El caso River: clubes argentinos descubren el mercado de capitales para financiar sus proyectos
La licitación del Fideicomiso de River Plate nos servirá de ejemplo para explicar por qué el mercado es un lugar virtuoso para que las empresas crezcan.
Capitales ingresando en niveles récord a entidades financieras de la mano del blanqueo de capitales hace que hoy se encuentren fuertemente la oferta de dinero con la demanda de crédito para buscar financiamiento.
Vamos a atender por esta ventanilla a esa mayoría de personas que desconocen sus virtudes, evocando la frase trillada de “La Bolsa es una timba”. Pasen y vean qué se logra desde el mercado…
Por definición, el objetivo de un mercado de capitales libre es canalizar el ahorro de los individuos y las empresas hacia inversiones productivas, facilitando el acceso al financiamiento para proyectos que impulsen el crecimiento económico.
Un mercado eficiente y bien regulado permite a las empresas obtener capital para expandirse, fomenta la creación de empleo y mejora la infraestructura, mientras que ofrece a los inversores diversas opciones para diversificar sus carteras y obtener rendimientos. Además -si se muestra sólido- promueve la estabilidad financiera y genera confianza tanto a nivel local como internacional, atrayendo inversiones extranjeras.
Esta última “partecita” nos la estamos debiendo ya que hace varios años la seguridad jurídica ha sido perjudicada afectando la credibilidad de nuestro crédito en general.
Pero una luz surgió en el horizonte, fácil de comprender y de evaluar por hinchas de un club de fútbol de todos los sectores sociales. El Club River Plate con agentes de mercado se lanzó en la búsqueda de fondos para ampliación de sus instalaciones, ofreciendo la atractiva tasa UVA a cambio.
La Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) es un índice que ajusta el valor del capital en función de la inflación en Argentina. Fue creada por el BCRA, con el objetivo de fomentar el ahorro y los créditos a largo plazo, manteniendo el poder adquisitivo de los mismos.
La UVA se actualiza diariamente de acuerdo al Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), que sigue la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), permitiendo que el valor de la unidad se ajuste de manera automática según la inflación.
Este índice es utilizado en instrumentos financieros como plazos fijos UVA, créditos hipotecarios y préstamos personales, para asegurar que el valor del capital o las cuotas de los préstamos se mantenga a la par del aumento general de precios, protegiendo tanto a prestamistas como a prestatarios de la pérdida de valor adquisitivo.
Bajo este mecanismo, el club River Plate logró alcanzar su objetivo de financiación al captar unos $20.000 millones (equivalentes a aproximadamente US$20,6 millones al tipo de cambio oficial) a través de su fideicomiso financiero ajustado por UVA con un plazo de 30 meses y una tasa del 9% anual sobre el capital indexado.
El Club River Plate con agentes de mercado se lanzó en la búsqueda de fondos para ampliación de sus instalaciones, ofreciendo la atractiva tasa UVA a cambio.
Laura Pereyra, PIN Capital.
Este instrumento no tiene “mercado secundario”, con lo cual se pudieron hacer de él quienes recibieron la propuesta para participar de la licitación de manera primaria que se dio lugar la semana pasada en el mercado.
River Plate respaldó el fideicomiso utilizando como garantía los futuros ingresos provenientes de sus actividades comerciales y los flujos generados por sus activos principales, así como los ingresos de sus proyectos de infraestructura.
Este esquema fue facilitado por la sólida situación económica y financiera del club, lo que le permitió obtener una calificación de A+ por parte de la calificadora de riesgo FIX SCR sobre los Valores de Deuda Fiduciaria (VDF) del Fideicomiso Financiero Club River Plate.
La iniciativa de River Plate ha despertado interés en otras instituciones deportivas y empresas que buscan nuevas alternativas de financiamiento. El fideicomiso fue bien recibido en el mercado por su rendimiento y la seguridad que ofrece a los inversores, lo que podría motivar a otras entidades a evaluar su implementación para proyectos similares.
«La finalidad del blanqueo no es recaudatoria, sino reactivadora de la economía y de la inversión privada.»
Luis Caputo, ministro de Economía.
Aquí tenemos otra alternativa exitosa para las empresas: la emisión de Obligaciones Negociables. En la misma semana que salió esta novedosa opción de fideicomiso, Pampa Energía se financió a 4 años, localmente, al 5,75% en dólares. Una tasa más baja aún de lo que podría conseguir en el mercado externo.
Y este tipo de éxito en colocaciones empresariales fue relevado -y aprovechado- desde la red social X por el Ministro de Economía @totocaputo: “Mucha gente recomendando que el Gobierno salga a capturar con deuda dólares del blanqueo. Nosotros no queremos hacerlo, porque buscamos que esos dólares vayan a financiar al sector privado, para que se desarrolle el mercado de capitales y haya más inversión y generación de empleo de calidad. (…) La finalidad del blanqueo no es recaudatoria, sino reactivadora de la economía y de la inversión privada.”
Sin entrar en la arena política de las medidas actuales, la realidad es que comienza una etapa donde, de manera simple, instituciones que se encontraban en los márgenes del mercado -como los clubes de fútbol- empiezan a evaluar de qué manera ir en la búsqueda del crédito, sin necesidad de comprometer acciones o estructuras sotisticadas como las ONs.
Volviendo al instrumento elegido por River, ¿qué es un fideicomiso financiero? Imaginemos que es como una “alcancía gigante” en la que muchos inversores pueden poner su dinero con la promesa de obtenerlo de vuelta más adelante, con algunos beneficios adicionales. En este caso les ofrecieron amortización de capital e intereses de manera trimestral.
El club planeaba recaudar $20.000 millones, una cifra importante, así que sabían que para atraer a los inversores debían ofrecer algo más que solo pasión por el fútbol.
Es sin duda el gran momento del crédito. Y una Pyme también puede hacerse de herramientas de corto o mediano plazo.
Laura Pereyra, PIN Capital.
La fórmula fue ofrecer un fideicomiso ajustado por UVA, es decir, con una tasa del 9% anual que se ajusta por inflación, garantizando que el valor del dinero de los inversores no se viera erosionado por los cambios de precios.
Con esta estrategia, River se lanzó al mercado de capitales con su primer fideicomiso público, algo que ningún club de fútbol en Argentina había hecho antes.
El equipo Tottenham Hotspur de Londres, Inglaterra, fue el primer club de fútbol del mundo en pisar el parqué bursátil, lo hizo en 1983 en la bolsa de Londres, donde sigue actualmente.
El equipo de Manchester, también de Inglaterra, cotiza en la bolsa de Nueva York desde 2012. Sus dueños, Joel y Avram Glazer son estadounidenses y por ello es el único equipo de fútbol que cotiza en una de las bolsas más importantes del planeta, Wall Street. Cualquier aficionado puede hacerse con acciones del equipo verdiblanco.
La Juventus de Turín, Italia, lleva cotizando en la bolsa de valores de Milán desde 2001 en el índice FTSE MIB. Es uno de los primeros equipos de fútbol que dieron el salto al parqué. No es el único italiano en el mercado, Roma y Lazio también buscan esa forma de financiación.
Así como este ejemplo de financiamiento, a través del mercado accionario, hay hoy empresas más pequeñas saliendo con varios créditos en dólares a través de instrumentos como pagarés bursátiles -en menor medida- y gran cantidad de Obligaciones Negociables de empresas de primera línea con diversas tasas de ajuste o indexación.
Es sin duda el gran momento del crédito. Y una Pyme también puede hacerse de herramientas de corto o mediano plazo. Habiendo blanqueado capital por menos de US$100.000, la empresa puede colocar esos dólares en activos de renta en moneda dura -generando rendimientos- y a su vez, tomar crédito en pesos a una tasa de interés directa del 3,4% mensual a través de una caución bursátil.
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