Trabajadores de dos obras clave reclamaron con piquetes en Bariloche
Obreros de la ampliación del hospital Ramón Carrillo y de la nueva terminal de ó0mnibus cortaron calles en el centro y la zona este de esta ciudad para protestar contra las empresas por diferencias salariales que afectan a los trabajadores.
Los trabajadores que se desempeñan en las obras de ampliación del hospital zonal y de la nueva terminal de ómnibus iniciaron una medida de fuerza por diferencias salariales no reconocidas y cortaron el tránsito en dos puntos de la ciudad para visibilizar el reclamo.
El secretario adjunto de la Uocra, Héctor Cárdenas, dijo que el paro se inició el último martes y decidieron salir a la calle porque no consiguen que la empresa contratista -Mocciola SA- les ofrezca una respuesta y firme el convenio que negocian hace tiempo en el Ministerio de Trabajo.
Los piquetes obligaron a desviar el tránsito en la céntrica calle Moreno -en la puerta del hospital- y también sobre la calle Esandi, en cercanías de la Circunvalación, donde se emplaza la obra de la terminal. Los trabajadores en conflicto son alrededor de 60, y uno de los motivos principales del reclamo son los adicionales salariales por trabajo en altura y por trabajo con hormigón, que están previstos en el convenio colectivo y la empresa se niega a liquidar.
Según dijo Cárdenas, también reclaman por los continuos errores en el pago de salarios, que perjudican a los trabajadores. Explicó que “por ejemplo a un obrero le pagan 140 mil pesos de más y después para compensar le descuentan 100 mil durante dos meses, es decir 200 mil en total”.
En otros casos el pago de más fue de 95.000 pesos y la “devolución” impuesta por el empleador fue de dos cuotas mensuales de 60.000, es decir 120 mil pesos. Desde la Uocra advirtieron que la empresa justifica la diferencia en el costo de los impuestos que le cobran, “pero el trabajador no tiene la culpa”.
Por el mismo motivo el personal de Mocciola ya había protestado en septiembre. Según Cárdenas, esos errores en la liquidación de salarios se transformaron en algo habitual y afectan a no menos de 40 trabajadores.
El impacto de los piquetes
El corte frente al hospital provocó importantes trastornos de tránsito y obligó a la presencia permanente de agentes municipales para ordenar la circulación, que fue derivada por John O´Connor, que tiene allí una abrupta bajada en zig zag.
Los camiones, colectivos y vehículos que ingresaban al hospital obtenían el paso libre. “Es muy triste y lamentable tener que llegar a esto y tener que molestar a la gente -dijo el dirigente sindical-. Pero intentamos por otras vías y nadie nos escucha”.
El secretario general de Uocra, Nicanor Espinosa, dijo en declaraciones radiales que la relación con la empresa contratista que tiene a su cargo las dos obras es muy difícil y que llevan “de ocho a nueve meses” con audiencias en Trabajo sin ningún resultado.
Señaló que los problemas con los salarios son recurrentes y llevar un control es difícil porque los recibos “llegan siempre 15 ó 20 días después de la fecha de pago”.
Señaló que la empresa redujo personal, “exigen mucho a los trabajadores y no se ve reflejado en el bolsillo”. Según Cárdenas, otra actitud arbitraria de la empresa es que exige jornadas de 9 horas de lunes a viernes (con lo cual se completan las 44 horas semanales de convenio), pero si el trabajador no se presenta a cumplir tareas el sábado “le descuentan la asistencia”.
Dijo que la decisión de salir a la calle también fue “para que la provincia se despierte”, ya que las obras están bajo su responsabilidad.
Los obreros permanecían hasta el mediodía en los dos puntos elegidos para la protesta, con bombos y banderas, a la espera de la intervención del ministerio de Trabajo, que tendría previsto dictar una conciliación obligatoria. Cárdenas dijo que en ese caso volverían a las tareas pero solo por un plazo de 72 horas, en el que esperan una solución definitiva.
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