El «dólar soja» vuelve sonar y Sergio Massa no negó la posibilidad de una nueva versión
El ministro de Economía intentó llevar calma ante empresarios, en medio de rumores de devaluación y una fuerte suba del dólar blue. El objetivo primordial es fortalecer las reservas.
El ministro de Economía, Sergio Massa, indicó que «los que piden devaluación están destruyendo el valor de sus compañías» y aseguró que ese camino «no lo voy a recorrer» al responder preguntas de empresarios en un encuentro empresarial en el Alvear Palace Hotel organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP).
También dejó la puerta abierta a una nueva edición del dólar soja, tras una consulta realizada por periodistas: «El lunes en el Ministerio lo vemos», indicó sin dar mayores precisiones pero sin desmentir la medida en estudio.
La posibilidad está en estudio para lograr atraer un mayor ingreso de dólares que engrosen las reservas del BCRA y se pueda mantener la senda de un tipo de cambio ordenado con pequeñas devaluaciones y ningún salto significativo.
El Programa de Incremento Exportador tendría una segunda versión con el objetivo de acelerar la liquidación de los granos que quedaron en stock a un tipo de cambio que podría estar cercano a los 230 pesos, que serían el equivalente a los 200 de la primera versión en septiembre más la inflación.
El balance de la primera versión del dólar soja
En la primer versión del Programa de Incremento Exportador se habían recaudado 8.550 millones de dólares, monto superior a los US$ 5.000 millones que habían pautado como primer objetivo. También es cierto que de esa recaudación extraordinaria de septiembre, en octubre y noviembre se resintió el ingreso y el BCRA ya perdió alrededor de US$ 1000 millones de los logrados en septiembre.
En otra de las consultas, desde la Cámara Argentina de Comercio (CAC) le preguntaron al ministro si siendo que el próximo año será electoral habrá presiones para políticas económicas expansivas lo que implicaría un incremento del gasto público. Además le consultaron cómo se conciliaría en 2023 con las metas acordadas con el FMI.
Al respecto el titular del palacio de Hacienda indicó que «las elecciones no se ganan por políticas expansivas.» «Me gustaría mostrar la expansión fiscal previa a 2019 y otros procesos electorales, eso de que se ganan con expansión fiscal atrasa un poco».
Asimismo aseguró que «nuestro gobierno va a ganar la elección si es capaz de bajar la inflación y darle mejor acceso al crédito a los ciudadanos. Creo que es lo que espera la mayoría de los argentinos hoy».
«Creo que hoy más que expandir el gasto, lo que necesita el Gobierno es garantizar el acceso al crédito para consumo y bienes durables. Y en todo caso es bajar la inflación que es la mejor forma de recuperar ingresos», cerró.
En el mismo sentido ayer por la tarde el ministro reunido con empresarios en CGERA y ante las consultas por las tasas de interés, fue en la misma línea al asegurar que “en el caso de la política de crédito ustedes saben que la tasa de interés tiene una consecuencia directa de lo que es la inflación, nuestra gran responsabilidad es bajar la inflación para que baje la tasa de interés”
Adicionalmente aseguró hoy que durante el último trimestre del año habrá desembolsos por parte de organismos multilaterales que dejarán un saldo a favor de US$ 4.200 millones.
De esta forma, el jefe del Palacio de Hacienda buscó despejar las dudas que existen sobre el nivel de reservas del Banco Central y la disponibilidad de divisas para financiar importaciones que sostengan el proceso productivo.
“En el último trimestre, el aporte de los organismos multilaterales de crédito terminará dando como resultado neto US$ 4200 millones que no estaban previstos originalmente. Son una tranquilidad y garantía para seguir fortaleciendo nuestro mecanismo de acumulación de reserva”, afirmó Massa al hablar hoy ante el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP).
El ministro afirmó que la Argentina cumplirá con las metas de déficit fiscal y de acumulación de reservas porque “se debe cumplir con la palabra empeñada”. Asimismo, señaló que la Argentina seguirá planteando ante los organismos internacionales el costo que produjo la invasión de Rusia a Ucrania.
“Para el FMI son US$ 3.700 millones, para nosotros US$ 5.200 millones. Esta es una cuenta que pagamos por una guerra que no es nuestra. Es una discusión que tenemos que dar. También pretendemos que nuestras contrapartes tengan en cuenta en los acuerdos firmados estos incidentes extraños”, sostuvo.
De todas formas, aclaró que la discusión no se hará dentro del marco del acuerdo para “no generar incertidumbre” y propuso que sea dentro del Comité de Desarrollo, donde intervienen los organismos.
Fuente: Noticias Argentinas
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