Comienza la temporada de cebolla con buenas expectativas de precios

La cosecha de cebolla se está desarrollando con total normalidad en ´las regiones productivas de Río Negro. Las expectativas tanto en volumen, como en calidad y precios son buenas.

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Más de 45 millones de kilos de cebollas quedarán en los campos sin poder comercializar

Todavía queda en la retina de muchos productores lo ocurrido en la pasado temporada, cuando miles de toneladas terminaron perdiéndose en el campo por la falta de compradores. En realidad, llegó un momento en que los precios que se ofrecían ni siquiera podía compensar los costos de recolección del producto y poco más de 45 millones de kilos de cebolla terminaron pudriéndose en la tierra.
Toda una paradoja para un país donde más del 40% de su población esta sumergida en la pobreza y otro tanto no cubre sus necesidades alimenticias diarias.

Esa trágica foto del pasado pareciera haber cambiado. En Río Negro proyectan unas 7.300 hectáreas plantadas con cebollas, superficie 5% inferior a la del año pasado. La mayor parte de los productores son locales, pero crece la presencia de aquellos que llegan a tierras rionegrinas por la falta agua en los campos al sur de Buenos Aires. La crisis que padece el río Colorado sigue empujando a cebolleros bonaerenses a toda la región bajo riego de Viedma y Conesa.

“Estamos viendo en la mayor parte de la zona productiva de Río Negro un producto de alta calidad en los campos, con muy poca incidencia de enfermedades”, confió Pablo Barrena, técnico del Senasa. Esto sin dudas es un primer paso importante para las expectativas que presenta la temporada.
Datos recopilados del mercado dan cuenta de que los precios que están recibiendo hoy los productores en el campo oscilan entre los 14 y 18 pesos por kilo. Para esta misma época del año pasado los valores se ubicaban arriba de los 20 pesos para la cebolla temprana y terminaron por debajo de los 3 pesos por kilo sobre el final de la temporada, generando importantes quebrantos entre los productores. “Este año los precios para el productor comenzaron bajos, pero terminaron creciendo hasta los 18 pesos por kilo”, detalló Andrés Buono, asesor privado en varios establecimientos cebolleros de la región.

Para lo que resta de este año, se proyectan precios estables con tendencia al alza teniendo en cuenta la fuerte demanda que registra Paraguay y Uruguay por el producto; aunque se debe esperar como terminará evolucionando Brasil -principal destino de nuestra oferta exportable- para definir las tendencias reales de los valores.

La frase que tal vez resumen lo que puede venir en materia de precios en cebolla la comento Daniel Iurman, coordinador territorial de la experimental del INTA Hilario Ascasubi, provincia de Buenos Aires: “No pareciera este ser un año para esperar grandes precios, pero sí para que la mercadería tienda a fluir sin problemas; y eso también es importante para el productor”.

Sigue con problemas
La insuficiente cantidad de agua que trae el río Colorado terminó retrasando la fecha de siembra de cebolla y complicó el riego de todos los cultivos en las tierras al sur de Buenos Aires. “Según la última encuesta CORFO-UNS, el área con cebolla en este año se redujo un 17%, destacándose sin embargo un aumento de la intención de siembra de las cebollas tempranas, lo que marca el alto riesgo tomado por los productores”, agregó Iurman en otra parte de la conversación con Río Negro.

Consecuencia de esto, continua la migración de productores bonaerenses a los valles rionegrinos, incluyendo inversiones importantes, lo que presupone proyectos que se instalarán en el mediano a largo plazo.

La campaña en el sur de la provincia se va a poder finalizar, pero ha dejado su huella la necesidad de ser extremadamente eficientes en el uso del recurso y no sembrar más de lo que se pueda regar. Pero los problemas del río Colorado pareciera que no terminan en la falta de caudal. “La salinidad del agua también está influyendo en la producción”, destacó Andrés Buono al analizar del tema.

En definitiva, todo indica que las limitantes que presenta el Colorado para la producción de cebollas no tendrán respuesta, por lo menos en lo que al corto plazo se refiere. Una oportunidad que esta siendo aprovechada por la infraestructura que ya existe en Río Negro, con buenas tierras, y cantidad y calidad de agua.

Los negocios generados por la brecha cambiaria

La exportación de cebolla representa aproximadamente el 25 a 30% de la producción argentina. Brasil y Paraguay son los principales destinos, siendo Uruguay un mercado marginal al hablar de volumen.
La cebolla argentina ingresa al mercado brasilero luego de la cosecha en el sur de Brasil. Esa cosecha es la que actualmente se está comercializando. Se estima que tendrán oferta hasta abril y mayo. Luego ingresa cebolla de las regiones del centro y nordeste. La cebolla argentina (y la europea) completan la oferta en esa transición.

Los precios en el exterior para esta temporada se mantienen sostenidos. Las primeras bolsas salieron de la región hacia Paraguay. Los valores de venta se ubicaron en torno a los 7 dólares promedio. Uruguay esta cerrando operaciones a 8 dólares y empresarios llegados de Brasil cierran compras en 7,50 dólares promedio.

La metodología, es sencilla y es la que se utiliza históricamente cuando se dispara la brecha cambiaria. El exportador declara la venta de una bolsa de cebollas, por ejemplo, al mercado de Brasil, en 3,75 dólares (valor de referencia exigido por la Aduana Argentina, pero su precio real es de 7,5 dólares. El importador brasileño deposita los 3,75 dólares en el banco y el exportadore argentino percibe esas divisas en pesos a un tipo de cambio de 106 pesos por unidad. Los otros 3,75 dólares, el importador los envía por un circuito no formal, el exportador lo recibe en la Argentina y los vende en el mercado paralelo a 223 pesos por unidad.

De esta manera, el negocio le genera una renta financiera del 55%. Todo a cuenta de las reservas del Banco Central y ante la mirada atónita de la Aduana que poco hace para controlar estos desvíos.

Certificación por Río Colorado

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ya certificó los primeros envíos del año de cebollas frescas, desde la Patagonia Norte con destino a la República de Paraguay.

“En este comienzo de temporada de exportación, estamos certificando a Paraguay, uno de los destinos que son más atractivos a principios de temporada, comercialmente hablando, para las personas que producen en nuestra zona”, indicó el inspector fitosanitario Pablo Barrena, del Senasa. Asimismo, estimó que -como sucede cada año- “es probable que a partir de febrero comiencen los envíos a la República Federativa de Brasil”.

Hasta el momento, los establecimientos de empaque están procesando la cebolla proveniente de General Conesa, Pomona y Río Colorado, “de las variedades valencianitas o torrentinas, que no suelen ser muy demandadas por el mercado brasileño”, explicó Barrena.