Carbunclo, la bacteria que mató vacas cerca de General Conesa

Un productor sufrió la muerte de casi una veintena de animales. Qué características y riesgos tiene la enfermedad.

Nuevos casos confirmados de carbunclo bacteriano, carbunco o ántrax en rodeos de un campo ubicado a unos 25 kilómetros al norte de Guardia Mitre, cerca de Conesa, causaron las muertes súbitas de cerca de una veintena de animales bovinos. El hecho puso en alerta a todo el sector productor, a SENASA y Salud Pública de la provincia de Río Negro.

La enfermedad, causada por una bacteria que es contagiosa entre animales, también puede transmitirse a los seres humanos.

Días atrás, el SENASA recibió un informe de un veterinario privado que asistió al propietario de los animales. Luego de realizar los estudios de rigor, confirmó que la enfermedad había afectado al menos a unos 15 vacunos. Esto hizo que se implementaran los protocolos sanitarios y se vacunara el rodeo del establecimiento. 

La aparición de la enfermedad se da normalmente en épocas de verano, debido a que la bacteria se encuentra en el suelo y se reactiva con más fuerza en época de sequía y vientos fuertes. 

La afección, que afecta preferentemente a los animales rumiantes, reapareció con mayor frecuencia hace algunas décadas debido a los cambios climáticos con altas temperaturas, sequía y, en esta parte de la provincia de Río Negro, por los incendios de campos.

Aunque la situación actual no aparece como una situación alarmante para los organismos oficiales, los casos ocurridos entre el 2018, 2019 y el 2020 habían puesto en alerta a los médicos veterinarios y a una parte de los productores ganaderos.

Incluso algunos datos recogidos dan cuenta que los registros de muertes de animales siguen siendo bajos para la estadística, debido a que son muy pocas las muestras que se mandan a los laboratorios para su estudio, cuando el productor encuentran animales muertos.

Uno de los problemas se debe a las grandes extensiones de campos de montes que hace difícil un control más preciso, y en ese punto se trabaja para la concientización sobre la plaga, que se encuentra diseminada en casi todo el mundo y es responsable de importantes pérdidas económicas.

El coordinador de Sanidad Animal del Centro Regional Patagonia Norte del Senasa, Leonardo Ripoll, remarcó que frente a la sospecha de la enfermedad, se debe informar de manera obligatoria a la institución. “En este último caso, los análisis de laboratorio confirmaron que la mortandad de animales se produjo por esta enfermedad -carbunclo bacteridiano- y se ordenó la interdicción del establecimiento donde se confirmaron los caso, impidiendo el ingreso y el egreso de animales, así como también el de los cueros y despojos”.

De manera preventiva, se recomendó a los productores de los campos vecinos vacunar a todos los animales ubicados en el predio bajo la supervisión de inspectores veterinarios y además, se concientiza sobre los riesgos que implica la enfermedad. 

El caso más fuerte registrado dentro del departamento de Pichi Mahuida fue a mediados del 2018, establecimientos rurales cerca del meridiano V, límite entre las provincias de Río Negro y Buenos Aires. Allí la enfermedad causo la muerte de un centenar de vacunos.

Cómo influyen los cambios climáticos en la bacteria

El carbunclo bacteriano, carbunclo o ántrax, es una enfermedad infecciosa altamente contagiosa, que afecta preferentemente a los rumiantes y en el sureste de Río Negro, es altamente transmisible a otros animales, debido a las variedades carroñeros que viven en los campos. El chancho jabalí, que es consumido habitualmente por las personas, es un factor importante de trasmisión.

Se transmite de animales enfermos o muertos a los humanos, pero no se contagia entre personas enfermas o convalecientes. La severidad de la enfermedad varía según el modo de contagio y la celeridad en la atención del enfermo.

Cuando la bacteria entra en contacto con el oxígeno forma una espora que es resistente en condiciones climáticas severas. Luego, las esporas que está entre el pastizal de corto tamaño y el animal lo come tomando contacto con la tierra, lo ingresan al organismo liberando las toxinas que causan en pocas horas la muerte.

Los síntomas en humanos

En las personas, según la vía de ingreso de la bacteria al organismo, el carbunclo se manifiesta de distintas formas (dérmica, intestinal o digestiva, respiratoria o pulmonar,

Uno de los puntos clave está en que el carbunclo se encuentra dentro del grupo de enfermedades de denuncia obligatoria, por lo que ante la sospecha o confirmación de algún caso, los productores deben ponerse en contacto con el Senasa para notificar sobre esta enfermedad.

El carbunclo se conoce en Argentina desde la época colonial, donde los campos afectados se los denominaban “campos malditos”.

Características de la bacteria

La bacteria denominada Bacillus anthracis, cuya característica particular es la de presentar cápsula y producir unas toxinas que son las responsables de la muerte del huésped. Además, cuando entra en contacto con el oxígeno, forma una espora que es una forma resistente a las condiciones climáticas severas y que le permite sobrevivir en el medio ambiente.

Las esporas permanecen viables en la naturaleza durante largos períodos de tiempo en alimentos secos, subproductos animales como lanas y cueros, objetos contaminados y suelo. Cuando ingresan al organismo animal, reconstituyen la forma vegetativa con toxinas, responsables de la muerte de los animales.

Los bacilos contenidos en los líquidos que emergen de los cadáveres o post apertura de los mismos por parte de animales predadores o por acción del hombre, esporulan y permanecen en el suelo, perpetuando así la enfermedad en campos y regiones.

Los síntomas en los animales

El signo más característico del carbunclo es la muerte súbita en bovinos, ovinos, caprinos y rumiantes silvestres.

Pocos animales pueden ser observados con síntomas clínicos de enfermedad como vacilación al andar, temblores y dificultad respiratoria. La mayoría de los animales es encontrada muerta con marcado meteorismo, escaso rigor mortis, arrojamiento sanguinolento por ollares y ano, entrando en rápida descomposición.

En los équidos la presentación es aguda con síntomas clínicos reconocibles tales como cólicos de depresión, debilidad muscular y tumefacciones en cuello y abdomen.

Los cerdos pueden sufrir la forma sobreaguda como los bovinos o bien una forma subaguda caracterizada por marcada tumefacción de garganta, que puede llevar a la sofocación del animal.

Los cadáveres deben quemarse para evitar la diseminación de los esporos en los suelos por parte de animales predadores.

La vacuna

La aplicación de la vacuna viva, esporulada y virulenta (cepa Sterne) produce niveles de inmunidad adecuados para proteger a los animales susceptibles. Cuando ocurre un brote, la aplicación de esta vacuna permite detener la mortandad, pero esta protección ocurre entre los 8-10 días posteriores a su aplicación, de modo que durante este lapso todavía pueden producirse muertes.

La vacunación se debería aplicar preferentemente en los meses de septiembre y octubre, con una revacunación a los 90 días, ya que la mayor presentación de los brotes es verano otoñal.


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