Las exportaciones de carne son las más altas en 60 años, el consumo interno el más bajo en dos décadas
La faena es récord en 2024 y los precios internos de la carne han caído en términos relativos. Aún así, el consumo por habitante es incluso más bajo que en pandemia, mientras los envíos al exterior crecen y son los más altos del último medio Siglo.
El consumo interno de carne vacuna registra en 2024 su nivel más bajo en 20 años, según informó la Cámara de la Industria y Comercio de Carne y Derivados de la República Argentina (CICCRA). Casi como en un espejo, los datos oficiales del Ministerio de Economía de la Nación muestran que las exportaciones de res con hueso son las más altas de los últimos 58 años.
No hay forma de interpretar ambos datos por separado. Se trata de una sola actividad económica que divide el destino de su producto puertas adentro del país y en el exterior. La interpretación es inmediata: a menos que crezcan la cantidad de cabezas y la faena total, el crecimiento abrupto de la exportación implica una caída en el consumo interno, y viceversa.
En efecto, los un informe de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación señala que en los primeros 9 meses del año se faenaron 10,22 millones de cabezas y que «sin considerar el atípico 2023, el nivel de faena resultó superior al promedio del periodo 2017-2022″ que fue de 9,9 millones de cabezas». Agrega además que la producción también fue récord: 2.336 miles de toneladas res con hueso superando también el promedio 2017-2022.
La faena es récord, los precios internos se han abaratado en términos relativos, y pese a ello, el consumo se desploma al nivel más bajo en 20 años. Como contracara, las exportaciones, registran el nivel más alto en seis décadas.
El panorama que se observa en los primeros tres trimestres de 2024 es elocuente: se disparan las exportaciones a niveles récord y al mismo tiempo se desploma el consumo interno. La foto es un ejemplo particular de una tendencia que llega de la mano de la apertura comercial. En la dicotomía entre rentabilidad en dólares y la provisión al mercado local en pesos, los productores no tienen demasiado que pensar: el incremento en la producción viaja fronteras afuera.
Se desploma el consumo interno de carne vacuna
El consumo de carne vacuna por habitante en los primeros nueve meses de 2024 registró 47,5 Kg/Año. Implica una caída del 10,9% en relación al mismo periodo de 2023, y es la marca más baja de consumo de carne per cápita desde el año 2005.
El tango, el mate, el fútbol, y el asado (o la milanesa, o el puchero, o la empanada). La carne no solo es parte de la dieta básica argenta, es también parte esencial de sus tradiciones más profundas. Y si bien los cambios en los hábitos de consumo señalan una tendencia hacia lo saludable, el consumo interno de carne vacuna es un buen descriptor de la coyuntura que atraviesa el bolsillo medio.
Un dato que fortalece esa conclusión es la evolución de los precios internos de la carne vacuna. El informe de CICCRA revela que mientras el promedio de los precios minoristas que releva el INDEC creció un 209% interanual en septiembre de 2024, el promedio de los precios de la carne vacuna solo creció un 152,1%.
En otras palabras, la carne se abarató en términos relativos en el último año, y pese a ello el consumo interno se desplomó. Una señal inequívoca del enorme golpe que ha experimentado el bolsillo medio en pesos, y del ajuste sobre la canasta promedio que consumen los argentinos.
La exportación de carne, récord en seis décadas
La contracara del consumo es inequívoca. El informe de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación revela que en los primeros nueve meses de 2024 se exportaron 699.987 toneladas equivalentes res con hueso, por un total de 2.122 millones de dólares.
La información oficial detalla que se trata del nivel de exportación más alto de los últimos 57 años, y no solo ello, sino que Argentina ha incrementado notablemente sus envíos a mercados como el norteamericano. «De los 48 mercados de exportación, considerando a la Unión Europea como uno solo, se destaca el aumento de los envíos a Estados Unidos 46%; Chile 21%; Israel 11%; UE 7% y China 4%», destaca el informe.
Los datos de CICCRA confirman la tendencia. Mientras que el consumo interno experimentó una caída del 10,9% en los primeros nueve meses del año, las exportaciones de carne vacuna crecieron un 15,2% en el mismo periodo. Aún considerando el crecimiento en la producción total, la dinámica de las exportaciones y del consumo interno funcionan prácticamente «en espejo».
En efecto, el reporte de CICCRA agrega que la porción de la producción total que se destina al mercado externo llega al 29,5% en 2024, y que esa proporción es la más alta que se ha registrado desde 2005. Si se observa en perspectiva, hace apenas diez años, la participación de las exportaciones en la producción total era de solo el 7,7%.
El registro que arroja la información oficial y sectorial en lo que va del año es descriptivo. La producción y la faena se encuentran en niveles récord, los precios internos se han abaratado en términos relativos, y pese a ello, el consumo se ha desplomado al nivel más bajo en 20 años. Como contracara, las exportaciones, registran el nivel más alto en seis décadas.
Comentarios