Alerta: el «verano» puede terminar en diciembre
Por el atraso cambiario, las vacaciones estivales son un riesgo para la economía argentina: hay un fuerte incremento de búsquedas para veranear en el extranjero. Brasil es el destino más elegido.
Más búsquedas para veranear en Brasil.
La estabilidad del dólar, la baja de la inflación y la contracción del riesgo país contrastan con un muy reducido stock de reservas en las arcas del Banco Central para afrontar un exigente perfil de vencimientos de deuda externa en el corto y mediano plazo. La dinámica de acumulación podría afrontar nuevos desafíos en el verano.
Uno de ellos radica en la cosecha fina, principalmente la de trigo. El déficit hídrico que afectó a la zona agrícola núcleo y los deprimidos precios internacionales hacen temer un ingreso de dólares entre diciembre y febrero menor a la esperada.
El otro desafío se relaciona con el turismo, y sobre él haremos foco. Argentina es un emisor neto de turistas, lo que se traduce en una salida neta de divisas por tal motivo. Ese desbalance se acentúa en el período estival, coincidente con las vacaciones en nuestro país.
¿El “veranito” económico podría culminar por el verano meteorológico? Aunque con el impuesto PAIS y las retenciones impositivas se busca atenuar los efectos del atraso cambiario en la balanza de turismo, los datos y las proyecciones ponen de manifiesto un panorama desafiante para los próximos meses.
Turismo en rojo
Uno de los efectos (y objetivos) de una devaluación es desincentivar la salida de divisas por motivos de turismo, e incentivar su ingreso. El salto del tipo de cambio de más del 100% en diciembre tuvo un efecto efímero en ese sentido.
El creciente atraso cambiario, reflejado en las cotizaciones del dólar en el mercado oficial y en los intervenidos mercados financieros, hace más conveniente hacer turismo fronteras afuera. Por el contrario, a los extranjeros les resulta más caro visitar nuestro país.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informó que solo por viajes salieron de Argentina US$1.630 millones en el segundo trimestre del 2024, un 11% más que igual período del año pasado. Asimismo, el ingreso de divisas por ese motivo se redujo un 15,1% interanual para totalizar 962 millones de dólares. Es por ello que, en el trascurso de un año, el déficit en la balanza de viajes se duplicó.
Pero el turismo no es el único motivo por el que viajan las personas. Por ello, buscamos estadísticas que reflejen más específicamente el comportamiento de esta cuenta de la balanza de pagos. Los datos también son elocuentes.
Entre enero y agosto, el número de viajes de turistas argentinos al exterior se incrementó un 3,8% interanual. Lo llamativo es que esa comparación mostraba una abultada diferencia con signo opuesto a comienzos de año, que se fue achicando hasta revertirse en julio. Paralelamente, trascurría una veloz apreciación real del peso. Como veremos luego, se espera que la salida neta de turistas se amplíe a medida que se acercan el verano y las vacaciones.
El fortalecimiento del peso deteriora la relación de cambio para los turistas foráneos que buscan visitar nuestro país. En los primeros ocho meses del 2024, se registraron 4,5 millones de viajes turísticos hacia Argentina. Ese valor es un 5% menor que en igual período del año pasado.
Al igual que con el turismo emisivo, el turismo receptivo había comenzado el año con diferencias favorables a las cuentas nacionales, pero con el correr del tiempo y la profundización del atraso cambiario, las mismas se deterioraron al punto de revertirse.
El déficit en viajes representó en el segundo trimestre más de la mitad del déficit en la cuenta de servicios de la balanza de pagos; esta, en conjunto con los siempre negativos flujos netos de rentas, impidieron que los superávits comerciales se traduzcan en mejores saldos en cuenta corriente y en una mayor acumulación de reservas.
Brasil, clave para el verano
Según el Indec, uno de cada tres argentinos que vacacionan en el exterior en el primer trimestre de cada año elige Brasil. Asimismo, el gigante sudamericano es uno de los países que más turistas foráneos aportan a la Argentina.
La importancia de Brasil para las cuentas externas del país no se limita al intercambio de bienes (es nuestro principal socio comercial), sino también de servicios como el turismo, sobre todo durante el verano.
Por eso es clave para nuestra economía el tipo de cambio real entre ambos países. En la misma son relevantes tres variables: el tipo de cambio nominal bilateral, la inflación interna y la inflación del país vecino.
Uno de cada tres argentinos que vacacionan en el exterior en el primer trimestre de cada año elige Brasil.
En Brasil, el dólar aumentó un 16,5% en lo que va del año, mientras que la inflación acumulada entre enero y septiembre fue de un 3,31%. En Argentina, por el contrario, el dólar oficial subió un 21,4% pero la inflación en los primeros nueve meses totaliza un 101,6%; la brecha es más amplia si se consideran tipos de cambio paralelos. Hoy el tipo de cambio real bilateral es el más bajo desde octubre de 2015. Los datos corresponden al Indec, al Banco Central de la República Argentina, a Google Finance y al Instituto Brasilero de Geografía e Estadística (IBGE).
El peso argentino se ha fortalecido significativamente frente al real en 2024: Brasil está relativamente más barato que a comienzos de año. Esto está motivando a los turistas argentinos a elegir Brasil para el verano, tendencia que puede incluso ser más pronunciada de mantenerse estas condiciones.
Fuentes de Despegar, empresa de viajes líder en Latinoamérica, confirmaron a Diario RÍO NEGRO que en septiembre aumentaron un 64% interanual las búsquedas de paquetes y alojamientos con destino Brasil para el próximo verano (diciembre a febrero). “El 50% de las búsquedas internacionales están concentradas en este país”, señaló Alejandro Festa, gerente de Hospedajes y Servicios Turísticos de Despegar. Además confirmó que Río de Janeiro es, por lejos, el destino foráneo que más interés acapara entre los turistas argentinos. “Sin dudas el destino estrella del verano 2025 será Brasil, impulsado por un tipo de cambio favorable”, agregó.
Sin dudas el destino estrella del verano 2025 será Brasil, impulsado por un tipo de cambio favorable.
Alejandro Festa, gerente de Hospedajes y Servicios Turísticos de Despegar.
Diego García, director ejecutivo de CVC Corp Argentina (que nuclea a las compañías Almundo y Avantrip, entre otras) señaló a este medio que entre julio y la primera quincena de octubre la cantidad de pasajeros que eligieron Brasil para el período diciembre-marzo aumentó un 24% interanual. «Para Aéreos, el share de pasajeros emitidos en 2024 a Brasil corresponde al 39% del total de pasajeros internacional”, contó.
A medida que el atraso cambiario se profundiza y el verano se acerca, Brasil se consolida como uno de los destinos elegidos por los argentinos. “En julio 2024 aún no estaba en el top 5, pero desde agosto Brasil comenzó a posicionarse entre los destinos más buscados para el verano de 2025. Ese mes, llegó al puesto 2 con Río de Janeiro como la ciudad más popular”, explicó Guido Boutet, gerente de Marketing de Travel Services.
¿El «veranito» termina con el verano?
Por lo expuesto, es de esperar que durante el período estival se den importantes egresos de divisas por turismo en el exterior, y sobre todo hacia Brasil. La reciente baja de las cotizaciones paralelas hace más conveniente el pago de compras a no residentes con dólares en cuenta e incluso con billetes.
Según lo estipulado y lo anticipado por las autoridades nacionales, en diciembre se elimina el impuesto PAIS. Surge así la duda de si ello implicará una baja del llamado “dólar tarjeta” o “dólar turista”. ¿El Gobierno correrá el riesgo de sacrificar reservas abaratando las transacciones en el exterior con el uso de “dólares oficiales”?
Por lo pronto, el régimen de crawling peg al 2% continúa, y la inflación por encima del 2% también. Además de profundizar el déficit en la cuenta de turismo, podría comenzar a erosionar los superávits en la balanza de mercancías.
Con Brasil mismo hubo un déficit comercial de US$182 millones en septiembre, según datos del ministerio de Economía de ese país. “El saldo acumulado desde enero se revirtió de un moderado superávit en agosto a un moderado déficit de US$56 millones en septiembre”, agregó al respecto la consultora Abeceb.
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