Inflación sin freno: los alimentos aumentaron 1,6% en la primera semana de septiembre

La compleja inestabilidad de precios de la economía argentina se agudizó notablemente tras la devaluación del tipo de cambio oficial decidida por Sergio Massa, a pedido del Fondo Monetario Internacional (FMI). Así, la inflación de agosto habría alcanzado los temidos dos dígitos y la dinámica de precios en el mes de septiembre no da claras muestras de moderación.

Según la consultora LCG, los precios de alimentos y bebidas aumentaron en la primera semana de septiembre un 1,6%. Se trata de un rubro muy sensible, no solo por la ponderación alta que tiene en el índice general de inflación, sino porque atañe especialmente a los sectores de menores ingresos de la población. De hecho, la valorización monetaria de la canasta básica alimentaria se emplea para determinar cuántas personas indigentes viven en Argentina.

La elevada inflación de alimentos tiene lugar pese a la extensión y ampliación de los controles de precios, bajo el denominado programa «Precios Justos». De hecho, si se «mensualiza» ese porcentaje, se supera la pauta de aumento del 5% acordado entre el Gobierno y los formadores de precios.

Si bien el mencionado 1,6% es 0,3 puntos porcentuales menor al registrado por la misma consultora en la semana previa, esconde un dato desalentador: es más generalizado. Un 21% de los productos relevados registraron incrementos de precios en la primera semana de septiembre, cuando en la última semana de agosto tal proporción era del 17%.

Esto significa que «el total de la canasta ajusta cada 3 semanas y media, en promedio«, cierra el reporte del LCG.