Exclusivo Suscriptores

Economista de una importante consultora advierte: «El Gobierno está siendo fatalmente arrogante»

Entrevista con Javier Okseniuk, director de la consultora LCG.

En diálogo con Diario RÍO NEGRO, el economista Javier Oknesiuk analiza la coyuntura macroeconómica y las recientes medidas monetarias y cambiarias de Argentina.

PREGUNTA: ¿Qué consideraciones hacés de la “reventa” de divisas del Banco Central en el mercado bursátil, anunciada como parte de la estrategia de “emisión cero”?
RESPUESTA: Fue un anuncio que sorprendió porque una semana antes el ministro Caputo había afirmado que la emisión de pesos como consecuencia de la compra de dólares era razonable, al existir un respaldo de reservas. Luego de aquel anuncio, en donde se comprometieron a evitar la emisión por financiamiento al Tesoro y por pago de intereses de deuda del banco central (trasladando los pasivos de esterilización al Tesoro), incorporaron esta prohibición adicional. La “emisión 0” es un slogan, porque de hecho se permite emisión de pesos hasta alcanzar el límite nominal de $48 billones (hoy en $21 billones). Pero con este slogan se vistió la vocación del Gobierno de bajar la brecha cambiaria, interviniendo el mercado de cambios, lo cual resulta una política menos seductora para comunicar. Lo cierto es que usar los pocos dólares que se tienen para bajarlo no es una buena idea si crecientemente se va atrasando y se necesitarán dólares para pagos de deuda e importaciones. Argentina necesita acumular reservas, no sacárselas de encima. Si el Gobierno no convence al mercado de que el dólar no está atrasado, estará siendo “fatalmente arrogante” y malgastándolos. Mirando el mercado de futuros y de bonos, por ahora no ha convencido y no creemos que lo haga. Por último, está flotando la idea de bajar los dólares paralelos rápidamente a un valor cercano al dólar importador o exportador (hoy entre $1000 y $1100) para poder levantar los distintos cepos sin un salto cambiario. Pero insisto: hacer un esfuerzo grande en términos de reservas para llegar a esos valores no creo que sea acertado si una vez levantado el cepo el Gobierno se queda sin armas para defender esas paridades que hoy el mercado considera bajas.

Argentina necesita acumular reservas, no sacárselas de encima.

Javier Okseniuk, economista.

P: ¿El traspaso de pasivos del Banco Central al Tesoro representa un cambio sustancial para la macroeconomía argentina?
R: Para nada, hay una gran confusión ahí. Las LeFis del Tesoro son, en esencia, los mismos Pases Pasivos. Al comprarse y venderse diariamente a valor técnico y al tener una tasa variable, se están replicando las condiciones financieras de los antiguos pases, que eran a 1 día. Se ha invocado una supuesta mayor libertad ahora para implementar la política monetaria, porque los intereses pagados por los instrumentos clásicos del BCRA condicionaban, según la retórica oficial, poder subir tasas. Pero ese esfuerzo adicional de menor gasto podría haberse hecho sin este swap de instrumentos, y con el resultado de dicho esfuerzo depositándose en el BCRA, reduciendo así la base monetaria. Con lo cual, es cosmético.

P: ¿Están dadas las condiciones para salir del cepo?
R: El cepo, que en realidad implica varias restricciones en simultáneo, es nocivo en tanto que puede originar una brecha cambiaria amplia (como ahora), y porque afecta la ecuación de rentabilidad de empresas que querrían invertir acá. En líneas generales, soy de la idea de que las primeras restricciones para eliminar son aquellas que afectan precisamente a la producción y a los proyectos de inversión, es decir, pago de importaciones, apropiabilidad de resultados y pagos de dividendos en divisas. Tengo más dudas respecto de las consecuencias de liberar completamente el acceso a dólares para ahorro, porque soy de la idea de que, sin dólares, no hay régimen cambiario que aguante. Liberar esto, en el contexto actual, podrá tener un impacto auspicioso en lo inmediato, pero en un escenario turbulento el Gobierno se quedaría sin herramientas para poder capear una corrida, dado que las tasas de interés no suelen ser instrumentos eficaces en esos momentos. Las dudas las tengo porque no me queda claro que, con todas las facilidades que ya existen en las billeteras digitales y apps bancarias para la compra de dólares paralelos, tal vez no existan hoy muchas restricciones en este punto.

Las primeras restricciones para eliminar son aquellas que afectan a la producción y a los proyectos de inversión

Javier Okseniuk, sobre la salida del cepo.

P: ¿Mantener fija la base monetaria es una condición suficiente?
R: Mantener la base monetaria fija no es una condición suficiente ni necesaria para salir del cepo. La base monetaria son los encajes bancarios y el circulante, que son los pesos que la gente tieneen los bolsillos para transacciones chicas del día a día, y para transacciones que son informales. No se usan ni para pagos de impuestos ni para comprar bonos o dólares Mep/CCL. Una meta fija de base monetaria la verdad es que no tiene sentido, y podría tensionar mucho las tasas de interés si la demanda por circulante aumenta. Y tampoco tiene sentido “secar” todos los pesos que hay en depósitos o en títulos, ya de por sí Argentina tiene un nivel de monetización muy bajo en estándares internacionales. Así, para eliminar gradualmente el cepo se requiere insistir en mantener cuentas fiscales sólidas, incrementando la reputación y la confianza en el proceso, y evitar fenómenos de atraso cambiario.

P: ¿Hay atraso cambiario?
R:
El tema es qué variable define «atraso». Si hablamos de rentabilidad de las empresas que compiten con el exterior, puede ser que no lo haya, dependerá de la matriz de costos del sector. Sectores más mano de obra intensiva pueden tener márgenes altos; sectores con más insumos dolarizados (como varios agroganaderos), un margen más bajo. Un tipo de cambio más alto implica un poder adquisitivo del salario más bajo, y no es obvio que macroeconómicamente necesites salarios más bajos todavía. Hay sectores con elevados márgenes que pueden alterar la ecuación en el sector transable, pero no hay suficientes importaciones para disciplinarlos, así que no es fácil administrar esto. Por otro lado, si consideramos el flujo de entradas y salidas futuras de dólares, se ve escasez y necesidad de ajustar el tipo de cambio, con lo cual «habría atraso”. Las dos visiones no tienen por qué coincidir, y son dilemas feos que surgen de nuestra pérdida de gimnasia exportadora (y de reservas nulas). Por eso, lo importante será insistir con las negociaciones con el FMI para un nuevo acuerdo que permita tener fondos frescos y mayor capacidad de gestión de entradas y salidas de dólares. Pero eso va a llevar un tiempo y no hay que descuidar el corto plazo.

Una meta fija de base monetaria no tiene sentido y podría tensionar mucho las tasas de interés.

Javier Okseniuk, economista.

P: ¿El blanqueo de capitales, el RIGI y las privatizaciones podrían ser relevantes en términos de acumulación de reservas?
R:
El RIGI podría potencialmente tener incidencia en algunos sectores puntuales con proyectos de inversión ya estudiados y que necesitaban un empujón adicional, pero resulta difícil ver qué proyectos no se iban a ejecutar de todos modos. Y no me hago muchas ilusiones respecto del blanqueo y de las privatizaciones. Claramente resulta mucho más eficaz para atraer inversiones mantener una conducta de equilibrios macroeconómicos que se consolide con el tiempo. Estas iniciativas pueden funcionar como punta de lanza en un contexto de transición, pero lo importante es lo otro.

P: ¿Qué proyección tiene LCG para la inflación de julio 2024?
R:
Para julio proyectamos una inflación minorista de 3,5%. En líneas generales, la inflación podría estabilizarse en valores de entre 2,5% y 4%. El verdadero test de si continuamos hacia un régimen de inflación baja (debajo de 1% mensual) se verá recién cuando la economía se reactive, los salarios se recompongan un poco de los mínimos de ahora, y el tipo de cambio deje de funcionar como ancla.

Dato

3,5%
Es la inflación que la consultora LCG proyecta para julio 2024.

PERFIL
Javier Okseniuk


– Licenciado en economía por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y magister en finanzas por la UCEMA.
– Ocupa el cargo de director ejecutivo de la consultora LCG (Labour Capital & Growth).
– Fue director ejecutivo de la Fundación Argentina Porvenir.
– Fue asesor del ministerio de Desarrollo Economómico de la Ciudad de Buenos Aires.
– Exdirector del Banco de la Nación Argentina (BNA).


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Comentarios

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscribite desde $999 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora