¿Sube la tasa de interés tras la inflación de diciembre?: qué decidió el Banco Central sobre los plazos fijos
Luego de conocerse el dato del Índice de Precios al Consumir, todas las miradas apuntan a la máxima autoridad monetaria. La estrategia del gobierno y lo que se viene para los ahorristas.
La inflación de diciembre, que publicó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), fue del 25,5%. Tras conocerse ese dato, el mercado siempre mira directamente hacia el Banco Central (BCRA) y su política de tasas. Sobre todo con un Índice de Precios al Consumidor (IPC) tan alto y un rendimiento actual del plazo fijo que pierde «la guerra» contra la inflación.
Sin embargo, fuentes cercanas al BCRA confirmaron que «no modificará, por ahora, las tasas«. Así, persistirá el interés negativo para el plazo fijo tradicional a 30 días, que ronda en un pobre el 9%.
La inflación del 25,5% en el último mes del 2023 arrojó una pérdida para el ahorrista de 16,5 puntos porcentuales.
Cuál es la estrategia del Gobierno sobre los plazos fijos
El nuevo Gobierno de Javier Milei plantea un cambio sustancial en el enfoque monetario, alejándose de políticas implantadas en años anteriores.
Esto se vio reflejado en la decisión del directorio de bajar del 133% al 110% la tasa de los plazos fijos tradicionales a 30 días (Tasa Nominal Anual, TNA) el pasado 18 de diciembre. La medida que implicó una reducción de 23 puntos porcentuales (2.300 puntos básicos).
De esta manera, el rendimiento mensual de estos instrumentos de ahorro pasó a ser del 9,04%, cuando hasta ese momento, era del 11% y la tasa efectiva anual (TEA) se ubica en alrededor del 186,5% (era del 253%).
Tal como explica el economista de Equilibra, Lorenzo Sigaut Gravina, esto responde a que el Gobierno ya sabía que la inflación iba a estar alta y, «cuando bajaron la tasa, lo hicieron en pos de la estrategia de licuar los pasivos remunerados, que busca que no crezcan y que los que hay lo hagan por debajo de la inflación«.
En consecuencia, «la decisión del Central es coherente con su estrategia general de disminución del poder adquisitivo del peso (con salarios pisados e inflación en alza) y es complementaria con la extensión del plazo de 90 a 180 días para los depósitos UVA».
«El Gobierno mantiene su estrategia de 110% de tasa para el plazo fijo y 100% de política monetaria con el objetivo de licuar el stock de pasivos remunerados. Esta decisión responde a que no están logrando colocar, por el momento, los Bonos Bopreal en suficiente cantidad como para absorber los pesos remunerados», explica a este medio el analista económico Salvador Di Stefano.
Atención ahorristas: cómo afectan los cambios en los plazos fijos UVA del BCRA
Así, para Sigaut Gravina, la estrategia para licuar esos pasivos es que la tasa de los pasivos sea menor que la inflación. Y, en la misma línea, la economista de Eco Go, Rocío Bisang, espera «que la tasa se mantenga en estos niveles un tiempo más«.
Señala que la estrategia del Gobierno para frenar la inflación parece ser reducir lo más posible la emisión. En ese sentido, advierte que «uno de los principales factores que contribuyen a la expansión de la base monetaria son los intereses de los pasivos remunerados».
«Las tasas negativas funcionan, en un contexto donde, por el cepo y poco lugar para ubicar los pesos, como una forma de licuar los pasivos remunerados», explica Bisang.
Qué pasará con los plazos fijos: lo que viene
Con todo, los especialistas advierten que, cuanto más la gente se quede colocada en plazo fijo, más plata va a perder, ya que anticipa que «la inflación de enero estará, seguramente, en el mismo nivel que en diciembre» y las tasas pareciera que no se van a mover por algún tiempo más.
Explica que, con esta estrategia, el Gobierno logró bajar fuerte los pasivos monetarios desde que asumió Javier Milei al día de hoy medidos en dólares. Para los economistas, la actual gestión encaró una primera etapa de licuación para ir luego, a partir de marzo o abril, hacia un plan de estabilización.
Con información de Ámbito
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