Destacan los seis emprendedores que se consolidaron en el invernadero del centro Pyme de Neuquén
El Centro Pyme cumplió 25 años de vida. Estas son las historias de quienes remaron cuesta arriba y lograron fortalecerse, gracias al incentivo que recibieron de esta agencia estatal.
Sobrevivir en el ecosistema económico de Neuquén con emprendimientos que no son estatales o dependientes de una empresa petrolera es una rareza. Hace unos 25 años se creó, a instancias del Estado, el Centro Pyme con la idea de ser una suerte de incubadora e invernadero de ideas que pudieran desplegar su potencial.
Se trata de una dependencia paraestatal que tiene ocho directores de cámaras de comercio, que trabajan ad honorem, y tres por el sector público. Capacitación, créditos, acceso a fuentes de financiamiento y otros apoyos que nacen y se nutren cuando conocen la necesidad a cubrir. A sus técnicos se les atribuye la idea de criar y exportar truchas desde los espejos de agua del Limay.
La actual conducción del Centro Pyme celebró sus jóvenes 25 años con una peculiar muestra, nada más y nada menos que contando seis historias de emprendedores inspiradores.
Anabel Lucero Idizarri, gerente general del Centro Pyme, explicó que trataron de resumir el trabajo que hacen para identificar a los emprendedores, acompañándolos para que se consoliden y potenciarlos para que se transformen en pymes. También veían cómo acompañar a las pymes para que crezcan, para que se profesionalicen.
“Estamos siempre tratando de que nuestras pymes sigan creciendo, exporten, tengan cada vez más oportunidades para desarrollarse”, dijo.
Así se mostró el trabajo de TAO a cargo de Guillermo Badano quien desarrolló un sistema constructivo que es amigable con el medio ambiente. Empezaron con 19 viviendas en 2018 y hoy construyen 500 a la vez que venden su invento a otras provincias.
Matías Reser comenzó hace una década con un grupo de amigos a incursionar en el desarrollo de software. Hicieron un estudio de mercado a partir de que conocieron a una persona que trabajaba en una empresa que tenía 400 legajos laborales y los administraba a mano: lapicera y papel. Hicieron una suerte de relevamiento en empresas vinculadas a la actividad hidrocarburífera y descubrieron que, efectivamente, el 95% tenía la administración manual de los legajos. Inventaron un programa que permite automatizar ese proceso y ahora están en la nube de Amazon con la vidriera mundial que ello significa.
La historia inspiradora de Rocío Silka combina lo técnico con lo artesanal, con un aditamento que hace único a su emprendimiento, Mola. Empezó en 2015 como un hobby de hacer trabajos de herrería artesanal. “Somos mujeres haciendo el trabajo con mameluco”, describió.
Diego García Rambeaud contó que estudió en la facultad de Cinco Saltos de la UNCo y, con el título de ingeniero agrónomo bajo el brazo, se fue a Junín de los Andes a administrar un campo en el que desarrolló un sistema de engorde a corral. De 2008 en un establecimiento de cría pasó a tener un emprendimiento propio con 2.000 cabezas. Fue el tercer engorde a corral habilitado por la provincia y desarrollado por una empresa propia, destacó el expresidente de la Sociedad Rural del Neuquén.
Rosana Jurio comenzó con una bodega artesanal y está agradecida por el apoyo que recibió del Centro Pyme no únicamente en capacitación sino también en la apertura de puertas de la comercialización, como el sistema de paquete que crearon para vender vinos artesanales en conjunto. Tiene su emprendimiento en la localidad de Senillosa.
Adalberto Caldelari es el sexto emprendedor e inspirador que mostró en sus bodas de plata el organismo encargado de crear pymes en la provincia. Contó que en 1998 recibió un terreno en una zona rural, en Colonia Valentina, que había sido propiedad de los abuelos de su pareja que habían plantado en 1910. Había un castaño de unos 80 años y fue allí que se le ocurrió ponerla en producción con frutos, primero comenzó con cerezas con la que debieron experimentar. Luego optaron por frutos secos y se inclinaron por nogales en las cinco hectáreas.
“En la Agencia estamos permanentemente buscando nuevas actividades que ampliar la matriz económica, pensando en el futuro, generando nuevas oportunidades y también siendo más equitativos y más inclusivos con los territorios, porque no en todas las localidades hay petróleo y gas”, sostuvo la titular del Centro Pyme.
Puso de relieve la coordinación público-privada que tiene que ver con sentarse permanentemente con el sector, analizar las demandas, los temas que son de interés, eso construye la agenda de trabajo.
Destacó también el rol del directorio de la Agencia, integrado por representantes de ocho cámaras locales y sectoriales, y por tres autoridades del gobierno provincial.
Desafío de formar emprendedores
El ministro de Producción e Industria y presidente del Centro Pyme, Facundo López Raggi, dijo que es objetivo del organismo la vinculación que tienen con los privados. Contó que lo tratan de hacer de forma institucional a través de las cámaras, que tienen un rol fundamental sobre todo en la lectura de lo que pasa en el día a día y en la formulación de políticas públicas y, además, velar por su buena implementación.
Puso de relieve que se logró moldear una forma de trabajar y una cultura organizacional. “Es una cultura que tiene que ver con la prestación y vocación de servicios y con la profesionalización en la prestación de esos servicios”, acotó.
La razón de ser del organismo -precisó- es que existen emprendedores y empresas que deciden a invertir, así que asumió la obligación y responsabilidad de que se desarrollen y crezcan en Neuquén.
Edgardo Phielipp, vicepresidente ejecutivo del Centro Pyme indicó que, con lo expuesto en el evento, “es visible el cambio de la matriz productiva de la provincia. Tenemos la producción y exportación de truchas, y podríamos seguir con las cerezas y otros ejemplos”.
Como otro aporte clave, valoró los programas de formación que la Agencia brinda. “La capacitación es la fuente del desarrollo personal, así que esto tiene una trascendencia muy importante”, comentó.
Aseguró que personalmente está a cargo del organismo desde hace 23 años, dos años menos desde que se creó e hizo una lectura filosófica. Se preguntó qué es la felicidad en cuanto a su temporalidad o permanencia, e indicó que prefería la temporalidad y que el festejo de las bodas de plata era uno de esos momentos.
“Este es un cambio de la matriz productiva -afirmó- como es la exportación de truchas a Japón y a Canadá por avión”.
Mencionó que se cuentan entre 2 y 3 mil personas las que recibieron capacitaciones del centro Pyme en el plan 10 000, lo que es un peldaño para el desarrollo personal.
Describió que hay países vecinos que tienen hasta 60 pymes cada 100.000 habitantes y que, en cambio, Argentina únicamente tiene 16 pymes cada 100.000 habitantes. Hizo una lectura sobre que no se puede distribuir lo que no se produce y se pronunció a favor de lograr el desarrollo del sector privado en la provincia y en el país “con sus éxitos y sus fracasos”. Destacó que nunca fueron inobservadas las cuentas.
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