Inflación: alimentos, salarios y precios estacionales, lo que viene en marzo
El motor de la inflación de febrero fue la canasta alimentaria que aumentó un 9,8% y golpea los ingresos más bajos. Este mes inicia la discusión paritaria de los convenios colectivos más importantes del país y trae aumentos en educación, tarifas y transporte. El fracaso de "Precios Cuidados" como moderador, es más que elocuente.
El dato de inflación publicado ayer por el INDEC en referencia al segundo mes del año, encendió todas las alarmas. Por primera vez en 32 años, en el mes de febrero la inflación acumulada anual superó el 100%, y los precios minoristas lucen desbocados, sin un ancla que permita avizorar con una desaceleración en el corto plazo.
Sin dudas la inflación es el principal problema que tiene hoy la economía nacional, eclipsando incluso en la lista de prioridades, la importancia de otros temas igualmente sensibles como el nivel de reservas del Banco Central, o la reformulación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. En ese marco emergen diferentes matices de análisis de cara a lo que viene para un año que será agitado política y económicamente.
La prioridad del tema precios surge en primer lugar porque es el tema que le golpea directo a la población. Cualquier otra variable del tablero de la economía puede parecer inteligible, lejana e incluso ajena al ciudadano de a pie. Pero en materia de precios cualquier persona que visite habitualmente un supermercado, está consciente del problema: con la misma cantidad de dinero el chango sale cada vez más vacío.
El tema más sensible: la inflación de alimentos
En este sentido, el dato de febrero fue crudo: el rubro alimentos registró una suba del 9,8% en el segundo mes del año. En el gobierno señalan que fue determinante el aumento de la carne, que en febrero llegó al 19,5% y representa el 10% de la ponderación del rubro alimentos.
Entre las causas, indican que la combinación de la sequía con el cambio de ciclo ganadero son los principales fundamentos. No obstante, hay que tener en cuenta que las restricciones a la importación implementadas en 2022, hicieron que los precios de la carne solo subieran un 65% el año pasado, frente a una inflación anual del 94,8%. En ese marco es natural el rebote al inicio de 2023.
En el gobierno señalan que en febrero fue determinante el aumento de la carne que representa el 10% de la ponderación del rubro alimentos, y aumentó el 19,5%.
Lo delicado del punto es que el costo de la canasta alimentaria es luego determinante en relación a los indicadores sociales. Hasta enero una familia de cuatro integrantes necesitaba $72.043 solo para poder comer y $163.539 para poder satisfacer sus necesidades básicas. Esa suma se incrementó casi un 10% en febrero.
Se trata de la población que tiene los menores ingresos en pesos, en el mejor de los casos ingresos fijos y formales, en el peor de los casos variables e informales. Personas que consumen todo lo que reúnen mes a mes para subsistir, a las que no les interesa el precio del dólar blue o la tasa del plazo fijo, sencillamente porque no logran llegar a fin de mes.
El rotundo fracaso de Precios Cuidados
«El dato de inflación de febrero es muy malo«, admitió el vice ministro de economía Gabriel Rubinstein en un comunicado oficial. “Seguimos trabajando en políticas fiscales y monetarias que sean consistentes con tasas de inflación mucho más bajas, junto a políticas de ingresos (acuerdos con empresas y otras), que coadyuven a frenar los aspectos inerciales de las altas tasas de inflación”, agregó.
Al respecto, es elocuente el fracaso del programa «Precios Cuidados» lanzado a fines de 2022 con el objetivo de encauzar la inflación a un sendero del 4% mensual. El acuerdo de precios que incluía a mas de 2.000 artículos de primera necesidad, y también a los combustibles y los insumos difundidos, no alcanzó para contener la aceleración de los precios al inicio de 2023.
Por el contrario, desde que Precios Cuidados está vigente, la inflación no ha parado de subir. El programa se lanzó a fines de noviembre y ese mes la inflación mensual marcó un 4,9%. En los meses subsiguientes y con Precios Cuidados en marcha, el registro fue de 5,1%, 6% y 6,6% en diciembre, enero y febrero respectivamente.
La secuencia se repite por segundo año consecutivo. A fines de 2021 fue el ex secretario de comercio Roberto Felletti el que intentó llevar adelante una serie de acuerdos de precio a fin de contener la inflación en el primer trimestre del año. El resultado fue idéntico. Los acuerdos se anunciaron en noviembre de 2021 con una inflación mensual de 2,5%, y a continuación el registro fue de 3,8% en diciembre, 3,9% en enero de 2022, 4,7% en febrero y 6,7% en marzo.
La conclusión es más que evidente. Por más concepción multicausal que se aplique a la resolución del problema, está más que claro que con precios minoristas galopando al 100% anual, los acuerdos de precios no son la herramienta adecuada para moderar una inflación que luce desbocada.
Lo que viene: precios estacionales y salarios
Un segundo aspecto sensible, empieza a ser la discusión salarial. Las dos paritarias más importantes del país en cuanto a la cantidad de trabajadores que abarcan, empezarán sus respectivas rondas paritarias en el mes de abril: comercio y construcción. No hace falta ser especialista para anticipar que la discusión girará en torno a un piso del 100% anual.
A ello se suma el hecho de que el mes de marzo ya se anticipa con un piso de inflación de al menos el 7%, lo que podría llevar el acumulado anual al rango de entre el 105% y el 107%. El tercer mes del año trae consigo subas de precios estacionales, que se sumarán al arrastre estadístico del dato de febrero. Entre las subas que ya registra marzo hay que contar las de medicina prepaga, colegios privados, tarifas energéticas y transporte.
Hay que tener en cuenta que el 102,5% interanual registrado en febrero, corresponde a los 12 meses que ya transcurrieron. Ninguno de los convenios colectivos más importantes del país registró un incremento que emparde ese avance de los precios minoristas el último año. Por lo tanto la discusión salarial que viene, intentará no solo anticipar el escenario inflacionario que ya muestra 2023, sino recuperar al menos en parte la pérdida de 2022.
Dato
- 102,5%
- La inflación interanual que registró el mes de febrero.
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