Presupuesto 2025: Nación invertirá apenas 0,88% del PBI en Educación
El proyecto de Presupuesto indica que la enseñanza tendrá un incremento de fondos de 0,65%, tras sufrir una merma del 40,20%. Las universidades se llevan un 66,5% del total, aunque la mejora respecto de 2024 es menor. El Plan de Alfabetización, un 11,6 %.
La inversión nacional en educación el próximo año será apenas del 0,88% del PBI, el más bajo en más de una década y menor a lo invertido en 2024 (0,91%) y 2023 (1,48%), según se desprende de un estudio del proyecto de Presupuesto 2025 realizado por la organización Argentinos por la Educación.
El texto enviado al Congreso para su discusión estable que la inversión de fondos nacionales para este sector tendrá un incremento en 2025 de un 0,65%, tras haber sufrido una disminución del 40,20% el año pasado. Paradójicamente, será una de las áreas con mayor incremento presupuestario.
La Secretaría de Educación recibirá en 2025 el 5,12% del presupuesto nacional, menos que el 6,36% en 2023, pero superior al 4,60% del 2024.
El estudio “Presupuesto educativo nacional 2025” fue realizado por Javier Curcio (licenciado en Economía e investigador del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de UBA y Conicet ), María Sol Alzú y Leyre Sáenz Guillén ( investigadores del Observatorio de Argentinos por la Educación).
Como la educación primaria y secundaria se encuentra mayoritariamente en manos de las provincias, la educación superior es el ítem que más recursos recibe, el 66,5% del presupuesto de la Secretaría de Educación, seguido por el Plan Nacional por la Alfabetización, una iniciativa del Gobierno nacional que busca revertir los malos resultados en Lengua en la educación primaria y secundaria, que recibirá el 11,6% del total de fondos.
El documento analiza el presupuesto educativo nacional para 2025 teniendo en cuenta los gastos destinados a la función “Educación y Cultura” y los de la Secretaría de Educación del Ministerio del Capital Humano. Esta Secretaría representa aproximadamente el 80% de la función “Educación y Cultura” mientras que el resto corresponde a otros ministerios como Defensa e Infraestructura. Para definir la evolución de la inversión en los últimos años, consideraron los datos del Presupuesto Abierto del Ministerio de Economía sobre el crédito ejecutado en 2023 y sobre el crédito vigente (al 22 de septiembre) para 2024. Para 2025, se utiliza el proyecto de Ley de Presupuesto presentado hace unas semanas por el presidente Javier Milei.
En el análisis, se destaca que la participación de la función “Educación y Cultura” dentro del presupuesto nacional se redujo del 7,25% en 2023 al 5,49% en 2024 y se estima que subirá al 5,77% en 2025.
De acuerdo con las proyecciones oficiales, la Secretaría de Educación será una de las cinco áreas del Estado con mayor incremento de fondos en 2025 (6,87%), superada por el Ministerio de Salud (146,75%), Obligaciones a cargo del Tesoro (27,64%), Presidencia de la Nación (13,58%) y el Poder Judicial de la Nación (6,97%). Si se considera la evolución de la inversión en la función “Educación y Cultura”, se observa que esta queda en el puesto 14 entre las que recibirán más recursos en 2025 con respecto a 2024, con una variación del 0,65%.
“El debate presupuestario permite consensuar las prioridades y énfasis de los programas de gobierno planificados para el próximo período. Este año es crucial para el sector público nacional argentino para organizar la recuperación imprescindible, especialmente en el sector educativo. Se requiere un gran acuerdo nacional para identificar los problemas a resolver, organizar las respuestas y dotar de financiamiento adecuado a las intervenciones que cada nivel de gobierno debe ejercer para avanzar en el camino de superar la tragedia educativa que atravesamos”, afirma Curcio, coautor del informe.
Los programas con aumento
Los únicos programas presupuestarios de la Secretaría de Educación que experimentarían un incremento real en 2025 son “Gestión educativa y políticas socioeducativas” y “Desarrollo de la educación superior” (universidades). El programa “Gestión educativa y políticas socioeducativas” tuvo un incremento del 15% entre 2023 y 2024, y sumará otro 14% para 2025.
Por otro lado, los recursos para “Desarrollo de la educación superior”, que registraron una disminución del 30% entre 2023 y 2024, tendrán una recuperación marginal del 2% en 2025. El próximo año el gasto en educación universitaria representará el 66,5% del presupuesto educativo nacional, lo que deja un 23,1% para programas de educación obligatoria y superior no universitaria, y el resto (10,4%) para otro tipo de gastos. El Plan Nacional de Alfabetización tiene una participación significativa en el presupuesto de la Secretaría de Educación (11,6%) .
Todos los demás programas sufrieron ajustes en ambos períodos (2023-2024 y 2024-2025), y algunos fueron eliminados por completo.
El informe incluye consideraciones de algunos expertos y ex funcionarios educativos.
Jorge Lo Cascio, economista y magíster en Educación destacó que “ La eliminación del programa Conectar Igualdad es sin duda una medida regresiva muy fuerte, más cuando se considera que el 66% de los y las niñas menores de 14 años son pobres y tienen escasas posibilidades de lograr una alfabetización digital acorde con los umbrales de ciudadanía del siglo XXI”.
Nicolás Trotta, exministro de Educación de la Nación, advierte que el informe “confirma una ruptura de la tendencia de recuperación de inversión educativa, en cabeza del Estado nacional, luego de la pandemia”.
Se agrava el conflicto en las universidades: paro y tomas
En un contexto de más de 30 facultades y sedes tomadas, junto a protestas en las calles porteñas, la comunidad universitaria convocó para hoy a un paro general, a la vez que ya se anunció otro, pero esta vez de 48 horas, que empezará el próximo lunes.
Las protestas vienen en aumento, desde el miércoles pasado, cuando fue ratificado el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitaria.
Desde el Gobierno se insistió en los “móviles políticos” detrás del reclamo. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sostuvo que los manifestantes buscan “el descontrol total”, y hasta aludió a “revueltas”, con “molotovs” y “muertos”.
Ayer a la tarde marcharon por las calles porteñas estudiantes universitarios, docentes y no docentes, en “la marcha de las velas”. El reclamo base sigue siendo el aumento de los fondos universitarios, y una actualización salarial superior al 6,8% que definió el Gobierno nacional. El Frente Sindical Universitario, que reúne a todos los gremios más la Federación Universitaria Argentina, en acuerdo con rectores, definieron el nuevo paro, para el lunes y el martes.
Toma y sesión en Cipolletti
En la región, la actividad central de la jornada se concentró en Cipolletti, donde la toma de la Facultad de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional del Comahue marcó el punto de inicio de una serie de acciones, que incluyó una sesión de Consejo Superior.
Decanos, secretarios generales de los diferentes gremios y referentes estudiantiles pusieron el foco en las medidas de fuerza de hoy y en la próxima semana. También hubo un repudio a los diputados y diputadas de Neuquén y Río Negro que respaldaron el veto. Luego hubo una movilización que culminó en la plaza San Martín.
En la sede de Bariloche de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), las actividades comenzaron con una vigilia que se extenderá hasta hoy. En la sede de El Bolsón de la UNRN, la toma “abierta” del edificio universitario se extenderá hasta el viernes 18. También permanece tomado el edificio del rectorado de la Unco, en Neuquén.
Licuación de jubilaciones: no se actualizará el monto del bono
El Gobierno nacional expuso que una de las herramientas para alcanzar el equilibrio presupuestario en 2025 es el recorte de fondos a la seguridad social.
En ese sentido, precisó que no actualizará por inflación el bono que complementa a las jubilaciones mínimas, ni tampoco las asignaciones familiares, y además no prorrogará la moratoria que vence en marzo de 2025.
La política sobre la seguridad social fue descripta por el titular de la ANSES Mariano de los Heros, durante su presentación en Diputados en la discusión en comisiones del proyecto de Ley de Presupuesto 2025.
En ese ámbito De los Heros ratificó lo que ningún funcionario se había animado a decir: el bono de $ 70.000 no será actualizado y por lo tanto se licuará con una inflación que se prevé de 18% para 2025, a la que se le debe sumar cerca de un 10% que puede acumularse este fin de 2024.
“Está proyectado para mantenerse, pero sin ajuste por inflación”, admitió el jefe de la ANSES ante los diputados.
Esto implica una reducción real de los haberes de bolsillo de los jubilados y pensionados que cobran la mínima y una ampliación de la brecha con aquellos que tienen retribuciones por encima del piso.
En octubre, un jubilado de la mínima cobró $ 314.320, producto de la suma de $ 244.320 de base y $ 70.000 del refuerzo (representa el 22% del total de su ingreso).
El aumento de noviembre es de 3,5% (correspondiente a la inflación de septiembre) y por lo tanto pasarán a cobrar $ 322.871 millones, por la suma de $ 252.871 de haber más $ 70.000 del bono. De esta forma, el ingreso real en los bolsillos habrá aumentado 2,7%, muy por debajo de la inflación. En cambio, un jubilado que en octubre cobró $ 400.000, el mes próximo cobrará $ 414.000, ya que el 3,5% impactará sobre el total de su remuneración y no sólo sobre una parte.
El Gobierno insiste con su posición que las jubilaciones “le están ganando a la inflación”, pero en el caso de los beneficiaros de la mínima entra en discusión.
De los Heros subrayó que la partida destinada para ANSES en el proyecto “tiene un incremento (real) de 1%” con lo cual el 45% del total del presupuesto nacional está afectado a este organismo. Las partidas de jubilaciones tienen la cláusula automática de actualización por inflación y no serán afectadas si los ingresos sean menores a los previstos. Pero la contracara es que no tendrán incrementos reales, o sea mayor poder de compra.
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