El FMI proyecta una Argentina con recuperación y una inflación del 45% para el 2025

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mantenido sus proyecciones económicas para Argentina en su reciente informe de octubre, destacando una previsión de inflación del 45% para 2025, en contraste con el 18,3% proyectado por el Gobierno argentino. Esta discrepancia marca un panorama económico desafiante para el país, con el organismo internacional insistiendo en la necesidad de ajustes estructurales y fiscales.

El FMI espera que la inflación en Argentina disminuya desde el 140% en 2024 hasta el 45% en 2025, una cifra considerablemente más alta que la estimación del Gobierno. El organismo ha mantenido esta proyección sin cambios desde julio, reflejando su cautela ante la desaceleración de precios observada en los últimos meses, donde el Índice de Precios al Consumidor (IPC) bajó a menos del 4% mensual, con una tendencia descendente que podría rondar el 3% en octubre.

A pesar de este progreso, el FMI sigue proyectando una inflación anual promedio del 62,7% para 2025. Esta cifra, aunque más baja que los picos de los últimos años, subraya la persistencia de presiones inflacionarias en el país.

Impacto del ajuste en Argentina

El FMI ha sido crítico del ajuste económico iniciado en diciembre por el gobierno de Javier Milei. Tras una contracción del 1,6% del producto bruto interno (PBI) en 2023, el organismo prevé que la economía argentina se contraerá un 3,5% en 2024, siendo una de las economías con peor desempeño a nivel mundial. Solo Sudán del Sur (-26,4%), Sudán (-20,3%) y Haití (-4%) tendrán caídas más pronunciadas.

A pesar de este escenario negativo, el FMI se muestra optimista para 2025, proyectando un rebote del 5% en el PBI argentino, uno de los más altos en la región. Este optimismo, sin embargo, está condicionado a la implementación de reformas estructurales y un marco fiscal más sólido.

En cuanto al empleo, el FMI prevé una suba en la tasa de desocupación desde el 6,1% en 2023 al 8,2% en 2024, para luego bajar al 7,6% en 2025, gracias a la recuperación económica proyectada. Sin embargo, esta cifra sigue por encima de los niveles previos a la crisis, reflejando la lenta recuperación del mercado laboral argentino.

El informe del FMI también proporciona un panorama global. Para 2025, el organismo anticipa que «la batalla global contra la inflación se ha ganado en gran medida», con una inflación mundial proyectada en 3,5%, aunque con presiones persistentes en algunos países. El crecimiento global se mantendría estable en 3,2% en 2024 y 2025, con revisiones a la baja para países en desarrollo de bajos ingresos, afectados por conflictos y crisis económicas.

En el contexto latinoamericano, el FMI proyecta un crecimiento modesto para la región. Para 2025, se espera que el PIB de América Latina crezca un 2,5%, con países como Brasil y México mostrando expansiones moderadas del 4% y 1,5% respectivamente. Argentina, con su rebote del 5%, lideraría el crecimiento en la región, siempre que logre estabilizar su situación económica interna.

La agenda de Caputo en Estados Unidos

El equipo económico argentino, liderado por el ministro de Economía, Luis Caputo, se encuentra actualmente en Estados Unidos participando de reuniones con funcionarios del FMI, el Banco Mundial y otros organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Fonplata. Estas reuniones son clave para avanzar en un nuevo programa de financiamiento que permita a Argentina enfrentar sus compromisos de deuda en 2025, que ascienden a US$ 20.000 millones.

Caputo también participará en foros internacionales como el Consejo de Relaciones Exteriores (Council on Foreign Relations) y el Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI), donde se discutirá el panorama económico global y las perspectivas macroeconómicas para el próximo año.

El FMI se mantiene firme en su diagnóstico de la economía argentina: un escenario de inflación alta y crecimiento moderado, con un ajuste económico necesario para lograr la estabilidad a largo plazo. Las reuniones del equipo económico en Estados Unidos serán clave para definir el futuro financiero del país, mientras que el organismo internacional sigue señalando la necesidad de políticas fiscales y estructurales más robustas para enfrentar los desafíos económicos que se avecinan.

Este escenario deja en claro que, aunque la economía argentina podría ver una recuperación en los próximos años, los desafíos siguen siendo importantes, y el camino hacia la estabilidad económica será largo y complejo.