Micropymes de Río Negro bajo fuego: preocupa la crisis sin fin
El sector que agrupa a los emprendimientos de hasta 10 empleados en Río Negro padece desde hace meses las consecuencias de la recesión. Cunde la impaciencia por la falta de señales de reactivación y la indiferencia del Estado.
Lo viven casi como una tormenta perfecta, bajo amenaza concreta de ver a sus emprendimientos enterrados por la crisis. Las pequeñas empresas y comercios de hasta diez empleados, aquellas que se ubican en el primer escalón de la categoría “pyme”, están al borde del desfallecimiento ante el acoso que les imponen la disparada en el costo de los servicios, la presión impositiva y una caída en las ventas de la que no registran antecedente.
Muchos empresarios sostienen que el golpe de la recesión es igual o más grave que el experimentado en la pandemia del Covid. Y lo peor es que no alcanzan a ver el final, a pesar de las promesas.
El directivo de una cámara barilochense, se esperanzó en que el pago de los aguinaldos y el pico de temporada turística invernal, aunque sea corto, reactivará en parte el consumo. Pero no todos lo ven del mismo modo.
El presidente de la Federación de Entidades Empresarias de Río Negro, Walter Sequeira, dijo que “el momento es recontradifícil, con una caída de las ventas del 30%. Y los meses pasan, por ahora sin indicios de que vaya a repuntar”.
Para sector turístico -agregó- es “un desastre” el freno de la economía, que causó “cierres de hoteles y establecimientos en todos los destinos emergentes”. Sequeira es de Las Grutas, donde tiene hotel y restorán.
Aseguró que en Bariloche la situación no es distinta, porque la ocupación hotelera de la baja temporada no superó el 20%, muy por debajo de años anteriores y causó grave perjuicio a los prestadores.
El titular de la Federación de Empresas y Entidades de Bariloche, Leonardo Marcasciano, dijo que para julio podrían empezar a ver “algún síntoma positivo, alguna recuperación. Pero es más esperanza que otra cosa”. Reconoció que el panorama “es malo”.
Describió que la caída de ventas ya fue severa en el primer trimestre, tuvo un pico en abril y mayo y en junio se estabilizó, pero no como para diagnosticar el fin de la recesión.
Sequeira graficó el derrumbe de las ventas con un dato. En un mercado de Las Grutas en 2022 se vendían regularmente 120 kilos de pan por día, en 2023 el promedio bajó a 80 kilos y hoy no pasa de 10 ó 15 kilos. Dijo que si se cae a ese punto la venta de pan es difícil encontrar un síntoma más demoledor. Aseguró que la gente “come a pura tarjeta de crédito”, en una burbuja que tarde o temprano puede estallar.
Otro factor que apuntaron los dirigentes es la escasez de asistencia desde el Estado. Subrayaron, por ejemplo, que las empresas rionegrinas la pasan peor que sus vecinas porque la provincia carece de los beneficios y créditos subsidiados que sí existen en otros distritos.
Un sector esencial
Marcasciano habló del contexto especialmente crítico de las llamadas micropymes, que agrupan a las empresas, talleres y comercios familiares o con un máximo de hasta nueve empleados. “A nivel país son un 71% de las pymes, y en Bariloche la proporción es similar: hay unas 5.000 habilitaciones comerciales, 1.500 son turísticas, 3.000 comercios y unas 500 pequeñas industrias. De ese total, 2.000 son emprendimientos familiares”, describió.
Dijo haber identificado en diálogo informal con sus pares que la caída de la inflación “al menos frenó el deterioro de los salarios”, lo cual sumado a “una reducción en los precios” por el déficit de ventas, propiciaron “un pequeño repunte, aunque no cuantificable”.
Pero el intercambio periódico que mantienen con delegados de la cámara CAME de todo el país les permitió ratificar que la baja promedio en la facturación fue de un 30% e hizo estragos.
Sequeira dijo que a ese sombrío cuadro se agrega el aumento aplicado sobre las tarifas de gas, que rondan el 1.200%, más otro 800% en electricidad.
“En Ushuaia presentaron un amparo, en Santa Cruz preparan algo similar, en Jujuy también fueron a la Justicia -señaló-. Algo hay que hacer porque todas las gestiones ante las autoridades para frenar esto resultaron inútiles hasta ahora. Encima se viene un aumento más en combustibles que dicen será del 20%. Planteamos todo el tiempo que la logística en la Patagonia es más cara y no se puede resistir algo así, pero no nos entienden”.
Estímulos a la inversión
El referente provincial del Movimiento Nacional Pyme, Gabriel Trujillo, dijo que “la situación es realmente complicada y difícil” y uno de los emergentes es la multiplicación de los despidos. “Baja el empleo pero no hay tanto cierres, salvo en los pequeños comercios, que ante una renovación de alquiler -por ejemplo- deciden no seguir”, explicó.
Trujillo se refirió a la dificultad para hacer entender la magnitud de la crisis a quienes tienen responsabilidad de gobierno. Dijo que el régimen de promoción de inversiones RIGI contenido en el proyecto de ley de Bases generó cierta expectativa, pero “está pensado para la extracción de recursos naturales y habrá que ver cómo queda en definitiva”.
En relación con esa ley, consideró un punto a favor que incluya una reforma laboral, porque es algo que siempre reclamaron las pymes. Pero discrepa con el contenido. “La quita de multas está bien, pero no estoy de acuerdo con la precarización. -afirmó-. Eso de poder contratar hasta cinco monotributistas no es bueno. Lo que necesitamos es que se bajen las cargas sociales, no ahorrar en salarios. El fondo de desempleo que quieren implementar también va a ser otra carga para las empresas, va a encarecer el costo mensual”.
Deburocratización
Otro tema que considera indispensable es “la desburocratización del Estado” y en eso no ve ningún avance. Dijo que habilitar un nuevo producto alimenticio lleva más de un año de trámites y es un freno a la actividad muchas veces insuperable.
Trujillo citó un informe del BID según el cual en 2020 “las pymes ya eran inviables en el país por la carga tributaria”, y consideró que la supervivencia de los pequeños emprendimientos en esas condiciones es casi un milagro.
Las empresas de menor escala también enfrentan un complejo panorama a la hora de pagar los sueldos, según dijo Sequeira. En pocos días deben liquidar el sueldo anual complementario, y son mayoría las que no tienen la reserva para cumplir ese fin en condiciones de normalidad.
El titular de Feern dijo que esa obligación genera inquietud en el sector micropyme porque les resulta casi imposible pagar sin endeudarse. Señaló que desde hace un tiempo para los pequeños empresarios el hábito mes a mes es “elegir entre pagar los sueldos o el 931”, en referencia al formulario con ese número que se emplea para liquidar las contribuciones previsionales ante la AFIP.
Dijo que en el actual contexto “haría falta alguna moratoria” de ese organismo recaudador, pero “la presión del gobierno no cambia es la misma o peor, no ofrecen alternativas”.
También Marcasciano admitió que el pago de sueldos es para muchos un cuello de botella y son cada vez más los que apelan al descubierto bancario para cumplir en fecha con sus empleados.
El dirigente barilochense consideró, desde otro punto de vista, que el pago de aguinaldos puede ayudar a cierta reactivación en las ventas, lo mismo que la tregua inflacionaria. Dijo además que la dinámica habitual de cierres y aperturas de nuevos comercios no sufrió grandes alteraciones.
“Cierres hay, pero nuevos emprendimientos también. La Argentina siempre ha sido así, en las crisis también hay oportunidades y hay inversores que se largan en este momento -aseguró-. El empresario pyme tiende a apostar. Una cosa que cambió a favor es el abaratamiento del crédito. Hasta diciembre las tasas estaban en el 80% anual y ahora hay menores al 30%”.
Para Trujillo, esa facilidad no modifica las cosas. Interpretó que “las tasas pueden ser negativas, pero ¿cuáles son los números? Hay que ver la rentabilidad de una pyme para después fijar la tasa. Pagando los impuestos y servicios el beneficio a fin de año no va más allá del 10 a 12%. Así no se puede afrontar ningún crédito. Aún las tasas negativas son impagables. El empresario no puede sumar una nueva cuota”.
La provincia con las condiciones más difíciles
Los empresarios consultados insistieron en subrayar que la crisis es generalizada, en todo el país, pero la Patagonia tiene sus particularidades, por ejemplo en el costo de “logística” y fletes, impuesto por las grandes distancias. Y puntualmente se quejaron de que en Río Negro las condiciones son todavía más hostiles que en el resto de la región.
Sequeira dijo que siguen con algo de “envidia” la situación de Chubut, donde desde hace unos días el gobierno habilitó una línea de créditos blandos para micropymes. “Es la diferencia de tener banca pública, que en Río Negro no existe”, subrayó.
Dijo que La Pampa aplica un instrumento parecido. Y Neuquén también tiene políticas de asistencia, desde su banco provincial.
Marcasciano también refirió que esa diferencia no es menor, porque las empresas del resto de la Patagonia tienen acceso a créditos “con plazo de gracia y tasa subsidiada”, que en Río Negro alguna vez viabilizó el Crear, pero que hoy están ausentes.
Sequeira afirmó que lo único equiparable en la provincia que conduce Alberto Weretilneck es una linea anunciada días atrás con financiamiento del CFI, pero para acceder “hay que estar seis meses haciendo papeles, cuando la gente necesita la plata para ayer”.
Otra queja tiene que ver con las tarifas eléctricas y el trato difícil con el EPRE. Según el presidente de la Feern, desde esa entidad realizaron pedidos por nota para que les concedan 60 días sin cortes de servicio por mora y planes para pagar el 20% de las facturas eléctricas y el resto en cuotas, pero no tuvieron respuesta.
“El EPRE debería defender al usuario y no a las empresas, pero vemos que es al revés”, se lamentó.
Trujillo dijo que “lo que está pasando con los servicios es tremendo, desesperante. Y la Defensoría del Pueblo de la provincia debería ponerse al frente de todo esto. Por ahora no se ve. Es difícil imaginarse dónde va a terminar”.
El rol del municipio
La difícil situación del sector también repercute en el municipio, que carece de planes de fomento, pero está atento a las necesidades que les plantean las cámaras. Esta semana estaba programada una reunión con los principales referentes empresarios, promovida por el intendente Walter Cortés, pero pasó para el próximo lunes.
La secretaria municipal de Producción y Empleo, Silvia Ferrari, dijo que están en contacto permanente con los emprendedores de la globa instalada en el Centro Cívico, que suele funcionar como un termómetro de la llamada economía social. Dijo que “no la están pasando tan mal” y esperan sacar provecho de la próxima temporada alta de turismo.
Señaló que no tiene precisiones sobre planes o propuestas para asistirlos desde el municipio, pero podrían surgir la próxima semana.
Marcasciano dijo que entiende que el gobierno local carece de capacidad económica para acompañar a la actividad comercial, pero sí podría aplicar alguna ayuda mediante exenciones tributarias.
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