En solo dos meses la fruticultura pierde u$s 14,5 millones por el cierre del mercado ruso
La actividad regional siente con fuerza los problemas en este importante destino. Las expectativas del sector privado estaban centradas en una apertura del comercio para abril, pero todo indica que este escenario se retrasaría. La ayuda oficial se hace esperar.
Los números son realmente críticos. Un trabajo realizado por la Terminal Portuaria Patagonia Norte (TPPN), concesionaria del puerto de San Antonio Este (SAE), da cuenta de que en este primer trimestre del año las exportaciones regionales de peras y manzanas totalizaron las 11.400 toneladas, cifra que refleja una caída del orden del 65% interanual.
Pero el dato que no figura en esa estadística es que las 11.400 toneladas que salieron este año de SAE nunca pudieron bajar en San Petersburgo, por lo tanto, en términos reales, en estos tres primeros meses no hubo exportaciones a Rusia.
Los programas previstos por las empresas regionales estimaban colocar en el mercado ruso, en esta primera etapa del año, unas 24.000 toneladas de peras y mazanas, un 25% menos que la temporada anterior teniendo en cuenta las mermas de cosecha existentes productos de las heladas y las tormentas de granizo.
Durante enero no salió del puerto de SAE hacia el mercado de ultramar ningún barco. Todo estaba armado para que, a partir de febrero, las cargas zarpen de aguas rionegrinas para llegar a San Petersburgo. Pero en ese ínterin el Kremlin toma la decisión de invadir Ucrania y los mercados internacionales sufren un importante cimbronazo. Y la fruticultura regional no quedó fuera de este complejo escenario.
En definitiva, en febrero y marzo los compromisos del Valle con los importadores rusos no pudieron ser concretados y unos 14,5 millones de dólares dejaron de ingresar al sistema frutícola rionegrino.
Pero todavía queda mucho por delante. Durante abril del año pasado Rusia importó poco más de 16.500 toneladas de fruta desde nuestra región. Los compromisos contraídos por las exportadoras locales para el mes en curso se ubicaban en más de 14.000 toneladas de peras y manzanas. De no abrirse el puerto de San Petersburgo en poco tiempo más, las empresas del Valle dejarán de percibir durante este mes alrededor de 9 millones de dólares adicionales. Todas pérdidas enormes para una actividad que está pasando por una crítica situación.
Mientras tanto, la ayuda oficial se hace esperar y, desde Economía y Agricultura, aseguran que ese problema no estaría en agenda.
No son pocos los que adelantan, frente a este complejo escenario, serios problemas para la presente temporada, con muchas exportadoras y productores que quedarán en el camino.
Las alternativas
Los empresarios continúan analizando distintas alternativas para intentar reubicar los poco más de 75 millones de kilos de pomáceas que proyectaban colocar este año en el mercado ruso.
Las expectativas estaban puestas en que, a partir de abril, los puertos del gigante euroasiático pudieran volver a abrirse para recibir los productos importados de occidente. Pero todo se retrasa y ya mucha de la fruta que está en las cámaras frigoríficas está buscando otros destinos, intentando minimizar algo de las enormes pérdidas que está generando para el Valle el cierre del mercado ruso.
El mercado interno, destinos latinoamericanos y la industria de jugos concentrados, son algunas de las salidas que ya se están ejecutando para la pera que está teniendo problemas de presión en las cámaras.
El peor momento para el puerto de SAE
No caben dudas, esta será una de las temporadas más complejas que deberá enfrentar la gestión del puerto de San Antonio Este (SAE).
Las estadísticas oficiales dan cuenta de que durante el primer trimestre de este año se embarcaron unas 57.800 toneladas entre peras y manzanas con destino a los mercados de ultramar. La cifra refleja una caída del 30% respecto del mismo período del 2021.
Es valor más bajo en movimientos de la historia del puerto. Ya el año pasado había tocado mínimos, pero en esta temporada se perforará el piso de esos valores para terminar mucho más bajo que en 2021.
Los niveles de embarques caen cada vez más y el puerto está quedando fuera de toda escala posible para lograr sostenerse con algún nivel mínimo de rentabilidad.
Los datos de la TPPN destacan que las caídas registradas en los embarques se dan -en términos relativos- tanto en peras como en manzanas. Sobre las primeras, el estudio detalla que se exportaron en esta parte del año poco más de 54.100 toneladas, reflejando una caída del orden del 29% interanual. Los embarques de manzanas se ubicaron cerca de las 3.700 toneladas, mostrando un desplome del 39% respecto del primer trimestre 2021.
Con este nivel de movimiento, se complica la operatoria del puerto de SAE.
Los números son realmente críticos. Un trabajo realizado por la Terminal Portuaria Patagonia Norte (TPPN), concesionaria del puerto de San Antonio Este (SAE), da cuenta de que en este primer trimestre del año las exportaciones regionales de peras y manzanas totalizaron las 11.400 toneladas, cifra que refleja una caída del orden del 65% interanual.
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