Valentina Castro: “El triunfo de Trump trae a la Argentina la irrupción del tecno-feudalismo”
ENTREVISTA │ La socióloga especializada en economía se refirió al primer año de Javier Milei en el poder, los objetivos de política económica, el atraso cambiario, y el impacto de las elecciones en Estados Unidos.
Se acerca el primer aniversario de Milei en el poder, y ya hay espacio para evaluación de resultados, en un mundo convulsionado por la guerra y el regreso de Trump en Estados Unidos. A todo ello se refirió en diálogo con PULSO la especialista Valentina Castro.
PREGUNTA: ¿Qué evaluación hace de los primeros 10 meses de la gestión Milei?
RESPUESTA: Hay ciertas conclusiones a las que podemos llegar. La primera es que efectivamente Milei tiene un programa económico. Que tienen metas, objetivos, y que en esa línea los está cumpliendo. Ahora bien, la contrapartida de ese programa económico, son mecanismos que suponen contraer la actividad, bajar las importaciones, generar una distribución regresiva del ingreso, generar amplios niveles de desocupación.
P: ¿La caída de la actividad es un mecanismo del programa?
R: Me parece interesante entender que el programa económico de Javier Milei y Luis Caputo, necesita que haya una recesión económica. Es decir, no son efectos negativos, no fue algo que salió mal en la cuenta, sino que es un factor necesario, y yo diría un factor que complementa al programa económico. Sin recesión, no hay programa económico. El gobierno entiende que esta recesión es necesaria para efectivamente llegar a los propósitos que plantea su programa, que ya implica la destrucción total de la matriz productiva nacional. Es decir, hay una crisis y un proceso de desindustrialización, que es endógenos al programa.
P: ¿La recesión era un objetivo?
R: En realidad Javier Milei tuvo dos grandes objetivos, con los cuales hizo la campaña y luego asumió. Por un lado propuso un ajuste mayor al que proponía el Fondo Monetario Internacional. Ese es un objetivo que efectivamente cumplió, con un ajuste del gasto público promedio del 30% en nueve meses, donde el 50% de ese recorte que da como resultado un superávit fiscal, se explica por ajustar un 24% a jubilados y pensionados, y otro 25% el gasto capital, es decir, la obra pública y la infraestructura. El otro objetivo, era la baja de la inflación y también se ha cumplido. Incluso el dato de octubre es de los niveles más bajos desde el año 2021.
«El programa económico de Javier Milei y Luis Caputo, necesita que haya una recesión económica. Es decir, no son efectos negativos o algo que salió mal en la cuenta, sino que la recesión es un factor necesario que complementa al programa económico».
P: ¿Se puede crecer en 2025 con estas nuevas reglas de juego?
R: El año que viene seguramente traiga más estabilidad en el frente externo, por los dólares que pueden llegar a entrar desde la cuenta de energía, los acuerdos de financiamiento internacional que se puedan lograr, los movimientos con las tecnológicas, y la elección de Trump. Todo eso efectivamente puede generar entrada de dólares y ayudar al gobierno a estabilizar el frente externo. Pero eso no garantiza que se estabilice el frente interno en cuanto a los niveles de actividad, salarios y desocupación.
P: ¿Es un problema el atraso cambiario?
R: El problema del atraso se va a manifestar con las grandes multinacionales. Cuando en unos meses los grandes grupos económicos necesiten liquidar las utilidades, le van a cuestionarle al gobierno “a qué tipo de cambio”. Pero esto de mantener un tipo de cambio relativamente estable o atrasado es un mecanismo narrativo para instalar que existe un dólar controlado, cuando en realidad vemos que los mismos sectores productivos están en desacuerdo con ese esquema.
P: ¿Qué implica en Argentina la elección de Donald Trump?
R: Se habla mucho de la posible influencia de Trump en el FMI. Pero yo creo que lo más importante que trae Trump es la incorporación a su gobierno de los magnates de las tecnológicas. Y eso da cuenta de la instalación de un nuevo poder económico que puede luego replicarse en Argentina. La aparición de Elon Musk, con un régimen de incentivos para que vengan e instalen sus modelos de capital financiero productivo en nuestros suelos, me resulta una interrelación aún más preocupante que un potencial nuevo crédito del Fondo Monetario. Es un cambio de paradigma en el poder económico argentino tal cual lo conocemos, donde los grandes grupos económicos darían lugar a estos nuevos “tecno-ricos”. Es la instalación de un nuevo “tecno-feudalismo”, que no solo genera nuevos vectores económicos, sino nuevas relaciones de poder, ya que ocupan lugares de decisión política, y tienen una estrecha relación con lo que antes conocíamos como la economía financiera.
Perfil
Valentina Castro es Licenciada en Sociología especializada en Economía Política (FLACSO) y docente universitaria en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Se desempeña como analista económica e investigadora trabaja en la elaboración de informes sobre coyuntura económica, política y social.
Es divulgadora científica y columnista económica en la mañana periodística de radio AM 530 en la ciudad de Buenos Aires.
Comentarios