Con qué expectativas reciben el 2024 los argentinos

Como parte de la Encuesta Internacional de Fin de Año, Voices! indagó en Argentina sobre las expectativas generales y económicas de los argentinos de cara al 2024, un año signado por cambios importantes en nuestro país. El optimismo general contrasta con la preocupación sobre la economía.

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Al analizar las expectativas generales de los argentinos respecto al 2024, se observa que 4 de cada 10 encuestados (42%) confía en que el año 2024 será mejor que el pasado. Este porcentaje contrasta con el 24% que anticipa un año peor que el actual, mientras que otro 16% de la población no espera cambios significativos y un 18% todavía no ha definido su postura. Este panorama muestra un mejoramiento del optimismo en comparación con el año pasado; a finales de 2022, solo un 25% de los encuestados expresaba una visión esperanzadora para el futuro.

En la evaluación de las perspectivas a través de los diferentes segmentos sociodemográficos, se observa que las mujeres argentinas muestran un mayor optimismo en comparación con los hombres (44% y 38% respectivamente). En términos de edad, al igual que lo que pasa a nivel global, los jóvenes son los más optimistas, con un 46% que anticipa un futuro mejor, mientras que entre las personas mayores se encuentra la proporción más alta de pesimistas (30%), en contraste con el 24% del total de la población.

Al analizar los estratos socioeconómicos, es en el segmento alto y en el medio alto donde el optimismo alcanza su punto máximo, con un 53%. En lo que respecta a la distribución regional, se detectan expectativas más favorables en el Interior del país, con un 44%, en comparación con el 36% en el Gran Buenos Aires (GBA) y un 32% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

Analizando retrospectivamente las 42 mediciones desde 1982, se destaca que en diciembre de 1983, con la asunción de Raúl Alfonsín, el optimismo era mayoritario (83%). Sin embargo, en los primeros años de la democracia, este sentimiento disminuyó, pero se mantuvo sobre el 50%. La notable caída se registró en 1986, descendiendo al 38% en un contexto de alta inflación, manteniéndose así hasta 1988. Con el inicio del gobierno de Carlos Menem en 1989, las expectativas se elevaron al 63%. Tras la implementación del plan de convertibilidad en 1991, el optimismo creció nuevamente. Durante el segundo mandato de Menem, las cifras bajaron a menos del 40%. La llegada de la Alianza en 1999 elevó las expectativas (54%), pero en el año 2000, coincidiendo con el fin del milenio, se registró un mínimo histórico (31%).

En 2002, el optimismo aumentó (49%) y continuó ascendiendo en el primer año de Néstor Kirchner (66% en 2003), manteniéndose alto durante su gobierno. Con la elección de Cristina Fernández de Kirchner en 2007, las expectativas para el año siguiente disminuyeron (49%), y en 2009 alcanzaron un nuevo mínimo desde 1982 (23%), marcado por la crisis económica internacional. Sin embargo, en 2010 y 2011, la mitad de los argentinos esperaban mejoras. El optimismo disminuyó nuevamente en los años siguientes, con la mayoría no anticipando cambios significativos entre 2012 y 2014. En 2015, con Mauricio Macri asumiendo la presidencia, las expectativas se elevaron (60%), aunque bajaron al año siguiente (45%), para luego recuperarse ligeramente en 2017 (51%). Hacia fines de 2018, el optimismo decayó a un 39%. A fines de 2019, con el inicio del gobierno de Alberto Fernández, las expectativas positivas subieron al 48%, manteniéndose similares en 2020. En 2021, los optimistas disminuyeron al 38% y a un 25% en 2023, para finalmente incrementarse al inicio del nuevo gobierno (42%).

Expectativas económicas

Cuando se consulta específicamente por las expectativas económicas, se observa que son 5 de cada 10 los argentinos que manifiestan que el 2024 será un año de dificultad económica (51%), mientras que el 29% señala que será un año de prosperidad económica, el 12% que será igual y el 8% se muestra indeciso.

Estas cifras ubican a nuestro país entre los 15 más preocupados por la situación económica, en el total del ranking de países participantes. Argentina ocupa el puesto número 11 junto con Serbia, y es el país de LATAM con las expectativas económicas menos favorables.

Los adultos de 50 a 64 años son los más preocupados por la situación económica del año entrante: un 58% cree que el 2024 será un año de dificultades económicas. Un 55% de los mayores de 65 años opina lo mismo, mientras que los más jóvenes son los que se muestran menos preocupados: el 49% de los adultos de 35 a 49 años y de los de 25 a 34 años creen que el año 2024 será un año de dificultades económicas, porcentaje que desciende a 44% entre los jóvenes de 18 a 28 años.

Aquellos con estudios secundarios y superiores también se muestran más preocupados que los de nivel primario (55% y 44% de menciones, respectivamente). Por otro lado, al observar los niveles socioeconómicos de los encuestados, vemos que los de nivel medio son los más pesimistas respecto a la situación económica del nuevo año (56% de menciones negativas vs. 47% en el nivel bajo y 45% en el nivel alto).

Por último, se registra mayor pesimismo entre los residentes de CABA y GBA que en el interior del país: el 65% de los encuestados residentes en la capital y el 62% de los habitantes de Gran Buenos Aires señalan que el 2024 será un año de dificultad económica, versus el 45% que opina lo mismo en el interior.

Encuesta de Fin de Año. VOICES! en Argentina

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