De la mano de la elaboración artesanal crece la producción de Sidra en la región
El aumento del consumo de esta bebida y el potencial de la región para elaborarla con altos estándares de calidad impulsa un mayor desarrollo para su producción en forma industrial y de la mano de pequeños productores.
La sidra ya no sólo se consume en las fiestas de fin de año. Una buena noticia para los pequeños y medianos productores. (foto: Néstor Salas)
La realidad de la industria sidrera en la región presenta un panorama alentador a partir de los índices que marcan un crecimiento en el consumo de esta bebida, impulsado por una mejora significativa en la calidad de los productos y la participación de elaboradores artesanales.
El cambio en el hábito de consumo, más allá de la cuestión estacional por las celebraciones de fin de año, impulsaron a nuevos actores a ingresar en el mercado.
De acuerdo a los registros y relevamientos de organismos nacionales y provinciales, Río Negro cuenta con 15 establecimientos que se dividen entre elaboradores de caldos y sidras en forma industrializada y los que la producen de manera artesanal.
Si bien principalmente la actividad se concentra en la zona del corredor del Alto Valle, donde Roca cuenta con el mayor número de establecimientos de elaboración; en el Valle Medio y el Valle Inferior, también se suman los elaboradores artesanales.
Uno de los principales problemas que enfrentan los los costos de los insumos y el acceso a los equipos necesarios para el envasado, lo que generó que muchas de los elaboradores industriales opten por hacer esta operación de envasado fuera de la provincia.
A su vez pequeños elaboradores artesanales, con la asistencia de líneas de financiamiento ofertados por el Ministerio de Producción y Agroindustria de la provincia a través de la Dirección de Vitivinicultura de Río Negro para la compra de equipos e insumos, comenzaron a producir volumenes pequeños, pero con alta calidad en las sidras que elaboran logrando reconocimiento de consumidores.
En el extremo opuesto se encuentra una industria que fue emblema en la región por las sidras que producía. Se trata de la Cooperativa La Reginense.
El 13 de diciembre se cumplieron 93 años de su fundación. Pero unos días antes de esa fecha una asamblea de socios definió la disolución de la cooperativa y el inicio del proceso de liquidación luego de dos años de intervención judicial y uno de inactividad por las deudas que acumuló.
La crisis en La Reginense comenzó años atrás, cuando el consejo de administración decidió dejar de lado la elaboración de sidras por los altos costos de los insumos, para concentrar la actividad en las tareas de empaque y frio.
Con la intervención judicial que comenzó en setiembre de 2019, se hizo el intento por reflotar la sidrera con un lote conmemorativo por los 90 años de la cooperativa, aunque los resultados económicos y del producto no fueron los que se proyectaban.
Parte del equipamiento para el lavado y llenado de botellas fue vendido a un elaborador artesanal de la región; y con la decisión de disolver y liquidar los bienes de la cooperativa para indemnizar a trabajadores y cancelar deudas, se tornó muy difícil recuperar la actividad.
Un producto “premium”
Marcelo Miras , el director de Vitivinicultura de la provincia de Río Negro, explicó que la actividad ha tenido un desarrollo importante en los últimos años y con un impulso destacado en los pequeños productores.
“Hay algunos que producen la fruta no para mercado interno o para jugo sino directamente para la sidra. Esto es un concepto muy importante porque estamos hablando de la búsqueda de calidad desde la materia prima”, explicó el funcionario quien aclaró que se viene trabajando desde hace tiempo en el producto sidra y buscando los distintos sabores como las de pera.
Al igual que el vino, sostuvo, llegará el momento en que se buscará la sidra por su producto y podremos pedir una sidra Granny Smith o una Pink Lady.
“Hubo un crecimiento, una apertura a tener la sidra ya no como una bebida estacional para las fiestas sino durante todo el año. Y de distinto tipo con o sin azúcar y con variedades infinitas. Y eso es muy bueno para el consumidor porque se va encontrando con distintas alternativas”, explicó Miras.
Además detalló que el producto ha cambiado su presentación y hasta incluso se lo puede conseguir en lata. “Por ejemplo hay algunos que ya no tienen una tapa de plástico sino que se reemplazo por una de corcho. Esto explica que se está apuntando a un producto premium”, destacó.
Por su parte, Eduardo Artero, presidente de la Cooperativa Las Delicias de Cipolletti, también destacó el cambio de perfil del negocio de las sidreras. “Hasta el año pasado mandábamos el caldo a Mendoza o a Buenos Aires, y este año gracias al aporte logístico de provincia hemos logrado que se empiece a embazar en la zona”, dijo el dirigente al referirse a la Sidra Flor de Manzano.
“La empresa Jugos nos está dando una mano y está envasando. Están a 80 kilómetros por lo cual el negocio cambió totalmente”, destacó el dirigente quien aseguró que a partir de ahora tienen otra visión y miran con mucho más optimismo el futuro de la cooperativa que todavía se mantiene en pie en su planta de Cinco Saltos.
Jugos S.A. ingresa al mercado de la fruta
Con un programa para diversificar la producción, la empresa Jugos SA, ingresó a partir de este año en el mercado de las sidras, convirtiéndose al mismo tiempo en la única empresa de la región que realiza la totalidad del proceso desde la molienda hasta el envasado en origen en forma industrializada.
Si bien el proyecto comenzó a trabajarse hace unos años atrás y durante 2021 se hicieron ensayos con la colaboración de la Universidad Nacional de Río Negro, este año encaró de manera consistente la producción de sidras con características de un producto artesanal.
Reconocida por su producción de jugos concentrados y aromas de manzanas y peras, la empresa con sede en Villa Regina inició un programa para diversificar su producción, sumando jugos envasados para su consumo en envases de vidrios y plásticos.
“El equipamiento que se adquirió no solo permite realizar esa tarea, sino que a su vez se puede utilizar para el envasado de la sidra que estamos produciendo y al mismo tiempo nos permite prestar el servicio de envasado a otras empresas de la región”, detalló Daniel González, gerente de la empresa reginense.
La idea apunta no solo a diversificar los productos que elaboran, sino que al mismo tiempo se apuesta a generar una mayor ocupación de la mano de obra. De esta manera, durante la temporada de cosecha se realiza el procesamiento de peras y manzanas para la elaboración de concentrados, mientras que en postemporada, avanzar con los programas para el envasado de jugos y sidras.
“De esta forma se garantiza al personal mayor tiempo de ocupación”, agregó González.
“Cuando se inició el programa de diversifación, los jugos debíamos envasarlos en La Rioja. Por una mejor calidad del producto, sin aditivos, se decidió hacer la inversión para hacer la totalidad del proceso en nuestra planta”, dijo.
Por otra parte, en cuanto a la sidra, detalló que también tiene características de las elaboradas en forma artesanal, sin el agregado de aditivos, y principalmente utilizando todos los subproductos de las manzanas, como los azúcares. “Esto le da un sabor y un color distintitivo, logrando buena aceptación de los consumidores”, completó.
Un museo y una fiesta para la Sidra
Por demoras en los obras, el Museo de la Sidra y el Vino que se construye dentro de las instalaciones de La Reginense, recién estará terminado entre febrero y marzo de 2023; y su habilitación se proyecta dentro del primer semestre.
Los trabajos comenzaron en febrero de 2022 a partir del programa “50 Destinos” con financiamiento del Ministerio de Turismo de Nación y el de Río Negro.
El museo contará con un área de información y muestra de productos de bodegas y sidreras de Río Negro. Además, se podrá recorrer parte de las instalaciones históricas de La Reginense.
Una fiesta propia
Roca se transformó este año en el escenario de la segunda edición de la Fiesta de la Sidra, en un encuentro que convocó no sólo a los amantes de los sabores sino también a pequeños y medianos productores de la región.
La propuesta apunta justamente a eso, a conocer a los nuevos emprendedores y a generar un consumo que no sólo tenga que ver con las tradicionales fiestas de fin de año.
Comentarios