Argentina hizo el mayor pago de deuda pública en tres años: se giraron US$4.360 millones
Es por vencimientos de bonos bajo ley local y ley extranjera. Con este pago, se redujo el stock de reservas del Banco Central.
Se pagó deuda con reservas del Banco Central.
Este jueves, el Gobierno efectuó el pago más significativo de deuda en tres años, desembolsando US$4.360 millones entre vencimientos de capital e intereses de bonos denominados en moneda extranjera. Este pago incluyó tanto los Bonares (bajo ley argentina) como los Globales (bajo ley extranjera), los cuales fueron emitidos durante la reestructuración de deuda de 2020. El desembolso tuvo lugar a través del Banco Central (BCRA), aunque algunos tenedores recibirán los fondos en días posteriores debido a feriados en Estados Unidos.
El total desembolsado incluye US$2.822 millones correspondientes al capital y US$1.529 millones en intereses. Los bonos con mayor peso en este pago fueron el GD30 y el AL30, con aproximadamente US$1.200 millones cada uno. Los fondos se distribuyeron entre tenedores no residentes (US$2.214 millones), residentes argentinos (US$1.620 millones) y organismos estatales como el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (US$463 millones) y el Banco Central (US$63 millones).
El impacto en las reservas internacionales del BCRA fue inmediato. Aunque las reservas netas ya descontaban esta obligación, se registró una disminución cercana a los US$3.300 millones, afectando las reservas líquidas. Esta situación se da en un contexto donde las reservas netas ya se encontraban en terreno negativo.
El Gobierno respaldó este pago mediante un ajuste fiscal que permitió acumular superávit en 2024. Los excedentes fueron utilizados para adquirir divisas que garantizaran el cumplimiento de los vencimientos. Además, el BCRA cerró un préstamo Repo con cinco bancos internacionales por US$1.000 millones, entregando bonos como garantía. Este movimiento reforzó las reservas y permitió al Tesoro contar con liquidez suficiente para cubrir buena parte de los pagos de 2025.
El Gobierno respaldó este pago mediante un ajuste fiscal que permitió acumular superávit en 2024. Los excedentes fueron utilizados para adquirir divisas que garantizaran el cumplimiento de los vencimientos.
El Ejecutivo también decidió postergar el retorno a los mercados internacionales hasta 2026, buscando consolidar una baja en el riesgo país y mejorar las condiciones de financiamiento. Actualmente, el riesgo país se encuentra en 561 puntos básicos, el nivel más bajo desde 2018, lo que refleja un optimismo moderado en los mercados financieros.
Los analistas anticipan que una parte significativa de los fondos recibidos por los bonistas será reinvertida en instrumentos soberanos, lo que podría sostener la tendencia positiva en las cotizaciones y continuar reduciendo el riesgo país. Al tercer trimestre de 2024, cerca del 31% de los bonos bajo ley extranjera estaba en manos de residentes argentinos, mientras que el 83% de los bonos bajo ley local también pertenecía a inversores locales.
La confirmación del cumplimiento de las obligaciones financieras también contribuyó a fortalecer la curva de bonos y mejorar la percepción de solvencia del país. Este panorama se ve respaldado por proyecciones de crecimiento económico, una inflación en descenso y expectativas de nuevos acuerdos financieros con organismos internacionales como el FMI, que podrían incluir el desembolso de fondos frescos para reforzar las reservas.
A pesar de las señales positivas, Argentina enfrenta el reto de estabilizar su balanza de pagos y atraer inversión extranjera. La posible eliminación del cepo cambiario y el acceso a financiamiento externo a tasas más competitivas podrían ser clave para acelerar la recuperación económica y financiera.
En resumen, el pago de deuda de este jueves marca un hito en la gestión de la deuda soberana argentina y genera expectativas optimistas en los mercados. Sin embargo, el Gobierno debe continuar trabajando en la acumulación de reservas y en la mejora de sus indicadores macroeconómicos para consolidar esta tendencia positiva.
Este jueves, el Gobierno efectuó el pago más significativo de deuda en tres años, desembolsando US$4.360 millones entre vencimientos de capital e intereses de bonos denominados en moneda extranjera. Este pago incluyó tanto los Bonares (bajo ley argentina) como los Globales (bajo ley extranjera), los cuales fueron emitidos durante la reestructuración de deuda de 2020. El desembolso tuvo lugar a través del Banco Central (BCRA), aunque algunos tenedores recibirán los fondos en días posteriores debido a feriados en Estados Unidos.
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