La Justicia investiga a Syngenta por presuntas maniobras de triangulación de importaciones
La denuncia se conoció después de que Antonio Aracre, exCEO de la empresa y exjefe de Asesores de Alberto Fernández, cuestionará el rumbo económico del Gobierno.
La empresa agrícola quedó en la mira de la Justicia.
La empresa agroindustrial Syngenta quedó imputada por contrabando calificado en una causa que se tramita en el Juzgado Federal de Campana a partir de una denuncia penal realizada por la Aduana contra la firma, en la que se la acusa de presuntas maniobras de triangulación de importaciones.
La denuncia se conoció esta tarde, poco tiempo después de que el exCEO de la firma y exjefe de Asesores de Alberto Fernández, Antonio Aracre, cuestionara con dureza el plan económico del Gobierno que dejó de integrar hace pocos días.
La Aduana -en un comunicado- indicó que «está bajo análisis la facturación de importaciones provenientes de Estados Unidos, con triangulaciones indebidas vía un intermediario – Syngenta Agro Uruguay SA.- con domicilio en Montevideo. La empresa uruguaya y la argentina responden al mismo grupo económico, Syngenta AG, con sede en Basilea, Suiza».
Así, la Dirección General de Aduanas (DGA) le reclama a la productora de agroquímicos haber presentado presuntamente documentos adulterados o falsos ante el ingreso de la mercadería al país.
Refacturación en Uruguay
«En efecto, la investigación ha constatado diferencias entre los valores documentados en Estados Unidos y los registrados ante la Aduana argentina. La mercadería fue enviada desde el país norteamericano en forma directa, pero refacturada desde Uruguay. Cabe destacar, no se advierte un valor agregado tangible aportado por la firma uruguaya que justifique el margen de diferencia», sostuvo la DGA.
En ese marco, el Juzgado Federal de Campana pidió información de 54 importaciones de semillas de maíz, insecticidas, herbicidas y fungicidas, que la DGA obtuvo a partir del acuerdo bilateral con la Trade and Transparency Unit (TTU), del país norteamericano.
A partir de esto, «la Aduana está investigando operaciones por más de US$ 30 millones», afirmó la DGA.
Según explicó el escrito, la triangulación y sobrefacturación de importaciones consiste en mercadería proveniente de un país, pero refacturada desde otro a un valor superior.
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