías políticas, Argentina debiera prepararse para adaptarse con pragmatismo y rapidez a un mundo de equilibrios inestables y cada vez menos predecible, donde los compromisos se vuelven líquidos y los riesgos para los intereses nacionales cambiantes. Todo un desafío para una política exterior que ha mostrado rigidez ideológica y un amateurismo preocupante.


Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios