Alberto Fernández suma críticas del Frente de Todos, ahora por Portezuelo del Viento
El presidente tuvo que resolver en la disputa entre Mendoza y La Pampa. Pidió un nuevo estudio de impacto ambiental a los mendocinos, lo que favorece la postura pampeana. De inmediato la senadora Anabel Fernández Sagasti cuestionó la definición del primer mandatario.
No hay paz en el Frente de Todos. Cualquier tema se mete en la interna del Gobierno, a punto tal que lo que para un sector despierta elogios, para el otro es una fuerte crítica. Eso ocurrió con la represa Portezuelo del Viento que Mendoza pretende construir y que La Pampa no quiere.
Esta vez la senadora kirchnerista Anabel Fernández Sagasti criticó una decisión del Presidente sobre la obra hidroeléctrica Portezuelo del Viento. El mandatario debía buscar un modo de calmar el conflicto entre ambas provincias y resolvió días atrás pedirle a Mendoza que presente un nuevo estudio de impacto ambiental, hecho que la provincia cuyana ya había presentado en otras oportunidades.
«No comparto la decisión de @alferdez si es que hace referencia a nuevos estudios y no a cuestiones pendientes que deba presentar el Gobierno de Mendoza. Lo digo con todo el respeto que se merece la investidura presidencial», dijo Fernández Sagasti, representante de Mendoza en el Senado, en un hilo de mensajes que publicó en Twitter. Se refirió así a las palabras de Alberto Fernández, que había laudado a favor de La Pampa en la disputa.
“Me han pedido que hagamos un estudio de impacto ambiental sobre los efectos que podría generar la construcción de esa obra hídrica. Y yo voy a hacer lugar a que se haga ese estudio”, había afirmado el primer mandatario. «Se está privilegiando una postura caprichosa y demagoga de La Pampa. Nadie está pensando en lo importante y estratégica que es esta obra para la Argentina y para el trabajo de miles de mendocinos y empresas de nuestra industria metalmecánica a través de IMPSA», afirmó Sagasti.
Llamativo es que la misma decisión del presidente ya había despertado elogios en otro sector del peronismo, como el rionegrino, que a través del bloque de legisladores del Frente de Todos «celebró la contundente respuesta brindada por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, en relación a las pretensiones de la provincia de Mendoza de avanzar con la construcción de la represa Portezuelo del Viento en el río Grande, afluente del río Colorado».
De concretarse esa obra, dicen que sería «en detrimento de las restantes cuatro provincias que integran la cuenca, las cuales se oponen debido al grave riesgo ambiental que representa», indicaron.
“(Rodolfo) Suárez y (Alfredo) Cornejo no movieron un dedo por más de dos años para avanzar en la concreción de esta obra, deben estar festejando en silencio. Seguimos perdiendo oportunidades. Están desesperados por usar ese dinero sin visión estratégica porque no tienen proyectos hidroeléctricos concretos de similar envergadura. Atentos mendocinos con lo que van a querer hacer con estos fondos”, concluyó la senadora Sagasti en su crítica.
La decisión final la tienen Mendoza, que actualmente es gobernada por el radical Rodolfo Suárez, y La Pampa, que la conduce el peronista Sergio Ziliotto. “El Río Colorado es propiedad de las cinco provincias. A partir de ahí las decisiones sobre lo que hay que hacer las debemos tomar entre todos”, advirtieron desde el gobierno pampeano a mediados de 2020. En territorio cuyano sienten el fastidio de un acuerdo que nunca se cierra.
Para seguir el desarrollo del proyecto hidroeléctrico se creó el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (COIRCO), que está integrado por las cinco provincias y que tienen dos organismos internos: el Consejo de Gobernadores y el Comité Ejecutivo. El primero lo componen los cinco mandatarios provinciales y es el máximo órgano. El que toma las decisiones finales. Pero tiene una particularidad. Las aprobaciones tienen que ser unánimes. Si no hay coincidencia, es el Presidente el que debe decidir. Por tuvo que decidir Alberto Fernández y cosechó las críticas de Sagasti.
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