Es de Roca y ministro de extrema confianza de Rodríguez Larreta: «Salir del cepo llevará un año»

Oriundo de General Roca, Martín Mura trabaja hace 24 años junto a Horacio Rodríguez Larreta , con quien tiene una relación de extrema confianza. Actualmente es ministro de Hacienda y Finanzas de la Ciudad de Buenos Aires, y esta semana visitó la ciudad de Cipolletti, en el marco de la campaña electoral del precandidato presidencial de Juntos por el Cambio. En exclusiva con Diario RÍO NEGRO, brindó definiciones del plan económico del espacio.

PREGUNTA: ¿Cuál fue tu recorrido hasta llegar a encabezar el ministerio?
RESPUESTA: En 1994 me fui a estudiar a La Plata, me recibí en 1999. A través de un amigo lo conocí a Horacio, en ese momento él daba sus primeros pasos en la gestión pública, era el interventor del PAMI. Yo tenía 22 años y me convocaron como joven profesional para trabajar. Desde entonces hicimos todo este recorrido juntos, a veces adentro del Gobierno, a veces nos tocó estar afuera. En 2007, cuando Mauricio (Macri) ganó la Ciudad, Horacio fue Jefe de Gabinete y yo empecé trabajando como director de Presupuesto del Ministerio de Salud, y en el 2010 ya pasé a trabajar en el Ministerio de Hacienda. Primero fui subsecretario de Gestión Operativa, después subsecretario de Hacienda. Y cuando Horacio asume como jefe de gobierno, arranco como ministro de Hacienda, y si Dios quiere hasta el 10 de diciembre estaremos siendo parte de la mayor transformación de la historia de la Ciudad de Buenos Aires, y entregando una ciudad en términos económicos y financieros como no sucedió nunca. Muy orgullosos del trabajo que hemos hecho.

P: Rodríguez Larreta plantea que quiere replicar a nivel nacional lo hecho en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). ¿Qué implica eso en términos económicos?
R: En CABA tenemos las cuentas muy ordenadas. Hemos logrado el año pasado, casi por primera vez en la historia, un superávit financiero de casi 9 puntos de los ingresos, que es lo que nos permitió empezar a bajar impuestos este año. Eso es lo que necesita la Argentina, eliminar el déficit en el primer año, hay que presentar un presupuesto con déficit cero, y así empezar a bajar impuestos, reducir la presión impositiva al sector productivo privado para que sea la locomotora de la Argentina. La inflación y el endeudamiento es producto del déficit. Por ello, cualquier cosa que queramos hacer en los otros puntos, si no eliminamos el déficit, son parches. Tenemos que atacar rápidamente eso, Argentina debe tener un ancla fiscal rápida para liberar el financiamiento para el sector privado.

P: ¿Qué partidas del gasto público no planean recortar?
R: Aquellas cosas que son imprescindibles para el funcionamiento de la Argentina, como las partidas destinadas a investigación y desarrollo, a la educación, a la salud, a la seguridad. Cuando uno mira el tema de la seguridad social, si se hubiera continuado con la fórmula que se aprobó en el 2017, hoy los jubilados cobrarían más de lo que están cobrando. Hay que eliminar las jubilaciones de privilegio, tenemos que ir a un régimen previsional en donde uno cobre por lo que aportó, no puede pasar que aportes 25 años y no te corresponda la jubilación. Hay que evitar todas estas moratorias que tiene hoy la Argentina, en donde se jubila gente que no aportó nada. Todo ese ordenamiento, los planes sociales y los subsidios son la parte que hay que ver. Pero hay funciones indelegables del Estado donde no se puede recortar y hay que buscar la máxima eficiencia. Priorizando, siendo eficientes y eliminando privilegios o cuestiones mal asignadas la Argentina puede lograr el déficit cero.

P: ¿Qué rol tendría la obra pública, en ese marco de reducción del déficit?
R: La obra pública es clave porque es un dinamizador de las regiones, un generador de empleo casi automático. Pero para eso necesitamos volver a tener financiamiento. Lo que Argentina no puede hacer es endeudarse para financiar gasto corriente. Ahora cuando uno hace obras que van a trascender generaciones, el financiamiento de los organismos multilaterales es importante. Argentina, cuando regularice sus cuentas, va a tener la posibilidad de financiar esos programas. La obra pública es uno de los pilares que el sector público le tiene que dar al sector privado para que se desarrolle, necesitamos puertos, rutas y energía, y eso lo debe poner el Estado, es indelegable, lo podés hacer todo con el Estado o bien con participación público-privada.

P: Rodríguez Larreta propone la instauración de un fondo de cese voluntario para actividades de alta rotación. ¿Una de ellas sería la fruticultura del Alto Valle?
R: Sí, lo es. Lo que se propone es algo parecido a lo que tiene la UOCRA. En la construcción se generó un sistema en el que mientras uno está trabajando va generando un fondo especial para las etapas donde está inactivo. Los cosechadores de frutas, por ejemplo, a veces están acá, a veces en otro lado pero en el ínterin necesitan seguir cobrando, y para eso se genera ese fondo. Eso es fundamental para este tipo de actividades, y hay que pensar también cómo lo hacemos para el resto de las actividades. Necesitamos modernizar la legislación laboral, hoy en Argentina contratar un empleado es comprarse un problema futuro. Tenemos que eliminar rápidamente las multas, la doble indemnización, y esas son conversaciones que hemos tenido con los sindicatos, y vamos a terminar siendo socios en esto, porque necesitamos generar empleo. La Argentina ha hecho una flexibilización laboral encubierta, porque hoy tenés la misma cantidad de empleo formal que los últimos 15 años, pero tenés 4 millones de nuevos monotributistas. En la gran mayoría de los lugares están necesitando empleados, y por otro lado hay muchos trabajadores informales. Claramente tenemos un problema legal.

P: ¿Ese fondo lo pagaría el empleado o el empleador?
R: Formará parte de los aportes y contribuciones del personal. Se reducen algunos de los que ya se pagan y se genera ese nuevo fondo.

P: ¿Y se prevé que reemplace a las indemnizaciones?
R: En los sistemas de alta rotación no hay indemnizaciones.

P: Pero prevén extenderlo a otras actividades.
R: Claro. En esos casos hay una indemnización, y hoy una indemnización cierra una PyME. Si tenés un problema con un empleado de mucho tiempo, te funde una PyME. Lo que se propone es algo similar a un fondo de desempleo para que la indemnización sea lo que tiene que ser y no haya multas ni agravantes. Eso bajará muchísimo los costos de la conflictividad.

P: Ustedes proponen desarmar gradualmente el cepo, acumulando reservas previamente. Quienes proponen una salida inmediata, sostienen que con cepo no se puede acumular reservas. ¿Qué tiene para decir al respecto?
R: En el qué, no hay demasiada diferencia entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. La clave está en el cómo. Todos queremos ir a la unificación cambiaria, el tema es cómo lo hacemos. Todo esto termina en leyes, y si no tenés los consensos y las amplitudes políticas necesarias, o no lo vas a poder hacer o lo hacés y dura muy poco tiempo. Si lo queremos hacer a los empujones esto es pan para hoy y hambre para mañana. Quien te diga que va a sacar el cepo el primer día, no es serio, te vas a una hiperinflación a los 30 segundos. Nosotros lo queremos sacar lo antes posible, estimamos que puede llegar a tardar un año, porque necesitás acumular reservas antes, no existen los dólares. Vamos a fomentar fuerte las exportaciones, tenemos que potenciar todas las economías que traen dólares. La Argentina tiene hoy casi todos los productos y servicios que el mundo requiere, necesitamos sacarle las estacas que tiene y que todos esos sectores vuelen.

P: ¿Cómo iniciarían la flexibilización del cepo?
R: Rápidamente tenemos que ir a un régimen de dos tipos de cambio, mientras vamos a la unificación. Debe estar claro qué va por un lado y qué va por el otro. Tenés que garantizar el flujo de dólares desde un momento para adelante, y después tenés que ver cómo resolvés el tema del stock. A medida que vas acumulando dólares, casi automáticamente esos dos tipos de cambio van a confluir. No podemos tener 17 tipos de cambio como hoy, no sabés cuál te toca y genera especulaciones.

P: ¿Cuáles serían esos dos tipos de cambio?
R: Hay uno que hay que ir ordenando de a poco, que es el tipo de cambio oficial, y después tenés el tipo de cambio más libre por donde tienen que ir muchas de las actividades estratégicas o clave. El nuevo dólar agro es un alivio por muy corto plazo, con un costo enorme, porque eso va a generar emisión que después va a terminar en nuevas Leliqs, mayor inflación, más circulante. Es un parche para tratar de obtener los dólares que no pueden tener por no hacer los deberes todo este tiempo. Es uno de los principales problemas que tiene el actual precandidato presidencial y ministro de Economía. ¿Cómo vas a explicar que vas a hacer lo que no estás haciendo? Se está viendo a las claras la contradicción entre el candidato y el ministro, y estas medidas que se están tomando son electorales y para patear la pelota para adelante, y agravan el 10 de diciembre.

P: ¿Qué interpretación hacés del «blindaje» propuesto por Bullrich?
R: Es una estrategia equivocada, eso ya pasó en Argentina y no fue una buena idea. Pero más allá de a dónde nos remite, la Argentina no tiene que volver a ir al FMI, sino armar un programa propio de cómo va a reducir el déficit rápidamente y generar sus dólares propios. Si hacés eso, vas a tener un acuerdo razonable con el FMI para pagar los vencimientos que quedan.

P: ¿Creés que el FMI es corresponsable de la actual situación económica?
R: Los únicos responsables de esto somos los argentinos. Ese endeudamiento que se tomó durante el gobierno de Macri fue para pagar deuda que había tomado el gobierno anterior. Lo que pasa es que la Argentina se quedó sin financiamiento en el 2018, por cuestiones internacionales, y además tuvo una sequía. El del FMI es el financiamiento más barato, y lo que planteaba el acuerdo en ese entonces era un ordenamiento de las cuentas fiscales que era lo que estaba haciendo la Argentina. En 2019, cuando Macri entrega el gobierno, había un 0,4% de déficit primario, ya el país estaba en equilibrio fiscal. Este gobierno destruyó todo. Con equilibrio fiscal, el FMI no es un problema. Entonces, ordenemos las cuentas hagamos un plan de pago con el FMI. Con las cuentas ordenadas, podemos pagar sin problemas el plan del FMI.

P: ¿Qué sistema monetario proponen?
R: La Argentina es bimonetaria por naturaleza, históricamente trabajó con pesos y con dólares. Las propuestas de dolarizar son más para el graph en la televisión o para el título en un diario, porque hoy es imposible que la Argentina pueda dolarizar. Suena lindo pero vas a cobrar lo mismo que cobrás hoy dividido 5000, y esos son los dólares que te van a tocar. No es razonable, y además perdés la política monetaria, es entregar una de las principales herramientas que tienen los gobiernos para fomentar sectores económicos. Uno cuando maneja la política monetaria puede hacer subsidios de tasas para desarrollar ciertos sectores. El Banco Central es importante pero hay que independizarlo del Gobierno respecto del financiamiento del déficit. Nosotros el primer día tenemos que mandar una ley al Congreso que diga «el Banco Central no financia más al Tesoro», y ese día no le quedará otra alternativa al Tesoro que ordenar sus cuentas, porque nadie le presta. Cuando empieces a resolver el problema de los pasivos remunerados del Banco Central, ahí se empieza a ordenar realmente la Argentina. 

El perfil de Martín Mura

Es ministro de Hacienda y Finanzas de la Ciudad desde diciembre del 2015.
Negoció por la Ciudad en el conflicto por la quita de recursos de la coparticipación.
Tiene bajo su órbita la política tributaria de la Ciudad, a través de la AGIP.
También está cargo de la planificación del presupuesto, la administración de la deuda
pública y las negociaciones paritarias con docentes, médicos y empleados públicos.
Se recibió de contador público en la Universidad de La Plata.
Es oriundo de General Roca, provincia de Río Negro