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Giordano y Colina: “El origen de la decadencia argentina es la mala organización histórica del Estado”

Entrevista con Osvaldo Giordano y Jorge Colina, economistas

Desde hace tiempo, hablar de la “decadencia de Argentina” es un lugar común en cualquier análisis o debate, pero ¿cuáles son las causas de ese fenómeno? En dicho interrogante se enfoca el libro “Una vacuna contra la decadencia” escrito por el ministro de Finanzas de Córdoba, Osvaldo Giordano, junto con los economistas Carlos Seggiaro y Jorge Colina. En diálogo con PULSO, Giordano y Colina se explayaron en relación a lo que motivó la propuesta literaria.

PREGUNTA: ¿Donde inicia la decadencia argentina?
GIORDANO:
Es un debate muy interesante. Hay quienes dicen que inició con la sustitución de importaciones en los ‘50 y ‘60, Otros dicen que fue cuando entró en crisis el modelo agro exportador a principios del Siglo XX. Nosotros intentamos escapar a esa discusión, porque creemos que alcanza con decir “hace varias décadas que estamos en decadencia”. Eso nos quita de encima la grieta, porque claramente la crisis inicia mucho antes que existiese el kirchnerismo o el macrismo, más allá de lo que los actores presentes hayan contribuido a la decadencia.

P: ¿Donde radica entonces la raíz de la decadencia?
G:
Entendemos que si bien no es el único factor, la decadencia está muy ligada a la mala organización del Estado. El Estado funciona mal. Y nuestra investigación busca entender que se hizo en las diferentes etapas, en relación a la organización del Estado. Lo impactante es que en las últimas décadas, gobiernos de diferentes colores políticos, con matrices ideológicas diversas, e incluso gobiernos militares, hicieron cosas muy parecidas en relación al Estado. A la hora de la verdad en cuanto a la forma de como configurar y administrar el Estado, no existen posiciones tan antagónicas. La tesis del libro es que la vacuna contra la decadencia es cambiar al Estado, que lejos de ayudar al desarrollo, opera como un ancla que nos degrada y nos retrocede.

P: ¿A qué refieren con los “consensos equivocados”?
COLINA:
Hablamos de consensos implícitos, aceptados por todo el arco político y también en la sociedad, que llevan a creer que el Estado puede gastar sistemáticamente por encima de sus ingresos. Es lo que a la larga, lleva a la deuda, la inflación, y a crisis económicas como la que atravesamos hoy. Otro consenso equivocado, es el de no darle importancia a la calidad de la gestión del sector público. Todo el que llega al poder, no piensa si el sector público funciona bien, y la calidad de servicio que ofrece. Tenemos a los tres niveles del Estado, nación, provincias y municipios, pretendiendo hacer lo mismo. Eso hace que el ciudadano pague muchos impuestos, y reciba servicios de mala calidad.

P: ¿El Estado solo puede evaluarse en base a la calidad de los servicios? ¿No es una mirada “utilitarista”?
G:
Cuando decidimos escribir el libro, buscamos justamente generar un debate desde diferentes miradas. Los tres autores tenemos ideas diferentes respecto al rol del Estado, algunos más intervencionistas y otros más pro mercado. Pero concluimos en que más allá de la estrategia de desarrollo, que puede tener diversas orientaciones, estas estrategias siempre van a fracasar si contamos con un Estado que funciona mal. El Estado es la herramienta para aplicar un plan, que puede ser más de derecha o de izquierda. Pero cualquiera sea el plan, siempre será necesario un Estado financieramente solvente y con capacidad de gerenciamiento. Nuestra tesis es que este Estado, no las tiene, y por lo tanto nos lleva al fracaso.

La decadencia está muy ligada a la mala organización del Estado. El Estado funciona mal. Lo impactante es que gobiernos de diferentes colores políticos, e incluso gobiernos militares, hicieron cosas muy parecidas. En cuanto a la forma de administrar el Estado, no existen posiciones tan antagónicas.

Osvaldo Giordano, ministro de Finanzas de la Provincia de Córdoba.

P: ¿El principal problema del Estado es el déficit?
G:
El debate acerca del déficit, es una discusión válida y necesaria. Los ortodoxos dirán que el déficit siempre está mal. Los keynesianos o intervencionistas propondrán que en medio de una recesión, el déficit es una herramienta válida. De lo que estamos seguros, es que tener 60 años continuados de déficit, no es política keynesiana, es una locura irracional. Y eso nos ha llevado a lo que conocemos: excesos de emisión o excesos de deuda. No es ideológico, es de sentido común.

P: Además del tamaño del gasto ¿es necesario revisar también las fuentes de financiamiento?
C:
Uno de los capítulos, refiere justamente al ordenamiento tributario. No entramos al debate acerca de si la presión fiscal es alta o baja, sino que referimos al desorden que son los impuestos en Argentina. Los tres niveles de gobierno cobran los mismos impuestos. Otro de los capítulos propone “que gaste el que recaude”. La revisión del volumen del gasto es coyuntural. Pero el planteo se dirige a lo estructural: que el Estado esté financieramente ordenado, que puede tener déficit, pero no excesos. El equilibrio no se logra haciendo un ajuste a cualquier costo, sino ordenando el Estado.

P: ¿Cuál es el primer paso de ese ordenamiento?
C:
Es necesario definir claramente los roles que cumplen cada uno de los niveles de gobierno. Eso establece cuáles son los servicios que cada uno de esos niveles presta. Y en base a eso se puede trabajar en un sistema mucho más simplificado de impuestos, para que independientemente de cuál sea el nivel de imposición, pagar los impuestos resulte por lo menos simple, práctico y eficiente

P: ¿Es factible políticamente un planteo como este?
G:
Estamos estudiando mucho al respecto. Primero jurídicamente, teniendo en cuenta el espíritu federal de la Constitución argentina, y toda la normativa referida a la co participación, y en ese sentido creemos que es factible. Respecto a la político, no es sencillo, y se necesitan mayorías importantes, pero estamos trabajando la propuesta dialogando con todos los sectores, creyendo que este tipo de reformas son necesarias y posibles.


Un intento por saltar la grieta


El libro “Una vacuna contra la decadencia” (Editorial Babel, 2022), es un libro escrito en coautoría por el ministro de Finanzas de la Provincia de Córdoba, Osvaldo Giordano, junto a los economistas Carlos Seggiaro y Jorge Colina.

La obra, a la que los propios autores califican de “políticamente incorrecta”, emplea un lenguaje simple y comprensible para el lector no especializado para desmenuzar diversas políticas de muy larga data sostenidas en nuestro país como resultado de una suerte de consensos tácitos según los cuales hay cosas que es mejor no cuestionar y, mucho menos, corregir.


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