La sequía generará una pérdida superior a los u$s 20.000 millones en 2023
El impacto equivale al 3% del PBI. Tras el éxito en el canje de deuda el pesos la prioridad del equipo económico es fortalecer el ingreso de divisas. Es la ausencia de precipitaciones más crítica en seis décadas y afecta de forma directa a las exportaciones argentinas. Aun se desconoce la nueva meta que fijará el FMI para la reservas del BCRA.
En el ministerio de economía celebraban en la jornada de ayer el resultado del canje de deuda en pesos anunciado el lunes y concretado el jueves. Los datos oficiales indican que el nivel de aceptación llegó al 64% y que lograron reprogramarse vencimientos por $5,4 billones, de obligaciones que operaban en marzo, abril, mayo y junio de este año.
La noticia genera alivio y despeja fuertemente el horizonte financiero en lo que queda del año 2023, garantizando el margen de maniobra que necesita el gobierno para transitar un agitado año en materia política, con carrera electoral por la presidencia mediante.
En efecto, la administración pública nacional debía afrontar vencimiento por $7,77 billones solo en los cuatro meses que van de marzo a junio de este año. Tras el canje, tales vencimientos se redujeron hasta los $3,43 billones, una reducción del 55,8%.
No obstante, la gestión económica de Sergio Massa está lejos de haber enderezado la nave de la economía nacional. A la aceleración de los precios minoristas y una inflación que podría superar el 100% anual el próximo martes cuando el INDEC de a conocer el dato de febrero, se suma la sequía más importante de la que se tenga memoria en seis décadas.
El Fondo aun no revela cuál será la nueva meta de acumulación de reservas, al tiempo que esta semana rechazó la solicitud que desde hace dos años llevaba adelante Argentina en relación a la reducción de los sobrecargos.
Es el motivo por el cuál la alegría tras el éxito del canje no pudo ser completa. Es que en la misma jornada en que se puso en marcha la renovación de vencimientos, se conoció que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) revisó a la baja sus estimaciones para la cosecha argentina en 2023, y desató un ambiente de pesimismo en los mercados.
En declaraciones a la agencia Reuters, el jefe de Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario, Julio Calzada, indicó que «estamos ante un evento climático inédito (…) En los últimos tres años, en la zona núcleo llovió exactamente la mitad de lo que debería haber llovido». Agregó que «los números implican una pérdida para el productor de casi 14.000 millones de dólares en soja, maíz y trigo y unos 50 millones de toneladas menos de producción en los tres cultivos. Es inédito que los tres cultivos fallen». Estamos todos a la espera de que llueva».
En efecto, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) hizo lo propio, y recortó sus estimaciones para la campaña 2022/2023. La entidad proyecta que este año se cosecharán 27 millones de toneladas de soja, en lugar de las 34,5 millones de toneladas proyectadas al momento de la siembra. De igual forma, estima que la cosecha de maíz alcanzará las 35 millones de toneladas, en lugar de las 42,5 millones de toneladas previstas originalmente.
Ambos granos representan en la actualidad el 87% de la producción argentina de granos y el 43% de las exportaciones totales del país. Según las estimaciones de la BCR, la caída en las cantidades cosechadas implicará una pérdida de u$s 14.140 millones para el sector productor. Si a ello se agrega el impacto en los encadenamientos productivos y la menor demanda de fletes, servicios financieros y mano de obra, la pérdida total asciende a los u$s 19.250 millones en 2023.
Sergio Massa que esperaba poder encauzar la delicada situación de la balanza de pagos en el primer semestre, y contaba para ello con una menor demanda de divisas para importación de energía con la puesta en marcha del gasoducto Néstor Kirchner, y con el guiño del Fondo Monetario Internacional para la revisión de la meta de acumulación de reservas en 2023.
El objetivo original rubricado en el acuerdo firmado hace un año con el Fondo, era que en 2023 Argentina debía reunir reservas por u$s 4.800 millones. Lo cierto es que el organismo aun no ha revelado cuál será la nueva meta en cuanto a la acumulación de reservas, al tiempo que esta semana rechazó la solicitud que desde hace dos años llevaba adelante Argentina en relación a la reducción de los sobrecargos, una decisión que implicará el pago de u$s 10.000 millones extra en los próximos tres años.
En ese marco, las nuevas proyecciones en cuanto a la cosecha son un enorme escollo que deberá sortear Massa. En pocas palabras, el impacto de la sequía equivale a 3 puntos porcentuales del PBI. Un impacto que no estaba en los cálculos previos y suma tensión financiera y cambiaria a un año que de por sí es políticamente complejo.
Dato
- u$s 19.250
- Los millones que perdería Argentina en la temporada 2022/2023 a raíz de la sequía.
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