Alerta temprana de incendios: se aproxima una temporada crítica en el noreste de Río Negro
Con el mayor volumen de pasto seco y las proyecciones meteorológicas, se advierte sobre un alto riesgo de incendios en la región del monte oriental.
La temporada de incendios 2024-2025 en el noreste rionegrino, abarcando los departamentos de Adolfo Alsina, Conesa y Pichi Mahuida, enfrenta un panorama de alto riesgo según el informe reciente del programa de alerta temprana. La combinación de factores climáticos, acumulación de pasto seco y actividades humanas exige máxima atención para prevenir y mitigar el impacto de posibles siniestros.
El fuego, recurrente en esta región ha dejado huellas profundas, desde pérdidas humanas hasta daños materiales considerables, incluyendo infraestructura rural y mortandad de ganado. Además, las emisiones de dióxido de carbono durante estos eventos agravan el impacto ambiental.
En un informe realizado por un equipo de profesionales de INTA, ministerio de Producción y de Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales de la Provincia de Río Negro, destaca que, tras un trimestre primaveral con precipitaciones del 10,8% superiores a la media histórica, la vegetación ha mostrado una notable recuperación. Este crecimiento vigoroso incrementa la cantidad de combustible fino disponible, lo que sumado a las altas temperaturas y vientos del verano, eleva considerablemente la probabilidad de incendios.
Según informo, Gabriel Olmedo técnico INTA – CONICET, el relevamiento realizado en octubre y noviembre refleja un incremento significativo en la biomasa disponible:
- Adolfo Alsina registra un alarmante récord de 1075 kg de materia seca por hectárea, un aumento del 274% respecto a la temporada anterior.
- Conesa y Pichi Mahuida, aunque con valores menores, también muestran incrementos del 57% y 8% respectivamente en comparación con el ciclo anterior.
Estas cifras, combinadas con anomalías positivas en el índice de vegetación (NDVI), confirman la tendencia hacia un riesgo extremo de incendios, afirmó.
Por otro lado, Gabriel Olmedo indicó, que un factor crítico identificado, son las banquinas de rutas nacionales y provinciales, que acumulan grandes cantidades de vegetación seca. Aunque el 80% de las picadas cortafuegos están limpias, el 15% carece de mantenimiento y un preocupante 5% no presenta rastros de preparación, aumentando el riesgo de propagación de incendios en estas áreas.
También agregó que si bien los rayos durante las tormentas secas son la principal causa natural de incendios, el factor humano juega un papel significativo. Desde quemas no autorizadas hasta colillas de cigarrillos arrojadas en las rutas, las acciones humanas pueden desencadenar siniestros devastadores.
La legislación vigente, como la Ley Nº 5423, regula el uso del fuego como herramienta de manejo, estableciendo fechas autorizadas y la obligatoriedad de mantener picadas cortafuegos en los perímetros de los establecimientos. Sin embargo, su cumplimiento es dispar, lo que subraya la necesidad de reforzar la concientización y vigilancia.
Ante esta situación el equipo que trabajo en la toma de datos para el alerta contra incendios, recomienda:
- Monitoreo constante: priorizar las áreas con mayor acumulación de biomasa y riesgo, especialmente en Adolfo Alsina.
- Mantenimiento de infraestructura: asegurar picadas cortafuegos transitables y mantener accesos libres para los equipos de emergencia.
- Cumplimiento de regulaciones: respetar las fechas de quema autorizadas y condiciones climáticas adecuadas.
- Prevención en rutas: reducir el riesgo en banquinas mediante cortes regulares y campañas educativas para conductores.
- Preparación ante emergencias: facilitar el acceso a campos para bomberos y SPLIF, y prever acciones de evacuación para personas y ganado.
La temporada 2024-2025 exige una acción coordinada entre productores, autoridades locales y organismos especializados para minimizar el impacto de los incendios en una región clave para la ganadería y el ecosistema rionegrino.
Ante cualquier foco de incendio comunicarse inmediatamente con los servicios de emergencia (02920 69-8025 SPLIF) y evitar actividades que puedan aumentar el riesgo de ignición. La prevención y la preparación son herramientas clave para afrontar esta problemática.
La temporada de incendios 2024-2025 en el noreste rionegrino, abarcando los departamentos de Adolfo Alsina, Conesa y Pichi Mahuida, enfrenta un panorama de alto riesgo según el informe reciente del programa de alerta temprana. La combinación de factores climáticos, acumulación de pasto seco y actividades humanas exige máxima atención para prevenir y mitigar el impacto de posibles siniestros.
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