Que es la triangulación de exportaciones de la que habló Milei en el debate y por qué es polémica
El intercambio discursivo giraba en torno al comercio exterior y a la suspensión de las relaciones comerciales con "países comunistas" que propone el libertario. Fue cuando el candidato de La Libertad Avanza hizo una propuesta que es habitual entre los operadores de comercio exterior, pero que roza la ilegalidad.
El debate final entre Sergio Massa y Javier Milei dejó infinitas aristas para el análisis. Uno de los momentos más álgidos se dio mientras los candidatos se referían al comercio exterior y al contrapeso de las relaciones internacionales. En ese pasaje subió el tono del diálogo, y el intercambio incluyó aspectos ideológicos, políticos, y también de operatoria.
El candidato libertario hacía hincapié en que las operaciones comerciales se realizan entre privados, mientras que el candidato oficialista y actual ministro de economía, le señalaba el rol determinante de los estados nacionales.
«Brasil y China ¿vas a mantener relaciones o no? porque los trataste de comunistas a los dos presidentes», indagó Massa. «Las relaciones comerciales las establecen los privados» retrucó Milei. De inmediato Massa contestó: «Las relaciones las establecen los países, los aranceles los fijan los países, los permisos sanitarios los fijan los países ¿vas a mantener relaciones sí o no?».
En ese punto, el candidato de La Libertad Avanza cometió un serio traspié: si bien los privados pueden pactar las operaciones comerciales entre sí y sin intermediarios, dichas operaciones están regidas por las regulaciones que establecen los países en materia arancelaria, fitosanitaria o de cupos de exportacion/importación, y ello no tiene que ver con el perfil ideológico, sino con la estrategia comercial escogida por cada país.
La triangulación de exportaciones se coló en medio del debate por el comercio exterior. Milei indicó que ese sería un recurso válido para reemplazar a China y Brasil como destinos principales de las ventas argentinas al exterior.
Sin ir muy lejos, el ex presidente de los Estados Unidos Donald Trump, uno de los líderes globales que Milei suele tomar como referencia, hizo gala durante su mandato en relación a las regulaciones del comercio internacional en medio de una encarnizada disputa con China por el liderazgo de la economía global.
Respecto al punto el libertario contestó: «Vos me estás hablando de una política de regulación del comercio que lo único que hace es perjudicar el bienestar económico«. A continuación Massa se enfocó en la pérdida de puestos de trabajo que podría significar la suspensión de las relaciones comerciales con China y Brasil. «Por prejuicio ideológico vas a dejar a dos millones de argentinos sin trabajo», indicó el ministro.
"Por prejuicio ideológico vas a dejar a 2 millones de argentinos sin trabajo"
— Corta 🏆 (@somoscorta) November 13, 2023
La respuesta de Sergio Massa cuando Javier Milei preguntó: "¿Qué problema hay si no hablo con Lula?". https://t.co/UgSv4IW2UV pic.twitter.com/u88Sy7uByv
Los datos oficiales muestran que se trata de los dos principales socios comerciales de Argentina. Una cuarta parte de las ventas totales del país al exterior tiene como destino el gigante asiático o el socio mayoritario del Mercosur. Dejar de exportar a tales destinos implicaría un serio impacto a las economías regionales como la del Alto Valle de Río Negro y Neuquén.
Fue en ese momento del intercambio discursivo en que Milei apeló a una referencia llamó la atención, no solo porque refleja cierto desconocimiento de la operatoria, sino también porque roza la ilegalidad. Al intentar explicar cómo podría Argentina reemplazar a China y Brasil en su ecuación comercial, el candidato de La Libertad Avanza indicó que «las operaciones de comercio se pueden triangular».
Qué es la triangulación y por qué es polémica
Las operaciones triangulares de comercio exterior son aquellas en que intervienen tres o más actores. Se trata de transacciones en las que existe un vendedor, un intermediario y un comprador. Quien vende el producto se encuentra en un país, quien intermedia la transacción en otro país, y quien compra en un tercer país.
En general, la mercancía viaja directamente desde el país de origen hasta el país de destino, sin pasar por el país del intermediario. Por esa razón es difícil entender a qué refirió Milei en el debate colocando la triangulación de las exportaciones como una alternativa de las ventas a China y Brasil. En definitiva, el producto seguiría haciendo el mismo recorrido, el origen sería el mismo y el destino también.
El detalle no menor, es que las operaciones de triangulación en el comercio exterior suelen esconder la intención de evitar el pago de impuestos, o al menos de reducir la carga fiscal de la operación registrando la compra venta en un país más beneficioso en materia impositiva.
Justamente allí radica la polémica. Para salir del enredo discursivo e ideológico al que lo llevó Massa en el debate, Milei apeló a una operatoria que roza lo ilegal. En definitiva la triangulación suele tratarse de «ocultarle» al fisco acerca del verdadero destino de las ventas al exterior, para pagar menos impuestos.
La estrategia puede ser habitual (y no por ello menos polémica) en la gestión de una empresa privada, pero que resulta como mínimo poco ética en boca de alguien que pretende administrar el Estado que recauda dichos impuestos.
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