Javier Milei, el dólar y la economía: un cisne negro de consecuencias impensadas
Vienen dos meses agitados. Desde anoche, agentes económicos entienden que desde diciembre será más factible que nunca una dolarización de la economía.
Ayer Javier Milei, candidato a presidente por La Libertad Avanza, se impuso en 16 provincias y dio el gran golpe de las PASO 2023. El veredicto de las urnas arrojó un mensaje elocuente: la grieta ha sido impotente para resolver los problemas estructurales que hace al menos una década arrastra la economía nacional.
La opción más votada en el día de ayer, es la más radical. La que antepone una agenda de cambio profundo. La que en base a afirmaciones polémicas, medidas drásticas, y giro de 180° en materia económica, política y social, ofrece una salida por encima de la grieta.
Una alternativa que pone por delante un escenario todavía más incierto en relación al día después en los mercados. La jornada económica que inicia esta mañana será tanto o más determinante que el propio resultado de la elección.
La interpretación que arroje el mundo de las finanzas será determinante rumbo a las elecciones generales de octubre.
“El que avisa no traiciona” reza el dicho. Nobleza obliga, Javier Milei es el candidato que ha desarrollado más acabadamente sus propuestas, y lo ha hecho de forma explícita y sin eufemismos.
El candidato libertario manifestó hace apenas diez días al Financial Times, que el ajuste que exige el Fondo Monetario Internacional (FMI) le resulta chico en relación al recorte del gasto que espera aplicar en caso de acceder a la presidencia.
En efecto, el programa que el gobierno acaba de rubricar con el organismo, luce laxo en relación a la plataforma explícita que propone La Libertad Avanza, donde se incluyen privatizaciones, arancelamiento de la salud y la educación, apertura comercial y cambiaria, y achicamiento riguroso del estado.
Vienen dos meses agitados. Hasta el viernes, quienes tenían pesos en la mano o quienes debían tomar decisiones de producción, inversión o ahorro, deseaban cubrirse de un potencial salto cambiario el lunes posterior a la elección.
En la memoria colectiva está demasiado presente el episodio de las últimas PASO presidenciales en agosto de 2019, cuando al día siguiente el tipo de cambio saltó un 26%.
Ese fue el motor que traccionó al dólar blue, que en los últimos 30 días incrementó su cotización $105.
Desde anoche, y con la certeza del triunfo de Milei, esos mismos agentes económicos entienden que desde diciembre será más factible que nunca una dolarización de la economía. Con ese dato, la decisión más racional es dolarizar lo antes posibles las carteras. Y si todos los agentes económicos toman esa misma decisión al mismo tiempo, en medio de las restricciones vigentes para el mercado cambiario, el resultado no puede ser otro que la tendencia al alza del tipo de cambio paralelo.
La gestión de Sergio Massa ha quedado virtualmente condicionada por la voz de las mayorías. Cada una de sus decisiones será contrastada contra el mensaje de las urnas.
Será indispensable advertir cada gesto y declaración de Javier Milei, y el efecto de los mismos sobre las variables financieras. Si el discurso efectista, polémico y disrruptivo es el que trajo hasta aquí al libertario, es de esperar que profundice su perfil de extremos. Las consecuencias fácticas de ese libreto sobre la remarcación de precios, la cotización del dólar, son por estas horas impensadas.
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