Fin del cepo, quita de subsidios y ayuda a los más «vulnerables»: una por una, las metas que el Gobierno acordó con el FMI
Tras la aprobación de la séptima revisión y el desembolso de U$S 4.700 millones, se publicó el "staff report". Este documento elaborado por el Fondo Monetario Internacional muestra la situación y la proyección de Argentina. Podría haber unificación cambiaria antes de junio.
El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el miércoles la séptima revisión del acuerdo de Facilidades Extendidas con Argentina. Esta instancia permitió el desembolso de US$ 4.700 millones para el Gobierno de Javier Milei.
El organismo multilateral de crédito impuso consigo una serie de nuevas condiciones que el país debe seguir para cumplir con el programa acordado.
Este jueves se publicó el staff report, es decir, el documento que los funcionarios del FMI elaboraron sobre la situación argentina. Allí, se detallan las nuevas metas estructurales que el Gobierno se comprometió a cumplir en los frentes cambiario, fiscal y monetario.
Una de las primeras conclusiones que asoman en el extenso documento de 119 páginas es que el Gobierno planea remover las restricciones al dólar (eliminar el cepo) en la primera parte de este año, para llegar a un mercado cambiario liberalizado a fines de junio.
“Nuestro objetivo es eventualmente unificar el tipo de cambio y eliminar los controles cambiarios, según lo permitan las condiciones. Con este fin, estamos acelerando el trabajo en el desarrollo de una hoja de ruta para la eliminación gradual de los controles cambiarios (reiniciada hasta finales de junio de 2024, meta estructural), que deberá calibrarse cuidadosamente, dependiendo del progreso en la implementación de nuestro plan de estabilización”, se puede leer en el informe.
Una por una, las seis metas que el Gobierno acordó con el FMI
– Publicar a finales de mayo de este año reformas detalladas del actual esquema de segmentación tarifaria para orientar mejor los subsidios a la canasta básica de energía para los hogares vulnerables.
– Perfeccionar el marco y las operaciones de la política monetaria, para garantizar que esté bien anclado con objetivos de mediano plazo claros y bien comunicados, consistentes con la estabilidad de precios. Esta meta se pactó para finales de abril de 2024.
– Eliminar el esquema de exportación preferencial existente hacia finales de junio de 2024.
– Hacia septiembre de 2024, fortalecer la integración de bases de datos administrativas relevantes para mejorar la focalización y la prestación eficiente de asistencia social, con asistencia técnica del Banco Mundial.
– Presentar al Congreso el Proyecto de Presupuesto 2025 consistente con el objetivo general de equilibrio fiscal, lo que se hará el 15 de septiembre de 2024, tal como establece la ley.
– Desarrollar y ejecutar un plan destinado a extender los vencimientos de una parte de la deuda interna que vence este año. El Gobierno se comprometió a realizar esto a finales de marzo de 2024.
“Además -sigue el reporte- se propone restablecer la meta estructural existente sobre el desarrollo y publicación de una hoja de ruta para la flexibilización gradual de los controles cambiarios”. Esto estaba previsto anteriormente para fines de marzo y ahora se hará al final de junio.
Las cifras que el Gobierno tendrá que mostrar al FMI
El staff report también indica que se fijaron nuevos criterios de performance trimestrales del programa hasta finales de junio, así como metas indicativas hasta fin de septiembre de este año.
“Los objetivos propuestos se han ajustado de conformidad con el plan de estabilización significativamente más ambicioso de la nueva administración”, dijo el FMI, y detalló:
– El superávit primario del 2% del PIB para 2024 (frente al déficit anterior del 0,9 por ciento del PIB);
Acumulación de reservas netas desde el 10 de diciembre de 2023 hasta finales de septiembre de 2024 por US$ 7.600 millones.
– Se elimina todo el financiamiento monetario del tesoro, con una definición ampliada para incluir compras de bonos en el mercado secundario.
– Limitación más estricta de los atrasos en el gasto interno, basado en el promedio de las dos últimas semanas del trimestre (en lugar del promedio trimestral);
– Se definió un piso indicativo de gasto social actualizado, “que refleja la necesidad de apoyo social adicional para proteger a los más vulnerables y garantizar un ajuste socialmente sostenible”.
– Eliminación del tope a la intervención del Banco Central en dólar futuro, “sobre la base de los fuertes compromisos de la nueva administración”.
Como adelantó el ministro de Economía Luis Caputo, el Gobierno informó al FMI que planea ajustar el gasto de modo tal de llegar a un superávit primario de 2% del PBI en 2024. “Esto es consistente con alcanzar un equilibrio fiscal general, que requiere un ajuste sin precedentes de alrededor del 5% del PBI a través de un conjunto equilibrado de gastos y medidas de ingresos, permitiendo al mismo tiempo asistencia social adicional para proteger a los más vulnerables”, afirmó el reporte del staff.
Los funcionarios del FMI dijeron que “las medidas iniciales se han centrado en recortes discrecionales del gasto, así como en acciones para corregir los errores de política de la administración anterior”. Entre ellas, mencionaron:
– Aumentar las tarifas de transporte público en el área metropolitana de Buenos Aires en un 45% (congeladas desde agosto de 2023), con nuevos incrementos en línea con la inflación.
– Iniciar el proceso formal de ajuste de tarifas de electricidad y gas que estaban congeladas desde agosto de 2023.
– Prohibir la prórroga de los contratos de trabajo en el sector público firmados en 2023.
A pesar de los fuertes recortes propuestos, el FMI matizó la política fiscal al subrayar que “también se ha ampliado la asistencia social”, en referencia al aumento de la AUH y el programa Alimentar.
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