Luis Caputo sigue enviando el oro del Banco Central al exterior
La operatoria quedó a la vista luego de un pedido de información pública que el gremio La Bancaria elevó a la entidad monetaria. El objetivo del gobierno es usar el metal como garantía para obtener financiamiento internacional.
El equipo que conduce Luis Caputo está decidido a utilizar las reservas de oro del Banco Central de la República Argentina (BCRA) para obtener los dólares que la economía argentina necesita como el agua. El envío de lingotes al exterior volvió a producirse esta semana, según indican versiones periodísticas, con la misma modalidad que en los días previos.
La noticia tomó estado público hace unos quince días, y daba cuenta de una operatoria muy particular. Camiones blindados que visitaban el edificio de Reconquista 266 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ingresaban al BCRA, cargaban lingotes de oro, y partían con rumbo desconocido. Se sospechaba que se dirigían al aeropuerto.
Un pedido de información pública del gremio La Bancaria puso el tema en agenda, y finalmente el gobierno terminó admitiendo la operación. Aún así, hasta el momento el BCRA no ha dado respuesta al pedido de información pública, y el gobierno no ha brindado detalles respecto a montos y plazos de la operación financiera con el oro de las reservas.
Cuando el ministro Caputo fue consultado al respecto, ofreció una respuesta ambigua: «Tener el oro encerrado en el Central es negativo para el país», afirmó. Agregó que tener inmovilizado el metal no tiene sentido y que «si lo tenés afuera podés sacar un retorno, el país lo necesita».
"Tener el oro encerrado en el Central es negativo para el país"
— Corta 🏆 (@somoscorta) July 19, 2024
Luis Caputo contó que sacaron oro de las reservas del país porque, al tenerlo en Argentina, "es como tener un inmueble que no podés usar" y agregó: "Si lo tenés afuera podés sacar un retorno, el país lo necesita". pic.twitter.com/Q1sUoteWsx
Mas tarde se supo que los primeros envíos fueron depositados en el Banco de Londres, y que el destino final de los embarques es el Banco de Basilea en Suiza. Una vez depositado allí, los lingotes serían utilizados como garantía para una operación financiera a fin de generar ingreso inmediato de divisas.
En aquella última referencia del ministro radica el verdadero motivo de la operatoria. El objetivo del gobierno de Javier Milei sería obtener al menos u$s 1.000 millones mediante un «repo», colocando el oro del BCRA como garantía. El repo es una operación en la que se ofrece a los inversores un activo, con el compromiso de recomprarlo en un plazo determinado y a un precio determinado, y colocando otro activo como garantía.
Se trata de una operación que suele pactarse a corto plazo, y que en general tiene un alto costo financiero en relación a otras líneas de financiamiento. Los analistas entienden que el apuro del gobierno por sacar el oro del país se relaciona con la urgencia por conseguir ingreso de divisas, en medio de la compulsa palmo a palmo que la entidad monetaria mantiene con el mercado cambiario.
El objetivo del gobierno de Javier Milei sería obtener al menos u$s 1.000 millones mediante un «repo», colocando el oro del BCRA como garantía.
La operatoria es polémica en dos aspectos. Primero porque tratándose de activos físicos, los mismos podrían ser pasibles de embargo en el marco de los litigios que el país mantiene abiertos. Por ejemplo el que tiene en sus manos la jueza Loretta Preska en los tribunales de New York, por la estatización de YPF.
Segundo, porque lo que da origen a la operatoria es la estrategia que desde hace semanas despliega el BCRA, utilizando reservas para mantener a raya el tipo de cambio en el segmento financiero del mercado cambiario. Ello en un contexto en que según reconoció el propio vice presidente de la entidad, Vladimir Werning, las reservas se encuentran en terreno negativo por unos u$s 3.000 millones.
Pero el rumor más fuerte por estas horas, es que el Banco Central habría comenzado a utilizar los encajes que la entidad mantiene como garantía de los depósitos de los bancos comerciales. Es decir, de los depósitos a la vista de la gente. En el BCRA niegan que se hayan utilizado los encajes para intervenir en el mercado cambiario, no obstante las estimaciones que circulan en la city porteña hablan de que los mismos son negativos por más de u$s 700 millones.
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