Los argentinos elegimos hoy al próximo presidente de la República, en un clima de polarización y agresividad que ganó fuerza en las últimas horas y podría complicar tanto el reconocimiento de quien sea ganador de la contienda como de los futuros consensos que sin dudas se necesitarán para sacar al país de la crisis actual. La dinámica electoral no ayudó. Los ciudadanos dan señales de saturación ante los mensajes de la política, tras más de un año continuo de campañas para comicios provincia