El Gobierno nacional pagó vencimientos por U$S 2.300 millones
Corresponde a obligaciones de títulos en manos de acreedores privados y una cuota del préstamo stand by tomado con el FMI en 2018.
El calendario de pago de deuda en dólares de 2023 se inició este lunes con la cancelación de vencimientos por unos U$S 2.300 millones, correspondientes a obligaciones con acreedores privados y una cuota del préstamo tomado con el FMI en 2018 por Mauricio Macri.
Las cancelaciones fueron realizadas con reservas del Banco Central que terminaron la jornada en U$S 43.368 millones.
Tras haber cumplido la meta de acumulación de reservas de 2022, este lunes la autoridad monetaria comenzó a hacer frente a una serie de pagos a través de los fondos absorbidos durante el mes de diciembre del año pasado, con el impulso del dólar soja y dinero proveniente del FMI.
Las obligaciones con acreedores privados ascendieron a U$S 1.021 millones, que fueron aplicados al pago de intereses de diferentes títulos.
Según el desglose oficial, se cancelaron U$S 627 millones de los bonos globales en dólares GD29, GD30, GD35, GD38, GD41 y GD46. A su vez, se destinaron U$S 355 millones para pagar AL29, AL30, AL35, AL38, AL41. Todos estos títulos cerraron la rueda financiera con alzas de entre 1,4% y hasta 4,2%. En las seis primeras ruedas de 2023 se mostraron con tendencia alcista, siendo los de mejor rendimiento el AL30 que subió 10,4% y el GD30 con incremento de 6,9%, en parte reflejo de la proximidad y seguridad del pago.
En tanto, el BCRA también comenzó a procesar el pago de U$S 1.282 millones de capital correspondiente a una de las cuotas del crédito que el FMI le concedió a Macri.
Durante enero habrá otros dos pagos de similares características: el 16 de enero se abonarán U$S 641 millones y el 30 de enero U$S 674 millones, totalizando U$S 2.597 millones.
Estos pagos están calzados con el último desembolso de U$S 6.000 millones que ejecutó el FMI a fines de diciembre de 2022 luego de la aprobación de la tercera revisión.
Fondos para repagar
El programa de Facilidades Extendidas vigente (EFF por sus siglas en inglés) está diseñado de tal forma que el organismo le gira a la Argentina los fondos necesarios para repagar las diferentes cuotas establecidas en el stand by de 2018 generando nuevos plazos de vencimientos. O sea, el stand by sigue su curso y se cancela con giros que se habilitan cuando el Directorio del FMI da el visto bueno a cada auditoría trimestral.
La salida de reservas para el pago de deudas tuvo una parcial compensación con la confirmación del swap de monedas con China.
Este mecanismo opera como “una cuenta corriente” donde China “presta los yuanes para que se aplique a financiar el déficit en el flujo comercial bilateral”, explicó el economista Gabriel Caamaño.
El último dato oficial del INDEC remite al período enero/noviembre de 2022 donde ese desequilibrio ascendió U$S 8.648 millones.
El acuerdo también contempla la disponibilidad de unos U$S 5.000 millones (en yuanes) para ser aplicados en el mercado de cambios.
Caamaño enfatizó que para poder usar los yuanes para otro fin que no sea el comercio bilateral se debe contar con la autorización del Banco Central de China.
En ese caso, los yuanes deben convertirse a dólares y pasan a devengar una tasa de interés, al igual que cualquier préstamo.
“Si los convertís a U$S se asume un costo de tasa Shibot + 400 puntos básicos y eso es equivalente a una tasa de 7/7,5% anual”, explicó el profesional a este medio.
Fuente: Corresponsalía Buenos Aires
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