Adiós a la media res: buscan mayor eficiencia y mejores precios
La tradicional forma de faena dejará de usarse en 60 días. La intención es cuidar la salud de los carniceros y procurar localizar cada corte en los barrios que tienen mayor consumo.
La carne es no solo uno de los alimentos principales de la mesa de los argentinos. Se trata además de un bien cultural, enraizado en el saber y la tradición del ser argentino.
Pocos países en el mundo mantienen los registros de consumo de carne vacuna que pese a una caída persistente en los últimos años, se mantiene firme en altos niveles en nuestro país.
En ese marco, una de las cosas que históricamente ha caracterizado el mercado de la carne en Argentina, es la comercialización mediante media res. Los animales salen de los frigoríficos faenados a la mitad, y son descargados manualmente por los carniceros en los distintos puntos de venta.
Esa es la modalidad que dejará de utilizarse en poco más de dos meses, según lo establecido por el gobierno. El cambio ya genera voces a favor y en contra, y promete ofrecer varios capítulos más hasta su aplicación concreta.
La faena en media res es parte de la tradición en la cadena de comercialización y valor de la carne vacuna. El cambio busca proteger la salud de los trabajadores y eficientizar la formación de precios minoristas.
La medida surge de la Resolución Conjunta 2/2022 de los ex Ministerios de Desarrollo Productivo y Agricultura de la Nación. La misma establece que desde el próximo día 1 de noviembre, se deberá proceder a la distribución por trozos de un peso no mayor a los 32 kg.
En este sentido el primer elemento que se esgrime como fundamento es la necesidad de cuidad la integridad física de los carniceros. La tradición es que los trabajadores deben cargar sobre sus hombros más de 100 kg para trasladarlos desde el camión hasta las cámaras dentro de las carnicerías. El resultado inevitable es un daño muscular y óseo que ahora podrá evitarse.
A ello hay que sumar una solicitud de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) que solicita que los trabajadores cuenten con medios mecánicos para el acarreo de piezas de carne superiores a los 25 kg.
“La medida podría tener un impacto positivo a nivel precio y por lo tanto, mejorar el acceso de los consumidores al producto, en un momento crítico de la demanda como el que estamos viviendo”.
Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes de la República Argentina (CICCRA)
El segundo tiene que ver con los precios. Habitualmente la localización de las carnicerías define también el tipo de corte más consumido en cada barrio.
Sucede así que en los lugares donde se consumen cortes económicos, el carnicero debe realizar “la integración” de la media res a fin de compensar el costo de los cortes premium menos consumidos.
Lo que intuye el gobierno es que la medida permitirá eficientizar la distribución de los cortes, enviando a cada barrio los cortes más consumidos, lo que en teoría permitiría obtener mejores precios.
Las reacciones del sector no tardaron en llegar. Si bien la medida oficial data del mes de marzo pasado, la inminencia de la fecha límite y la certeza de que el gobierno planea poner en marcha la nueva modalidad, generaron la inquietud en los diferentes eslabones de la cadena de valor de la carne.
Los matarifes fueron los primeros en levantar la voz. Leonardo Rafael, Presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores indicó que “tal como está planteado, la implementación de este sistema solo promoverá la concentración en el mercado formal, y al mismo tiempo profundizará el doble estándar sanitario e impositivo en el mercado informal”.
Los frigoríficos en tanto elevaron una carta al Secretario de Agricultura, Juan José Bahillo. En la misma expresan que están a favor de la utilización de brazos mecánicos para la descarga, lo que evitaría la necesidad de contar con plantas de troceo en origen. Los empresarios buscan evitar la necesidad de abandonar la media res. No obstante el principal objetivo que persigue la nueva normativa, es la influencia sobre los precios minoristas.
Al respecto Miguel Schiariti, Presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes de la República Argentina (CICCRA) expresó que “decidimos apoyar una distribución de carnes que permita la mejor asignación de los cortes anatómicos, para cubrir la necesidad de los distintos mercados minoristas”. Agregó además que la nueva modalidad “podría tener un impacto positivo a nivel precio y por lo tanto, mejorar el acceso de los consumidores al producto, en un momento crítico de la demanda como el que estamos viviendo”.
Dato
- 32 Kg
- El peso máximo que podrá tener el troceo de la carne al momento de su distribución desde frigoríficos a carnicerías. La medida rige desde el próximo 1 de noviembre.
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