El Presupuesto 2025 en 5 claves: dólar, impuesto PAIS, inflación, recuperación y superávit fiscal
El mantenimiento del equilibrio fiscal es el eje del proyecto de ley, y se sustenta en el comportamiento de diversas variables económicas relevantes. Repasalas aquí.
Las 5 claves económicas del Presupuesto 2025.
Este domingo, el presidente Javier Milei presentó en el Congreso de la Nación el proyecto de Presupuesto 2025. En su discurso, el mandatario remarcó que la prioridad es mantener equilibradas las cuentas públicas. Sin embargo, las estimaciones contenidas exceden el plano fiscal.
Como principio general, Milei destacó que el Presupuesto 2025 representa un cambio respecto de la metodología con que se venía construyendo. «El déficit siempre fue consecuencia de pensar primero cuánto gastar y después ver cómo financiarlo. Nosotros vamos a hacerlo al revés, pensando primero cuánto tenemos que ahorrar para después ver cuánto podemos gastar«, sostuvo.
La consecución del superávit fiscal primario requiere del alineamiento de diversas variables macroeconómicas. Por ejemplo, el crecimiento del producto bruto interno (PBI) determinará el desempeño de la recaudación en concepto del impuesto al valor agregado (IVA), y el precio del dólar será clave en términos de derechos de exportación. Por el lado del gasto, los niveles de inflación establecerán los límites para la licuación de partidas.
Más allá de los lineamientos trazados por el presidente en el Congreso este domingo, el proyecto de ley prevé que la economía en el 2025 se regirá por el comportamiento de las siguientes cinco variables.
1. Dólar
El ministerio de Economía proyecta que el 2025 terminará con un dólar oficial cotizando a $1.207. Esto representa un incremento del 18,3% respecto del precio estimado de cierre en 2024.
Además, está implícita la idea de que continuará el régimen de crawling peg, consistente en una devaluación nominal paulatina del peso argentino. La novedad es que la tasa de depreciación sería en 2025 menor que en 2024: 1,5% mensual versus 2% mensual.
Pese a ello, se prevé un superávit comercial mayor a U$S20.000 millones en 2025, con un crecimiento interanual del 9% de las exportaciones. De cumplirse estas proyecciones, las mismas batirían un nuevo récord histórico el próximo año.
2. Inflación
Un elemento revelador del Presupuesto es que se prevé un desplome de la inflación en 2025. La misma bajaría de 104,4% estimado en 2024 a tan solo un 18,3% en 2025. De cumplirse la proyección, sería la tasa de inflación más baja en más de 25 años, de acuerdo con cálculos privados.
Otro punto relevante que se desprende es que el nivel general de precios se incrementaría en 2025 a la misma tasa que el dólar oficial. Por tanto, no se proyectan variaciones reales significativas en el tipo de cambio de Argentina, aunque el Presupuesto no contiene la evolución esperada de variables externas.
3. PBI
De acuerdo con las estimaciones del ministerio de Economía, 2025 será un año de recuperación económica. Tras la recesión de 2024, se espera que la economía argentina rebote un 5% el año que viene, impulsada principalmente por los sectores industrial y comercial.
Al desagregar el PBI por componentes del gasto, se observa que la recuperación estaría motorizada principalmente por la inversión y las exportaciones, que se expandirían con respecto al 2024 un 9,9% y un 7,7%, respectivamente. Asimismo, el mayor nivel de actividad incrementaría también las importaciones en un 14,2% interanual.
Finalmente, la recuperación del consumo (privado) se daría a un ritmo menor al promedio, mientras se prevé la continuidad del achicamiento del peso del Estado (el gasto público sería el componente que menos crecería en 2025).
4. Impuesto PAIS
En línea con lo ya anunciado por el Gobierno, el Presupuesto 2025 contempla la eliminación del impuesto PAIS, que hoy grava diversas transacciones de los argentinos con no residentes y la compra de divisas por canales oficiales.
La medida significaría una apreciación cambiaria indirecta desde enero mismo. Por ejemplo, representaría una reducción nominal del dólar tarjeta cercana al 30%, con lo que las transacciones por turismo fuera del país abonadas con tarjetas se abaratarían. Asimismo, significaría también menos carga impositiva para los bienes y servicios importados.
5. Superávit fiscal
El presupuesto proyectado para 2025 prevé un superávit financiero de $190.655 millones, levemente positivo en relación al PBI, con un resultado primario de $1.473.426 millones, equivalente al 1,3% del PBI.
Este presupuesto es el primero con superávit desde 2008 y el primero equilibrado presentado al Congreso desde 2014. No se había logrado un resultado fiscal anual superavitario desde 2010.
Se estima que los ingresos totales para 2025 serán de $125,9 billones, lo que representa el 16,5% del PBI, una disminución de 0,2 puntos respecto a 2024. Los gastos consolidados del sector público nacional se proyectan en $125,7 billones (16,5% del PBI), y el gasto primario, descontando intereses de la deuda, sería del 15,2% del PBI. Los gastos totales son inferiores a los estimados para 2024, mientras que los gastos primarios son ligeramente superiores.
El presupuesto para 2025 enfatiza ciertos programas presupuestarios, reflejando un cambio en las prioridades. Se observa un aumento en la inversión en programas de asistencia social directa, como asignaciones familiares y políticas alimentarias, así como en la educación superior.
En contraste, la política energética ha disminuido su prioridad debido a la reducción en los subsidios energéticos, tanto en 2024 como en 2025, lo que busca una menor intervención estatal en el mercado energético.
Finalmente, se observa una reducción en el gasto en infraestructura terrestre, debido a la disminución en el gasto de capital y la paralización de algunas obras menores.
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