Flexibilidad, la premisa entre los que buscan trabajo
El mercado laboral se presenta cada vez más dinámico en el escenario global de la pospandemia. En Argentina dos de cada tres empleados planea cambiar de trabajo este año y nueve de cada diez prioriza su vida personal por sobre el empleo formal.
Prioridades. La realización personal hoy es un vector determinante entre los que se postulan a un empleo.
La forma en que se estructura la producción de bienes y servicios y las relaciones laborales, han cambiado rotundamente en los últimos diez años. El punto de inflexión más relevante en ese sentido, fue la pandemia. El escenario global se muestra convulsionado, y pone en tela de juicio muchas de las premisas que se daban por ciertas e inamovibles en relación al mercado laboral.
En ese marco, las prioridades que las personas toman en cuenta a la hora de buscar empleo tienen por estos días un anclaje mucho mayor en las metas personales, el desarrollo profesional o el descanso. La flexibilidad, se presenta hoy como un valor muchas veces innegociable.
En Argentina, el panorama del mercado laboral en 2025, es un reflejo de esa tendencia global.
La última edición del Workmonitor que la empresa líder global en gestión de recursos humanos Randstad, realiza entre 26.000 empleados de 35 países, arroja resultados elocuentes para la Argentina.
Del estudio surge que “para el 87% de los trabajadores argentinos el equilibrio entre trabajo y vida personal es un motivador clave a la hora de permanecer en un empleo o buscar un cambio laboral”.
Asimismo, en relación a la posibilidad de mantener una relación laboral flexible, el relevamiento de Randstad señala que “el 48% de los trabajadores argentinos afirmó que no aceptaría un trabajo que no le brindara flexibilidad respecto a sus horarios laborales”.
Esquemas de trabajo flexibles, ambientes inclusivos y diversos, y programas de reconocimiento, las claves que los empleadores deberían tener en cuenta en el escenario laboral de 2025.
“Los datos muestran la priorización de la realización personal y la búsqueda de una mayor calidad de vida en las decisiones de carrera, están dando forma a una fuerza laboral que define el éxito profesional no solo por lo que hace, sino por qué lo hace, cómo lo hace y con quién lo hace”, señala Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay.
En la misma dirección, un segundo estudio realizado por la empresa AON entre 9.000 empleados de 23 países, confirma la tendencia entre los trabajadores argentinos. El documento titulado “Estudio de Sentimientos del Empleado 2025” señala que “en Argentina, el 18% de los empleados se sienten infravalorados y el 60% está en el proceso de cambiar de empleador o podría buscar un nuevo puesto en los próximos 12 meses”.
“Es esencial que los empleadores propongan métodos efectivos para recompensar a los empleados con mejor desempeño y así retener talentos valiosos, más allá de la retribución salarial”, señala Francisco Bravo, head of Human Capital para Hispanic South America en Aon.
Agrega que “Cobra mucha relevancia implementar esquemas de trabajo flexibles, generar sistemas híbridos, ambientes inclusivos y diversos que consideren las diferencias culturales y además poner en marcha programas de reconocimiento e incorporar la capacitación y desarrollo en nuevas tecnologías, especialmente frente a la irrupción de la inteligencia artificial”.
«Existe una redefinición de las condiciones del ’contrato social’ entre los trabajadores y sus empleadores en todo el mundo”
Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay.
En efecto, el estudio de AON indica que existe una creciente preocupación entre los empleados argentinos por el impacto que la Inteligencia Artificial (IA) pueda tener en sus ámbitos laborales. Dos de cada diez empleados argentinos consultados, tienen incertidumbre al respecto.
El síntoma inequívoco en la fuerza laboral, es la necesidad de replantear las reglas del juego en el mercado laboral, frente a postulantes que se sienten empoderados.
Al respecto, Ávila agrega que “Existe una redefinición de las condiciones del ’contrato social’ entre los trabajadores y sus empleadores en todo el mundo y pone a las organizaciones frente a la necesidad de adaptar su propuesta de valor para atraer, fidelizar y comprometer al talento”.
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