¿Menos dólares? Por el calor, estiman hasta 30% de daño en los rindes de soja en la región núcleo
Así lo estimó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). La ola de calor continúa pero hay pronósticos de lluvias en la zona centro del país.
Dólares y soja. La ola de calor dejó daños en los cultivos.
La ola de calor en la Argentina ha sido extensa, temporal y geográficamente, y estuvo además acompañada de baja humedad y muy escasas precipitaciones. Se empieza a cuantificar el perjuicio ocasionado sobre el agro, y las estimaciones marcan que la soja podría haber sufrido daño considerables.
Pese a que en la región núcleo agrícola del país se pronostican lluvias en estos días, los daños ocasionados por las altas temperaturas son irreversibles. «La semana extrema de condiciones ya provocó pérdidas de lotes en soja de segunda y una caída del potencial en soja de primera de un 10 a 30% en la núcleo«, afirma la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en un informe.
En total, han sido 10 días de calor extremo y la BCR calcula que en ese lapso los termómetros de la región superaron los 30°C por casi 90 horas. «La región núcleo perdió por evapotranspiración un valor cercano a los 80 milímetros en 10 días, cuando solo la mitad de la región superó en la primera quincena de enero lluvias por encima de los 75 mm», señala el informe.
En la localidad de Carlos Pellegrini, hasta hace dos semanas los cultivos de soja de primera revestían condición «muy buena». Ahora, el 20% está en condición «regular» y el 80% en condición «buena».
Dato
- 10%-30%
- Pérdidas de lotes en soja de segunda y caída del potencial en soja de primera en la región núcleo, debido a la ola de calor.
El impacto: menos dólares
Un elemento fundamental en la salud de las cuentas externas de Argentina es cuán buena es la cosecha gruesa (soja y maíz). Las liquidaciones de agrodólares por exportación de granos en bruto o de derivados, como aceite, harina o biodiésel tienen un peso relativo importantísimo en la balanza comercial de nuestro país.
La pérdida de lotes y los daños en los rindes de soja es una mala noticia para la Argentina y para el Gobierno, que pone parte de sus fichas en una buena campaña agrícola. Por un lado por los dólares que puede generar, pero también porque los derechos de exportación del agro son un factor clave en la consecución del superávit fiscal primario.
Esto se suma a un contexto no muy favorable en término de precios internacionales de la soja y del maíz. Sin embargo, un eventual recorte en las proyecciones de cosecha de Argentina puede impulsar las cotizaciones de los commodities al alza.
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